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Jesucristo, Agente de Cambio

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Jesucristo, Agente de Cambio

Predicas Cristianas.. Base Biblica: Mateo, Marcos, Lucas

Introducción

Hoy quiero llevarlos a un incidente de la vida de Jesús que se encuentra registrado en los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas).

La versión de Marcos y Lucas dice que algunos de los judíos vieron a los discípulos de Juan el Bautista y de los fariseos que estaban ayunando y se acercaron a Jesús para acusar a sus discípulos de que no guardaban las tradiciones judías, porque no observaban los días de ayunos que los fariseos habían establecido.

Mientras que Mateo especifica que fueron los discípulos de Juan los que hicieron la acusación.

En la religión judía había solamente un día de ayuno obligatorio, el del Día de la Expiación. Pero los judíos estrictos ayunaban dos días por semana, los lunes y los jueves. De ahí surge la pregunta ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? (Marcos 2:18).

Jesús fue directo en su respuesta. Mientras yo esté aquí con ellos, no tienen por qué hacerlo. Y para defender a sus discípulos de que no ayunaban [cuando sí lo hacían en secreto Mateo 6:16-18], usa la figura de una boda para explicarles que nadie ayuna cuando está presente el esposo, porque es tiempo para comer y gozarse.

Después de una boda judía, la pareja no se iba para la luna de miel, sino se quedaba en casa. Durante una semana mantenían la casa abierta y estaban de fiesta y de celebración.

Los más íntimos amigos y amigas de los novios estaban invitados aquella semana. Eran “los hijos de la cámara nupcial”. Ya llegará el tiempo en que ellos lo tengan que hacer. (Marcos 2:19-20; cf. Eclesiastés 3:1-4).

En este y en otros incidentes más con los líderes de la religión organizada de su tiempo, Jesús dejó bien claro que él no vino a sujetarse a las reglas, ordenanzas, tradiciones y ritos del judaísmo intransigente e inflexible. Él no vino a complacer a los religiosos de su tiempo que cargaban al pueblo con una serie de tradiciones y reglas imposibles de cumplir. (Mateo 11:28ss).

El no vino a mantener y a defender un sistema religioso caduco que no ofrecía gracia ni misericordia a un pueblo esclavo del pecado. El vino para trazar un camino nuevo y vivo para que todos los que depositaran su fe en él, tuvieran acceso al Dios Padre (Hebreos 10:20) y no dependieran de obras muertas.

Para reforzar su firme posición en este sentido, Jesús la ilustra con dos parábolas diferentes, pero con la misma interpretación. Pretender obligar a sus discípulos ayunar siguiendo las viejas tradiciones de los judíos era tan inapropiado como remendar un vestido viejo con una tela sin remojar.

Cuando el vestido se lave, el parche va a encoger y va a romper otra vez el vestido y la rotura será mayor que la anterior. (Marcos 2:22). Jesús advierte que no siempre los parches resuelven el problema, sino que llega el momento en que se debe prescindir totalmente de lo viejo y aceptar totalmente lo nuevo.

¿Se imagina usted usando un beeper cuando puede tener en su mano un teléfono inteligente? ¿Se imagina usted a un doctor de hoy usando la instrumentación médica de hace 20 años atrás?

Jesús refuerza la enseñanza diciendo: “Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo; porque al fermentar el vino nuevo hace que el cuero viejo se reviente. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos.” (Marcos 2:22 TLA).

El odre al que se refiere Jesús era una bolsa hecha de cuero, usualmente de cabra y en tiempos bíblicos se usaba especialmente para contener líquidos. Los odres viejos solo podían utilizarse para guardar vino viejo en tanto que el vino nuevo se guardaba en odres nuevos para que al fermentar y emitir los gases pudiera resistir. La piel de los odres nuevos era flexible y elástica.

Para el Señor Jesucristo era un imposible encerrar el evangelio de libertad y amor que él predicaba (vino nuevo) en un sistema de reglas, ordenanzas, tradiciones y ritos del judaísmo carente de flexibilidad (odres viejos). La nuevas verdades del cristianismo no debían ser puestas en las viejas formas del judaísmo.

Jesús estaba diciendo que instituciones atrincheradas (como las sectas religiosas de su tiempo) son frágiles e incompetentes para contener verdades frescas (como las buenas nuevas de salvación). El espíritu de libertad del evangelio no cabe en los moldes antiguos del judaísmo.

Aplicando esta parábola a nuestro diario vivir encontramos que:

Jesús enseñó en primer lugar que el cristianismo demanda nuevos enfoques y nuevas estructuras. No es posible quedarse detenido en un pasado que pudo ser brillante en su tiempo, pero que llega el momento en que necesitamos reenfocarnos hacia lo nuevo de Dios para la iglesia del presente.

Pero necesitamos abrir nuestra mente y corazón al toque fresco y genuino del Espíritu Santo. Estar dispuestos a asumir nuevos desafíos, nuevos métodos, nuevas ideas para el cumplimiento de la Gran Comisión de Cristo a Su iglesia.

Nunca olvidemos que la iglesia es un agente de cambios espirituales. La iglesia que se detiene en el tiempo, ni crece ni se desarrolla. Las personas más felices son las que cambian y edifican a otras personas.

Así que nada hagamos en la iglesia porque es “bonito”, todo debe hacerse de forma intencional sin buscar beneficios o satisfacer deseos personales, sino buscando bendecir a otros y así cumplir con los propósitos de Dios para la iglesia.

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