La religión no salva

Pastor José R. Hernández

Updated on:

La religión no salva

La religión no salva

0
(0)

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: La religión no salva

Introducción:

Esta noche deseo hablarles de un tema al cual he aludido en numerosas ocasiones en otras predicas. Esta noche deseo hablarles de un espíritu inmundo que se ha infiltrado en las iglesias cristianas, el cual ha causado confusión, división, y un completo alejamiento de la verdad de Dios, es decir, la palabra de Dios. Permítanme compartir una pequeña anécdota para iniciar todo.

Hace un tiempo atrás estaba conversando con mi madre, y no sé exactamente cómo caímos en el tema, pero ella me contó que cuando ella era una niña, ella y sus hermanas estaban internadas en una escuela católica, la cual estaba dirigida por monjas.

No los aburriré con todas las cosas que me contó, pero lo que se me quedo grabado en la mente fue que las monjas obligaban a las alumnas a confesarse. Las niñas tenían que confesarse al despertar en la mañana, antes de la misa diaria que tenían que asistir, y si por alguna razón llegaban tarde a la misa, también tenían que confesarse antes de retirarse a dormir.

La razón por la que esto se me quedo grabado en la mente es porque, ¿qué pecado puede cometer una niña o un niño de nueve o diez años?  Después de todo, el Señor mismo nos dice que los niños no son capaces de pecar [1].  ¿Por qué digo que el Señor dijo que los niños no pecan?

¿Qué es el pecado?

El “pecado” según la definición encontrada en el diccionario de la Real Academia Española es la: “transgresión voluntaria de leyes y preceptos religiosos” [2].  Segundo, según el diccionario de Teología Bíblica declara que: “el pecado implica una condición en la cual se corrompe el corazón y la inclinación hacia el mal” [3].

Y por último, la palabra de Dios, que es la verdad de Dios, enseña que “el pecado es infracción de la ley” de Dios, y la rebelión [4]. Ahora pregunto, ¿cómo puede alguien decir que un niño es capaz de pecar, o que ha cometido un pecado?  Hacer tal declaración es algo absurdo, y es una completa ignorancia de lo que la palabra de Dios, Su verdad, nos enseña.

¿Por qué es que existen tantas personas completamente engañadas y sumergidas en las falsas doctrinas? 

¿Por qué existen tantas personas que se llaman cristianos, pero que en realidad sirven al diablo? [5]  La verdad es que la respuesta a ambas preguntas pueden ser fácilmente encontradas en solo una palabra, y dicha palabra es “religión”.  ¿Por qué digo que esta pequeña palabra contesta ambas preguntas?

Lo digo porque la religión es: “conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto [2].”  Y la realidad es que en la mayoría de los casos, esos conjuntos de creencias o dogmas acerca de la divinidad han sido creados por hombres, y no tienen fundamentos bíblicos.

Y quizás algunos ya estén pensando, bueno pastor, pero yo soy cristiano y esa es mi religión.  Pero te aseguro que ese no es el caso.  El verdadero cristiano no pertenece a una religión; el verdadero cristiano es un discípulo de Jesucristo.  Es por eso que hoy deseo enfocar esta predicación en lo que es la religión. 

La religión es un espíritu inmundo que se ha infiltrado en la iglesia cristiana, el cual está causando un gran daño. Es por eso que hoy deseo que nuestro estudio bíblico se enfoque en lo que verdaderamente somos.  Así que continuemos ahora con nuestro estudio bíblico para que podamos identificarnos correctamente.

Mateo 16:24-25Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Religiones populares

Antes de continuar, vamos a brevemente examinar dos religiones populares en las cuales las personas se identifican como cristianos.  Vamos a examinar la Iglesia Católica, y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Vamos a solamente, y muy brevemente examinar estas dos religiones, porque la realidad es que alrededor del mundo existe un incontable número de religiones, y sectas, en las cuales las personas se llaman cristianos, y sería completamente imposible cubrirlas todas. 

