Inicio » Predicas Cristianas » Seamos parte

Seamos parte

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Seamos parte

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Hechos 2:43-47

Introducción

Cuando hablamos de la creación, obviamente hablamos de lo escrito en el Génesis, que empezó al principio de los cielos y la tierra, y de lo que ha pasado mucho tiempo, al punto que pareciera que estas cosas son anticuadas y están a punto de pasar considerando que la venida del Señor esta próxima.

El mundo actual, con todas sus cosas pertenece a lo que está pasando, pero vemos que durante el curso de la historia, Dios ha venido creando una nueva generación, una nueva raza de personas, una nueva clase de hombre que el mundo no ha visto nunca antes, mejor que Adán, “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justiciaRomanos 5:17, es acá donde se revela una raza de personas como las que el mundo jamás ha soñado; y cada uno de nosotros hemos sido llamados a ser parte de esa nueva raza, la de los hijos de Dios y que constituyen la iglesia del Señor.

El apóstol Pablo nos dice además en Romanos que toda la creación está expectante pues “el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de DiosRomanos 8:19, ya que ese es el día en que será quitado el velo y contemplaremos la nueva creación; pero debemos tener presente que esa nueva creación está siendo creada ahora mismo y así como a nosotros nos llegó la invitación a ser parte de ella cuando nos hablaron de Cristo, también le está siendo extendida la invitación a convertirse en ese nuevo hombre a toda la humanidad, minuto a minuto, día tras día, para que todos podamos enfrentarnos con las presiones y los problemas de la vida en el mundo actual.

Por eso está aquí la Iglesia, para que siendo cada uno un nuevo hombre cumplamos el propósito del nuevo hombre en Cristo, y que es llevar a cabo un ministerio, ya que “a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombresEfesios 4:7-8.

A ese nuevo hombre que hallamos en cada uno de nosotros, le fue otorgada una dádiva que nunca tuvimos antes de ser cristianos, y ahora conocemos el motivo de nuestra existencia, la razón por la que Jesucristo nos colocó aquí en la tierra y nos mantiene acá.

La razón por la cual nos llamó a la iglesia es para que pudiésemos descubrir y poner en práctica ese don y que no haya nada más importante que eso. Pero la Iglesia se ha debilitado y ha tropezado, ha fracasado y ha perdido, porque los cristianos han perdido esa verdad que cada uno recibe directamente del Señor y pareciera que no desea hacerse parte de la iglesia que Él desea, sino que se limita a ser un espectador más.

Debemos entender que esto nos incluye a todos los que conocemos a Jesucristo, desde el más pequeño hasta el más anciano, desde el pastor al más nuevo de la congregación, pues el Señor le ha concedido un don a usted y a mi, de la misma manera que el hombre de la parábola dio los talentos a cada uno de sus siervos, confiándoles su propiedad hasta su regreso, Mateo 25:14-30; y cuando el Señor regrese, su juicio estará fundado en lo que hizo cada uno con el don que Él le dio, es decir que Él regresará a evaluar el ejercicio del nuevo hombre que hizo cada uno.

Hemos sido llamados a conformar la iglesia del Señor, hemos sido llamados a ser parte de la Iglesia que es la esposa, entonces, como dice el apóstol.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin manchaEfesios 5:25-27

Y así como por el matrimonio “dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia” (verss. 31-32), con lo cual estamos viendo que es necesario dejar todo para ser parte de la esposa.

¿Escuchó bien?, dejar todo para ser parte de la iglesia, no una parte en la iglesia y otra parte en el mundo, fuimos llamados a ser parte, entonces……¡¡seamos parte!!.

La Iglesia es una esposa y debe ser preparada para el esposo se goce con ella, pues la intención que tiene Cristo al preparar a la Iglesia como una esposa es presentársela a sí mismo, o ¿No es eso lo que desea todo esposo, que la esposa le pertenezca?.

Puede que durante la primera época del noviazgo ella salga con otros hombres, pero cuando se hacen novios ella está comprometida, comprometiéndose a ser suya y los dos están esperando el día en que eso se convierta en realidad; hasta que llega el día en que se encuentran ante el altar y se prometen amor, honor y cuidado el uno al otro hasta que la muerte les separe.

Desde ese momento se pertenecen el uno al otro, ella le pertenece a él y él le pertenece a ella para el gozo mutuo durante toda la vida juntos, y así debe ser tanto la Iglesia como del cristiano; el cristiano, y la iglesia como congregación de los santos redimidos por Cristo ha de ser la esposa, y como tal debe hallarse a la altura que le corresponde para el gozo del Señor.

