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¿Cómo vamos a responder a la palabra de Dios?

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: ¿Cómo vamos a responder a la palabra de Dios?

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Nehemías 8:1-3

Introducción:

John Piper; Dijo “si usted no ha sido sacudido al leer la Biblia es porque no la ha leído.” ¿Sabían ustedes, que existe gente hoy en día que dudan de la Palabra de Dios? ¿Sabían ustedes que aun existen gente que blasfeman la Palabra de Dios? ¿Sabían ustedes que existe gente que queman la Palabra de Dios? ¿Sabían ustedes que existe gente que descuida la palabra de Dios?

En los tiempos del reinado del Rey Joacim, él quemo los escritos de Jeremías. En el texto que acabamos de leer, veremos la manera correcta de responder a la palabra de Dios, y espero que nosotros apliquemos esta manera correcta a nuestras vidas.

Estamos leyendo en que esto sucedió en los tiempos de Esdras y Nehemías, sucedió un poco después de la cautividad babilónica. Por años el pueblo de Israel no había escuchado la palabra de Dios, y se habían apartado.

Pregunta; ¿cuál es tu actitud hacia la palabra de Dios?

I. Desear la palabra de Dios

En el versículo 1, leemos y nos dice que estaban los hijos de Israel, (Jacob) le pidieron a Esdras que leyera las escrituras de la Ley, de Moisés. ¿Por qué Esdras y no Nehemías?, Nehemías, no podía leer las Escrituras pues por su posición secular, ni aun interpretarla.

¿Quién era Esdras? Esdras era un sacerdote escriba, en el cual se cree que él fue el que organizó el Antiguo Testamento, un varón fiel a Dios, temeroso de Dios.

Pregunta ¿por qué este pueblo que había sido disciplinado por Jehová? Fue por ser rebelde; ¿por qué ahora le piden a Esdras que lean las escrituras? Dios no es hombre para pecar ni hijo de hombre para arrepentirse. Lo que Dios pronunciaba a través de sus profetas, se cumplió. El pueblo reconoció,

Algo en su interior los despertó y se movió, y creó un hambre por escuchar la palabra de Dios. La Palabra de Dios se convirtió en el centro de atención, en ese momento, y para nosotros mis queridos hermanos, la palabra de Dios debe ser el centro de atención en nuestros hogares, en nuestras iglesias y en nuestro país. Lamentablemente no dejan hoy en día que se lea la palabra de Dios en las escuelas. ¿Miren si esto está mal o bien?, en las cárceles, promueven la lectura de la Biblia, pero en las escuelas no. Creo que si leen la Biblia en las escuelas, no irían a las cárceles.

El Rey David en Salmos 19:9-10 dijo: El temor de Jehová es limpio: permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad: todos justos. 10 Deseables son más que el oro, más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, la que destila del panal.

El oro en estos días es algo que cuesta, mucho el dólar ha perdido su valor, pero el oro, mantiene el valor. Por eso que es las compañías hoy en día les están aconsejando a las personas que ellos inviertan en el oro. ¿A cuántos les gustaría tener una montañita de ese metal precioso? A todos ¿verdad? Pero las Escrituras deben ser más deseadas que el oro. Cuando meditamos en lo que la palabra de Dios hace y es, no es difícil discernir que la Palabra de Dios es mucho más valiosa que todo el oro en el universo.

En nuestras vidas no se ve, y es muy mínima la desesperación por palabra de Dios, pero este pueblo de Israel, mejor dicho Judá, estaba desesperado por escuchar palabra de Dios. Ellos estaban vacíos; ellos estaban hambrientos por la palabra de Dios, la palabra de Dios es pan de vida, el agua de vida. Nos da consejo y sanidad. Señala a Jesús, la Palabra de Dios es eterna. En Marcos 13:31 Jesucristo dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” Ahora pregunto; ¿Reaccionamos correctamente a la Biblia cuando la deseamos?

Por mi en mi vida si no la leo, me viene algo que se llama la convicción, me siento vacío, tengo que escucharla todos los días, puede ser leyéndola o escuchando un predicador. Pero es una necesidad en mi vida, ¿y en su vida es una necesidad, o es un estorbo? ¿O es algo que no le interesa? NO tengo paz hasta que la leo o la escucho; ¿usted es así, o NO le importa?

