Perdón; porque aquel hijo que regresaba arrepentido; Dios también nos perdona cuando venimos a Él arrepentidos.
Gracia; el padre no le hizo ningún reclamo ni reproche a su hijo por el dinero mal gastado y le permitió entrar otra vez al seno familiar. Tampoco Dios nos reclama cuando pecamos, nos advierte del peligro, pero nos perdona.
Fiesta; matad el becerro mas gordo y poned en él el mejor vestido porque este mi hijo perdido era y ha sido hallado; también hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente. Y esto es lo que simboliza la gracia de Dios para nosotros, gracia que nos envío a través de su hijo Jesucristo quien se entregó voluntariamente para redimirnos de nuestros pecados.
El hombre:
¿Qué es el hombre? Polvo nada más, pero la gracia es el medio que Dios usa para darle valor al hombre. Efesios 1:6 dice: “para alabanza de la gloria de su gracia con la cual nos hizo aceptos en el Amado;”. Esto nos valoriza haciéndonos como perlas de gran precio.
Diez aspectos de la gracia de Dios:
Uno: La gracia de Dios es grande: Hechos 4:33. La gracia de Dios era reflejada en los apóstoles que le servían con grande gozo y gran gracia.
Dos: La gracia de Dios es soberana. Romanos 5:21. Si el pecado reinó en nosotros para muerte, la gracia ahora reina en nosotros para vida eterna, ya no tenemos razón para volver a pecar porque ya no vivimos por el pecado sino por la gracia.
Tres: La gracia de Dios es Rica. Efesios 1:7 y 2:7. Dios nos hizo aceptos en el Amado y nos dio redención por su sangre y remisión de pecados por las riquezas de su gracia, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia.
Cuatro: La gracia de Dios es inminente; 2 Corintios 9:14. Tenemos el don inefable de la eminencia de Dios actuando a nuestro favor cuando por su gracia y amor hemos sido salvos.
Cinco: La gracia de Dios es variada; 1 Pedro 4:10. Hay variedad de maneras en las que Dios se manifiesta en nosotros.
Seis: La gracia de Dios es suficiente; 2 Corintios 12:9. Pablo pasaba por tiempos difíciles de sufrimiento, y quizá también de dolor con una enfermedad, a la que él llamaba un aguijón. ¿Qué enfermedad era?
No sabemos a ciencia cierta, pero lo que si afirmamos con toda seguridad es que la gracia de Dios estuvo con él en su angustia. La respuesta de Dios fue: “Bástate mi Gracia” porque con ella no necesitas nada más. Quiero que te des cuenta que en tus flaquezas es donde yo me perfecciono, y en tus debilidades yo te hago fuerte.
Siete: La gracia de Dios es abundante; Romanos 5:20 y 5:15. La gracia de Dios abunda en nosotros y cuando salimos del pecado y venimos a Él, la gracia de Dios es mayor, si es grande la dicha, mayor es su gracia si más son las penas mayor es su paz.
Ocho: La gracia de Dios es verdadera; 1 Pedro 5:12. La gracia de Dios no es una mitología ni un cuento chino, no es una ideología tampoco un invento de las religiones, la gracia de Dios es verdadera, esta ahí presente a disposición del que la desee tener solamente demándela de Dios y Él se la dará.
Nueve: La gracia de Dios es gloriosa; Efesios 1:6. Nos ha lavado para alabanza e su gloria. (Amen)
Diez: La gracia de Dios, no es vana. 1 Corintios 15:10. La gracia de Dios es la que construye nuestro porvenir espiritual y ya no somos nosotros mismos sino que somos personas nuevas, llenos de la gracia de Dios. Pablo decía, para mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia pues ya no vivo yo, más Cristo vive en mi, lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la Fe gloriosa de nuestro señor y salvador Jesucristo.
Aprendamos a depender de la gracia de Dios ante cualquier adversidad de la vida, la gracia de Dios me bastara.
Repítalo otra vez: La gracia de Dios me bastara.
* Si estoy alegre, la gracia de Dios me bastara.
* Si estoy triste, la gracia de Dios me bastara.
* Si estoy enfermo….
* En un hospital….
* En la escuela….
* En el trabajo….
* En la cale….
* En la casa….
* En la Iglesia….
* Ante mis necesidades económicas….
Conclusión
Estimado amigo lector; si usted desea que la gracia de Dios le alcance y le limpie de todos sus pecados y desea entregar su vida a Él, ahora es el tiempo. Si puede, cierre sus ojos y dígale:
Señor se que he sido un pecador, pero también se que Tu gracia es suficiente para rescatarme, ahora te pido perdón, toma mi vida y hazme un hombre nuevo tan solo por tu gracia para mi te lo pido en el nombre de Cristo Jesús, Amen.
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