Predicas Cristianas | Estudios Biblicos
Cita Base: Deuteronomio 4:24
Introducción.
En el mundo de hoy, las tinieblas espirituales se están haciendo cada vez más fuertes, densas, y la oposición al Espíritu de Cristo es más fuerte al pasar de los días, debemos estar preparados para las circunstancias que el enemigo puede colocar a nuestras vidas, debemos ser cristianos que caminemos en el fuego de la presencia de Dios, sabiendo cómo aliviar el sufrimiento humano y llevar a las personas a los pies del Eterno.
I. ¿Cómo puedo recibir ese fuego de su presencia?
Cuando tengo revelación de que Dios es un fuego consumidor. Deuteronomio 4:24 dice: “…Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso…” El fuego es un aspecto de Su gloria, que debemos anhelar con todo nuestro corazón.
II. El fuego de su Presencia trae consigo Juicio.
Su fuego trae juicio contra el diablo, enfermedades, dolores, sufrimientos, crisis, en contra de la opresión satánica que quiere destruir tu familia, la brujería Etc. ¡Por eso hoy tienes que encenderte con Su fuego!
Ahora la gente quiere Su fuego, ¡pero no quiere pagar un precio de vivir en santidad y rectitud!
Presta Atención: Jesús sabe tus debilidades espirituales, emocionales, físicas, en el trabajo etc. ¡Y su fuego tiene el derecho y el poder de consumirlas!
Pero si no lo dejas y quieres, vivir en continuo pecado el juicio va a venir sobre ti (esto esta fuerte). Deja que Él te Santifique; 2 de Samuel 6:6-7 dice: “…Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. 7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios…”
III. ¿Qué hace que el fuego de Dios no descienda sobre una persona?
El corazón del hombre que es duro de cerviz, el pueblo de Israel se negó a cumplir las condiciones que Dios les había dado en el desierto. (Éxodo 19:18-23)
IV. Jesús vino a traer el fuego y el poder.
Lucas 12:49 (NVI) “…He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo!..”
Jesús mientras ministraba aquí en la tierra, unas de las mayores pasiones era desatar el fuego de la presencia de Dios, en hombres, mujeres, niños para que obtuvieran las misma Pasión que Él tenía por el Padre, Su voluntad, Su poder, salvación, milagros, señales, maravillas, riquezas Etc.
V. No es lo mismo una persona con experiencia, que con una opinión.
Dios no te llamo a ti, para opinar, para ver, o seguir. Jesús te llamo a tener una experiencia con Él y llevar a otras a eso. (Los católicos, mormones, testigos de Jehová, musulmanes tienen una opinión, idea, pero no una revelación, experiencia que los lleve a la verdad).
VI. Diez resultados del fuego de la presencia de Dios en nuestras vidas.
1. El Fuego produce una Pasión por salvar almas:
La mayor cosecha de almas para Cristo que jamás hemos visto en este país y las naciones, esta por suceder, y ese será el resultado del fuego del Espíritu Santo es nuestras vidas; Juan 5:35 dice: “Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz”. Juan era un hombre lleno del fuego y luz, pero esa luz solo tenía el propósito de ayudar a otros. ¡No Podemos ser luz si no estamos en fuego!
2. El Fuego trae Juicio:
Levítico 10:1-2 “Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y, poniendo en ellos fuego e incienso, ofrecieron ante el Señor un fuego que no tenían por qué ofrecer, pues él no se lo había mandado. 2 Entonces salió de la presencia del Señor un fuego que los consumió, y murieron ante él.
Cada vez que la tierra, el hombre se llena de corrupción y violencia, Dios trae juicio para purificarla. Usualmente a través del fuego; la inmoralidad sexual, el mal uso de las finanzas, el orgullo, la comercialización de la unción y transgredir Su ley.
3. El fuego purifica y Santifica:
Dios desea traer Su fuego a nuestras vidas, no para juzgarnos sino para limpiarnos. Cuando tenemos una experiencia personal con Su fuego somos purificados, porque este quema y destruye las impurezas en las diferentes aéreas de nuestras vidas. 1 de Corintios 11:31 dice: “…Si nos examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría…” No tema de ir a Su presencia, porque Él purifica a todo aquel que responde con sumisión, humildad, fe y obediencia. Si amamos a Dios y queremos agradarle a Él, no tenemos que tener miedo de Su fuego.
4. El fuego revela los motivos de nuestro corazón:
1 de Corintios 3:13 dice: “…el fuego revelará la clase de obra que cada constructor ha hecho. El fuego mostrará si la obra de alguien tiene algún valor…”
Periódicamente debemos preguntarnos a nosotros mismo:
a. ¿Cuál es el propósito de lo que estoy haciendo?
b. ¿Deseo servir a Dios y usar los dones que Él me ha dado?
c. ¿Es mi pasión ayudar a otros?