Pero estas dos religiones, o conjunto de creencias y dogmas que les acabo de mencionar, son las más conocidas en el mundo hispano, son la más ricas, y tienen millones de miembros.  Y como todos sabemos, los miembros de ellas se atribuyen el título de cristianos, pero la realidad es que no lo son.

Digo que no lo son porque estas dos religiones no siguen a Cristo, sino que siguen doctrinas establecidas por hombres.  Y el Señor nos dice claramente: “…No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos….” (Mateo 7:21).  Y como veremos a continuación, ninguna de estas religiones hace la voluntad del Padre.

Examinemos ahora brevemente las dos supuestas iglesias cristianas que les mencione; seré bien breve, ya que sería imposible compartir con ustedes todas las doctrinas falsas que existen en estas instituciones religiosas, en este pequeño espacio de tiempo que compartimos.

La Iglesia Católica  

Muchos piensan que la palabra católica es un sinónimo de cristiana o cristiano, pero la realidad es que no lo es.  La palabra católica es derivada de la palabra en latín (lengua antigua romana) “catholicus” (pronunciada: ca-zo-licus) y su definición es “universal”. En esta definición no se puede encontrar nada que ni tan siquiera aluda a la palabra cristiano, Jesucristo, Dios, o la palabra de Dios [2].  Así que cuando se habla de la Iglesia católica, lo que en realidad se está diciendo es que es la iglesia universal, y no la iglesia cristiana.

¿Qué enseña la iglesia católica contrario a la biblia? La iglesia católica enseña que existen santos, la veneración de los santos, y que los santos pueden interceder por nosotros ante el Padre [6].  Pero todo esto es una gran mentira [7].  Digo que es una gran mentira, porque la palabra “santos” aparece 135 veces en la biblia, y en toda ocasión es para hacer referencia a los creyentes vivos, no a personas que han muerto. 

La iglesia primitiva, y ninguno de los apóstoles, jamás hablaron de canonizar a una persona que había muerto.  En otras palabras, Jesús y ninguno de los apóstoles, jamás declararon que alguien quien había muerto era digno de veneración.

El primer santo canonizado fue Ulrich, obispo de Augsburgo, que murió en el año 973 y fue canonizado por el Papa Juan XV en el Concilio de Letrán del 993. El Papa Alejandro III (1159-81) comenzó a reservar los casos de canonización de la Santa Sede, y esto se convirtió en ley general bajo Gregorio IX (1227-1241) [8].

Como podemos claramente apreciar, todo esto es un invento humano, y no hay nada de Dios en ello.  La realidad es que la iglesia católica enseña, y sigue, numerosos otros dogmas o leyes completamente opuestas a lo que enseña la palabra de Dios, pero si las citara todas, estaríamos aquí hasta mañana. Así que examinemos ahora brevemente la segunda supuesta iglesia cristiana muy popular.

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días  

Esta supuesta iglesia cristiana fue fundada en el estado de Nueva York por Joseph Smith Jr. (1805–1844), en 1830. Según su propio testimonio, Smith, guiado por una revelación del ángel Moroni, encontró y tradujo los “Platos de oro” en 1827, los cuales son el Libro de Mormón, y el cual constituye el principal texto sagrado de la iglesia.  ¿Qué enseña esta iglesia contrario a la biblia?

La declaración doctrinal, o los Artículos de Fe, por ejemplo, afirma la creencia en Dios, el Eterno Padre, en su Hijo, Jesucristo, y en el Espíritu Santo. Pero los tres son considerados como entidades distintas (una doctrina conocida como triteísmo) en lugar de unirse en una sola persona en la Trinidad [9].  Y como todos sabemos, en la palabra de Dios encontramos alusiones tanto al Padre, como al Hijo, y al Espíritu Santo, que se han presentado como menciones implícitas de la naturaleza trinitaria de Dios [10].

Entre otra de las cosas que también creen y enseñan, es que el Libro de Mormón es otro testamento de Jesucristo, y que tiene que ser aceptado como escritura sagrada en adición a la Biblia.  Pero la realidad es que la palabra de Dios, es decir, la biblia es la autoridad final, y no necesita acompañante alguno [11]. 