¿Se consideró alguna vez de esa manera?. Si lo haces te ayudará a revolucionar tu vida devocional pues te darás cuenta que el Señor espera con anhelo el tiempo en que han de estar juntos y que si te lo pierdes, Él se sentirá decepcionado ya que no solo estas tu recibiendo de Él, sino que Él estaba recibiendo de ti, y si lo comienzas a ver de esta manera, cuando te reúnas con el Señor comenzaras a hacerlo con un nuevo sentido de su amor y de que se deleitaba en el tiempo que pasan juntos en comunión.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmesEfesios 6:13, y el Señor nos ha concedido el gran privilegio de ser el campo de batalla en el que gana sus grandes victorias; la gran victoria la debe obtener el Señor en cada uno de nosotros, fíjense que Job sufrió una serie de tragedias, en un solo día perdió sus posesiones y al fin perdió a toda su familia, excepto a su esposa.

El Señor puede permitir que sucedan muchas cosas, pero lo que nunca va a permitir es que toquen a su esposa, Él nunca va a permitir que toque a la iglesia, “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielosMateo 16:18-19, “Porque intentaron el mal contra ti; Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán, Pues tú los pondrás en fugaSalmo 21:11-12.

Job no podía entender lo que estaba pasando, pero Dios lo había escogido para ser el campo de batalla en el que Dios permitió a Satanás llegar al límite máximo, afectando incluso su cuerpo físico, permitiendo que su mente estuviera angustiada y sin entender lo que estaba pasando.

Pero cuando terminó la batalla Dios bendijo grandemente a Job y lo ha usado con poder, para enseñar al pueblo de Dios a través de los siglos que las pruebas y las dificultades no son solo para la persona que las padece, sino que son un medio del cual se vale Dios para obtener poderosas victorias contra los poderes invisibles.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestesEfesios 6:12, y nosotros hemos sido llamado a ser soldados, que hemos aprendido cómo luchar.

Juan le escribe a los jóvenes cristianos diciendo: “Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno1 Juan 2:14, les esta diciendo a los jóvenes y a cada uno de aquellos que han aprendido cómo luchar, cómo seguir adelante, cómo destruir las confusiones del mundo, cómo no dejarnos arrastrar por la época en la que vivimos para ir contra la corriente del mundo glorificando a Dios al hacerlo.

Daniel, siendo muy joven, se encontró prisionero en un país extranjero, expuesto a un entorno pagano y tuvo que batallar día tras día, pero reconociendo también día tras día la fidelidad de Dios para guardarle de todo lo que se ponía en su contra; las presiones sobre él fueron casi increíbles, pero Daniel y sus amigos se enfrentaron con las pruebas y obtuvieron la victoria en todas las batallas en las que se vieron envueltos.

A Daniel se le permitió ver a lo lejos, por encima de los siglos hasta nuestros días, pero cuando se le apareció el ángel, Daniel, cayó sobre su rostro, atemorizado y asustado por aquella visita celestial, y el ángel le dijo: “Varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; …….. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabrasDaniel 10:11-12

¿Por qué era amado?, por ser un soldado fiel, y este es el privilegio que Dios nos está entregando a nosotros en este día en que el mundo tiene muchas aflicciones.

Dios nos está llamando a que seamos parte de su obra, a que sigamos los pasos de aquellos que han salido victoriosos de la batalla antes de nosotros habiendo sido fieles, si fue necesario, hasta la muerte; este es el privilegio de aquellos que son llamados y capacitados con toda bendición espiritual, para formar parte del cuerpo, del templo, del misterio, siendo un nuevo hombre, una esposa y un soldado para Jesucristo.

¡¡Ese es el llamamiento!!, y por eso Pablo dice: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de CristoEfesios 4:1-7.

No pierda usted de vista lo que está haciendo Dios en su vida, el mundo no lo puede comprender pues no tiene ni idea de lo que está sucediendo, pero usted lo sabe y lo está viendo, así que no se desanime y hágase parte de la obra del Señor.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Predicas Cristianas

2 comentarios en «Seamos parte»

  1. Hermosas sus predicas las estoy leyendo todas y son hermosas siga así hermano pues sus predicas harán que muchas personas se vuelvan al camino de Dios por favor no deje de predicar por esté medio gracias

    Responder
    • Bendiciones Victor.. Gracias por sus palabras llenas de ánimo y apoyo. Me alegra inmensamente saber que las prédicas están tocando su corazón. Su comentario me motiva a seguir adelante con este ministerio. Que Dios le bendiga grandemente.

      Responder

Deja un comentario