Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Procesando tu Herencia
Predica Cristiana Texto Bíblico: “…bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe para alcanzar la salvación, está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero….” 1 Pedro 1:1-3
INTRODUCCIÓN:
Cada uno de nosotros ha sido llamado a una herencia maravillosa en Cristo Jesús, cada uno de nosotros hoy tiene razones para celebrar y para gozarse y para sentirse privilegiado y para poder mirar las situaciones de la vida a través de un filtro de esperanza, de alegría, de gozo, de gratitud ante el Señor.
Y esta palabra herencia que viene del griego: κληρονομία(klironomia) que significa: Conjunto de bienes no materiales, obras o ideas que se reciben de los antecesores. ¡Tienen tremendo significado! que creo correcto para la aplicación al tema en cuestión.
Es lo que heredamos del Señor Jesús, cuando nos entregamos a él y seguimos sus pisadas, nos aferramos a sus promesas, y en el tiempo postrero (en su venida) heredaremos la tierra prometida espiritual.
En este sermón tocaré tres puntos esenciales que tengo la convicción que nos llevan a obtener nuestra herencia. 1. Procesos, 2. Fidelidad, y Recompensas.
I. Procesando tu Herencia: Procesos:
El pueblo de Israel estaba frente a la frontera de la Tierra Prometida. Había pasado cuarenta años sufriendo en el desierto luego de ser liberados de la esclavitud de Egipto. Entonces, Moisés obedece a Dios y envía a doce príncipes en avanzada para inspeccionar el terreno. Ese viaje tardó otros cuarenta días, mientras todos esperaban buenas noticias en el desierto donde las cosas eran difíciles a pesar de tener la ayuda de Dios y ver día a día Sus milagros.
Esa situación es similar a la que vives ahora, cuando pasas por situaciones complicadas a pesar de tener la certeza de estar junto al Señor y ver Sus maravillas todos los días. Muchas veces, sentimos desfallecer, aunque sabemos que esa etapa del desierto es la antesala a la promesa. Somos procesados para sacar lo mejor de nosotros, nos atribulamos, nos afligimos, pensamos que ya se nos fueron la fuerzas, que hemos perdido la guerra. La palabra de Dios dice en 2 Corintios 4:7-10
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.“
Confiar en las promesas del maestro
Un llamado del Apóstol Pablo a confiar en las promesas del maestro. Somos un vaso de barro, él se encargará mediante un fuerte proceso de moldearnos para alcanzar la estatura de un varón perfecto. Y en ese proceso habrá diversidad de pruebas, de persecuciones, de luchas contra la carne y contra el príncipe de las tinieblas, pero al final saldremos victoriosos del proceso, y diremos: aleluya! con la seguridad y la satisfacción del deber cumplido,¨hasta aquí me ha ayudado el Señor.
Es por lo que tenemos que pasar en este mundo depravado y perverso, Isaías 55:20 dice: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”
II. Procesando tu Herencia: Fidelidad:
Cuando hablamos de la palabra fidelidad nos viene a la memoria otros términos como lealtad, nobleza, honradez. Y es que aunque abarcando una mayor riqueza de significados, algo tiene de cada uno de ellos. Ella nos evoca, por ejemplo, la actitud de quien cumple puntualmente un compromiso adquirido, de quien ama incondicionalmente, y obedece a su creador, esa y no otra es la razón de ser del creyente en Cristo. la biblia dice: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida . (Apocalipsis 2)
El Señor es siempre fiel
El Señor nos muestra cómo Él es siempre fiel a ese amoroso compromiso de los orígenes. Eso le fue enseñado ya en el Antiguo Testamento al pueblo escogido, a Israel: “Jehová tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel que guarda su alianza y amor por mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos” (Deuteronomio 7:9). Esa fidelidad de Dios ha sido testimoniada en la Encarnación del Hijo y en su entrega por nosotros en su obra de reconciliación (2 Corintios 5:18-19; Juan 3:16).
Esa fidelidad de Dios nos ha sido testimoniada a la luz de la plena revelación del Señor Jesús en el Nuevo Testamento. Así nos dice el Espíritu Santo a través de Pablo: “El mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama y es Él quien lo hara” (1 Tesalonicenses 5:23-24).
Es uno de los requisitos esenciales para obtener la promesa que él nos hizo, fiel hasta la muerte.
Y la palabra clave: Promesa
Hoy somos desafiados después de vivir estos años de tristezas, y bendiciones lo que viene adelante solo se podrá vivir siendo un primogénito de Dios, manteniéndonos fieles a Él, han sido tiempos difíciles, muy complicados, hoy mismo nuestra fe está siendo puesta a prueba, Pero tenemos una gran herencia, el ser considerados siervos de Dios.
Nuestra herencia está en los caminos de Dios, no tenemos mayor riqueza que ser contados entre los siervos del Señor, ser profetas portavoces del Dios vivo, él nos proveerá de un manto de una cobertura gloriosa para cumplir nuestro fin. Es difícil lo que se viene, es difícil sostenerse en pie, pero nuestra herencia nos recuerda, que es mejor ser fiel hasta el final que renunciar a mitad del camino.
Conclusión
Las promesas de Dios son: sí, y amén. “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?” Números 23:19
La herencia que Dios tiene preparada para sus hijos son verdaderas y tangibles, no acepto otra cosa en tu vida que no sea, gozo, el tiempo del proceso paso, el tiempo de ser fiel llegó, ¡el tiempo de la promesa es este, avanza no detengas tu herencia viene en camino! ¡Shalom! ¡Adonay!
© Pedro García. Todos los derechos reservados.