Y como si todo esto fuera poco, también encontramos que el segundo profeta de la iglesia mormona, Brigham Young, declaro que: “…ningún hombre o mujer en esta dispensación entrará en el Reino celestial de Dios sin el consentimiento de Joseph Smith…” [12].

Ahora díganme a mí, ¿dónde aparecen algunas de estas cosas que les mencione en la biblia?  Ninguno de estos dogmas, o conjunto de creencias que les mencione, aparecen en la biblia, o tienen fundamento bíblico alguno. 

Sin embargo, tanto la iglesia católica como la iglesia mormona han sido responsables de engañar a millones de personas con estas doctrinas.  Y es por eso que en Mateo 7:13 encontramos que el Señor nos advierte: “…Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella…”

¿Por qué existen tantos engañados en la religión?

Pero la pregunta persiste, ¿por qué existen tantos que permiten ser engañados?  La respuesta es fácil, y la encontramos bien reflejada en los versículos que estamos estudiando hoy donde leemos: “…Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame…”  ¿Por qué existen tantos que permiten ser engañados?

Existen tantos que están completamente engañados porque el espíritu de religión, les ha cegado a la verdad de Dios. Existen tantos que permiten ser engañados, porque no se han dado cuenta de que el cristianismo no es una religión.  El cristianismo no es el seguimiento de prácticas, dogmas, y rituales establecidos por hombres. 

El cristianismo es seguir a Cristo  

Fíjense bien que aquí el Señor nos dice: “…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame…”  Y, ¿cómo podemos nosotros seguir a Jesús?  Solo existe una respuesta a esta pregunta.  Nosotros le seguimos cuando estudiamos y guardamos Su palabra; de la única manera que nosotros podemos seguir a Jesús es a través de la palabra de Dios.  Dile a la persona que tienes a tu lado: la religión no salva.  Y para ustedes que llevan tiempo aquí conmigo, esto es algo que les he repetido en numerosas ocasiones. ¡La religión no salva!

En los versículos de nuestro estudio bíblico también encontramos que el Señor nos dice: “…Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará…”  ¿Por qué nos dice esto el Señor?  El Señor nos dice esto porque la gran realidad es que para alcanzar el reino del cielo, tenemos que perder nuestra vida [13].  Para alcanzar el reino de Dios tenemos que nacer de nuevo.

Pero la religión, o conjunto de creencias y/o dogmas establecidas por hombres, impiden que las personas nazcan de nuevo.  

Claro está en que las supuestas religiones cristianas enseñan el bautismo en las aguas, y a esto se le refiere como nacer de nuevo, pero nacer de nuevo es mucho más de esto.

El bautismo en las aguas es un mandato del Señor [14], pero este mandato no salva, ya que el bautismo es un símbolo de la fe cristiana, pero no es un medio para recibir la salvación.  La biblia es bien clara en cuanto a esto, como encontramos en Hechos 4:11-12 cuando leemos: “…Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos…” Dile a la persona que tienes a tu lado: solo Cristo salva.

¿Por qué digo que las religiones impiden que las personas nazcan de nuevo?  Lo digo porque nacer de nuevo significa que dejamos de ser como fuimos.  Nacer de nuevo significa que perseveraremos en la santidad y no en la inmundicia.  Nacer de nuevo significa que seguiremos la palabra de Dios, y no las normas o reglas establecidas por hombres.

La religión es un invento humano

Y porque es un invento humano está completamente errada.  La religión hace excepciones, y justifica el pecado.  La religión te dice, no importa cómo eres, continua tu vida que Dios te entiende.   Pero como podemos ver aquí, el Señor nos dice: “…el que quiera salvar su vida, la perderá…”  Y es por eso que te digo en el día de hoy, no busques salvar tu vida como fuiste, sino persevera en perderla para alcanzar el reino de Dios [15].

La religión, y llamémosle por lo que es, un espíritu inmundo, impide que las personas cumplan con lo que Dios manda por convicción de Su palabra, y lo hacen por obligación. Hacen las cosas porque el pastor o el líder dice que hay que hacerlas, y no por convicción de que es lo que Dios manda, y espera de nosotros.