¿Cómo Respondemos a la palabra de Dios? Saben qué hermanos, aquí yo veo un pueblo, que tenia sed y hambre, un pueblo que estaba desesperado, necesitaban vida, nada los podía satisfacer solamente la palabra de Dios, tengo que decirles esto. Pero no veo esa desesperación por la palabra de Dios, no la veo, queremos transformación pero no queremos dejarnos ser transformados. Este pueblo dijo basta ya, la iglesia de hoy tiene que decir basta ya, poner la cosas en sus prioridades, y decir en si mismo voy a responder correctamente a la palabra de Dios.

II. Estar Atentos a la palabra de Dios

V. 3 dice en su final del versículo que los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la Ley.

Todos aquí tenemos orejas, verdad, ¿cuál es el propósito de la oreja, para adornar nuestra cabeza verdad? Mis queridos hermanos, hermanas, amigos y amigas, miembros o visitantes tengo algo bien importante que decirles, las orejas sus orejas, son para escuchar.

Miremos lo que dice la palabra de Dios en Deut. 28:1-2 »Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, si escuchas la voz de Jehová, tu Dios.

Y después Jehová les habla sobre las bendiciones si OYEREN- SHAMA- OBEDECER. Pero mis queridos hermanos en v. 15 se habla y les vira la tortilla, Deut. 28:15-16 » Pero acontecerá, si no oyes la voz de Jehová, tu Dios, y no procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones. 16 »Maldito serás tú en la ciudad y maldito en el campo. Y siguen las maldiciones por el NO OÍR, POR NO OBEDECER, POR DESOBEDECER.

Pastor pero esto fue para el pueblo de Israel y ellos desobedecieron y todo esto sucedió fueron 54 versículos de maldiciones, ellos escogieron no oír y escuchar atentamente. Nos marco un ejemplo aquí Dios, para que NO seamos como su Pueblo. Desobediente.

Jesús dijo si me amas permanecerás en mi palabra. Las predicaciones cristianas y estudios biblicos nos hacen saber que si amas a Jesús, vas hacer las cosas como una persona que ama a Dios, de acuerdo a su palabra. Tú si va a ser sí, no vas a ser mentiroso, porque amas a Dios. Si no la amas, pues no te importa, vienes tarde, estas apresurado por salir de la iglesia, mucho menos guardaras su palabra, ni la vas a estudiar ni leer. Son los frutos, y dice la palabra que por los frutos los conocerán. No hay excusas; ¿por qué es que para otras eventos ay si llegamos súper tempranos pero para escuchar la palabra de Dios, ay sí que no? Es porque NO LO AMAN.

Ok Pastor pero ¿por qué debo estar atento a la palabra de Dios? Jesús dijo en Juan 5:39- Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. Tenemos que estar atentos porque la palabra de Dios, nos presenta, y nos dirige hacia Dios. Algunas veces el hombre piensa que él es el “jefe” pero en realidad no, al escuchar la palabra de Dios, las predicaciones cristianas, (su palabra), nos recuerda que no somos los jefes, Dios es el Señor.

Tenemos que oír ciertas cosas que no queremos oír, sobre la muerte, ¿quien desea morir? Claro está en que nadie, pero existen personas que piensan que van a vivir por siempre, no es así, todos tenemos un día en donde se acaba todo aquí. ¿Y entonces qué?

El hombre está destinado a morir y después juicio, esto es algo que todos conocemos y podemos fácilmente encontrar es los estudios bíblicos. Si no te preparas en la vida, y vives una vida, en Cristo, si no has aceptado a Cristo y no te has arrepentido, verdaderamente no eres salvo. Si dice y no vives te estás engañando a ti mismo dice el Apóstol Juan. Nuestra vida es un vapor que aparece por un poco de tiempo y después se desvanece (Santiago 4:14). Esta en cada creyente el estar atento, a la palabra de Dios. ¿Cómo vas a responder a la Palabra de Dios?

III. Reverencia hacia la palabra de Dios

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