El espíritu de religión te detiene de ser un verdadero discípulo, esto es, una persona que ama a Dios y cumple con sus mandatos. Una persona que actúa como los discípulos del Señor actuaron, y testifican de la verdad de Dios, y el evangelio de Jesucristo a otros [16]. Pero no solo con palabras, sino también con su propio testimonio y conducta [17].

Recordemos siempre las palabras del apóstol: “…Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta….” (Santiago 2:26). No permitas que el espíritu de religión te detenga, sino que siempre recuerda las palabras del Señor que nos dice: “…Como me envió el Padre, así también yo os envío….” (Juan 20:19b). El Señor nos ha enviado a todos nosotros a predicar, y testificar la verdad de Dios. Ahora pregunto, ¿estás cumpliendo con lo que Él desea y espera de ti?

Para concluir.

Al testificar del evangelio de Jesucristo, siempre escucharas preguntas por aquellos que te escuchan, que quizás no tengas el conocimiento bíblico para responder, pero para eso tienes a tu iglesia, a tu pastor, y a los ministros. Invítale a que asistan a tu iglesia y encuentren la verdad [18].

Pero una pregunta que si puedes contestar con certeza, y confianza, es cuando te pregunten ¿cuál es tu religión? A esta pregunta tú puedes con toda convicción y certeza, responder: yo no tengo una religión.  Yo no sigo ni me suscribo a un conjunto de creencias o dogmas, establecidas por hombres.  Yo no sigo normas para la conducta individual y social, y de prácticas o rituales establecidas por hombres, yo sigo a Cristo.

Hermanos, si no han entendido nada de lo que he dicho hoy, por lo menos quiero que salgan de aquí esta noche con la plena convicción de que el cristianismo no es una religión, sino que es caminar con Cristo en todo momento.  El cristianismo no es una religión, sino que es el camino que tenemos que atravesar para alcanzar el cielo.

El Señor nos dice: “…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame…” Y esto mismo es lo que el verdadero cristiano tiene que hacer.  Tenemos que negarnos a nosotros mismos, es decir, tenemos que resistir la tentación de justificación que las religiones ofrecen.

Tomar nuestra cruz y seguirle significa que estamos dispuestos a soportar las burlas y críticas de aquellos que no creen en Dios, y de aquellos que se encuentran en religiones donde nunca alcanzarán a Dios.  No te dejes engañar por doctrinas inventadas por hombres; deja de justificar el pecado en tu vida, y toma tu cruz y sigue a Jesús.

Así que ahora pregunto: ¿a qué religión perteneces?

[1] Mateo 18:3; 19:14; Marcos 10:14; Lucas 18:16
[2] Diccionario de la Real Academia Española
[3] Baker’s Evangelical Dictionary of Biblical Theology
[4] Deuteronomio 9:7; Josué 1:18; 1 Juan 3:4
[5] Mateo 7:21-23
[6] Catecismo de la Iglesia Católica – 956 La intercesión de los santos
[7] Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5
[8] Encyclopedia Britannica – Canonization
[9] Encyclopedia Britannica – Mormon
[10] Génesis 1:26; Juan 1:1; 14:9; 14:11; 16:15; 2 Corintios 13:13; 1 Juan 5:7
[11] Deuteronomio 4:2, Mateo 24:35, Hebreos 4:12-13, Apocalipsis 22:18-19
[12] LDS president and prophet Brigham Young, Journal of Discourses, vol. 7, p. 289
[13] Juan 3:711
[14] Marcos 16:15-16
[15] Efesios 4:22-24
[16] Mateo 28:16-20
[17] Santiago 2:14-26
[18] Juan 8:32

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Predicas Cristianas Escritas

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

José R. Hernández
Autor

Pastor José R. Hernández

José R. Hernández; educación cristiana: Maestría en Teología. El Pastor Hernández y su esposa son ciudadanos de los Estados Unidos de América.

Deja un comentario