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La parábola del sembrador

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: La parábola del sembrador

Predica Cristiana lectura bíblica de hoy: Marcos 4:1-9

Introducción:

¿Qué tipo de oidor será usted? ¿Qué tipo de terreno será usted? Podemos observar cómo Jesús era seguido por una gran multitud, hay personas que realmente anhelan escuchar la verdad del evangelio de Jesucristo, algunos reciben la palabra del Señor con toda solicitud, hasta en ocasiones nos piden que les hablemos de la palabra del Señor y por otro lado hay algunos que lo rechazan, no quieren saber absolutamente nada de ella.

Podemos observar los dos tipos de personas (aquellos que anhelan la palabra del Señor y otros que no les interesa). Esto nos enseña que después de haber aceptado el precioso evangelio de Jesucristo, debemos en todo tiempo a escuchar su mensaje para nosotros su llamado que hace a través de su palabra, debemos de seguir escuchando su instrucción para nuestra vida.

Hablando en sentido espiritual somos llamados bienaventurados porque podemos ver y oír lo que Dios nos dice, si nos consideramos sabios debemos de tener siempre oído dócil para Dios, algo interesante es que la parábola del sembrador empieza con un ´´Oíd´´ y termina con la frase ´´el que tiene oídos para oír que oiga´´ nos damos cuenta que la palabra del Señor debe de ser escuchada y entendida, es de poner muchísima atención a lo que Dios nos dice, hay cosas que no comprendemos de la palabra del Señor pero ¿cómo vamos a comprenderlas?

Poniendo mucha atención y cuidado a las enseñanzas de Cristo, y posteriormente llevándolas a la práctica en la vida cotidiana, es así como vamos a ir penetrando cada vez más y más en las verdades del evangelio, tenemos un gran privilegio de ser discípulos de Jesucristo.

La parábola del sembrador: El oficio del sembrador

En la parábola del sembrador nos damos cuenta que el oficio del sembrador le hace depositar la semilla en los diferentes terrenos no importando qué resultado va a dar, en los diferentes tipos de terreno es como se ve el resultado, ¿a cuantas personas se le muestra el plan de salvación y la minoría recibe el mensaje?

Y esto fue lo que pasó con el sembrador que nos narra la palabra del señor, aprendemos de esto que debemos seguir depositando el mensaje del Señor en el corazón de los demás, aunque rechacen el mensaje, acepten o no acepten el mensaje, ese es nuestro oficio (predicar el mensaje de salvación, la palabra del señor) Juan 12:47-48 47 »Si alguno escucha mis palabras, pero no las obedece, no seré yo quien lo juzgue; pues no vine a juzgar al mundo sino a salvarlo. 48 El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he proclamado lo condenará en el día final.´´

14 El sembrador es el que siembra la palabra. (Mensajero de Dios) 15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. (Esa es la obra de satanás, hacerte olvidar lo que aprendiste aquí en este lugar a través de su palabra, quiere que sigas viviendo como antes vivías, te sigas comportando como antes lo hacías, que no te traía nada bueno pero él quiere verte así otra vez, por eso es que va a estar interesado en que olvides lo que se enseña aquí a través de su palabra, nunca bastará con reconocer que Dios nos ha enseñado algo a nuestra vida a través de su preciosa palabra sino el llevarlo a la práctica, no permita que satanás quite la palabra sembrada en su corazón, porque hay algunos que han permitido esto y son indiferentes a la palabra, muestran indiferencia de espíritu e indiferencia en el servicio a la obra del señor, es este el resultado de aquel que permite que satanás quite lo que Dios siembra en su corazón, debemos de estar bien alertas a esto pues no ignoramos sus maquinaciones, requerimos también cuidar nuestros sentidos porque a través de ellos satanás nos tienta en todo momento, de alguna o de otra manera satanás va a buscar arrancar la palabra del Señor de nuestro corazón.

16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. (¿Usted ha sembrado alguna planta así de esa manera, Que tenga poca profundidad? ¿Qué pasará con la planta, Crecerá lo suficiente?

Cuando aceptamos a Jesucristo en nuestro corazón a partir de ese momento necesitamos de manera continua ir conociendo las verdades del evangelio, para ir afianzando cada vez más nuestra vida en Cristo, eso es tener profundidad en las cosas del señor, conocerlo cada vez mejor, si no lo hacemos puede venir a nuestra vida alguna tribulación y nos podemos soltar de la mano del señor, siendo que debemos de estar confiados en Dios que él tiene todo bajo control y si el permite eso que estamos pasando, es con un plan perfecto, él nos sacará adelante, el pelea por nosotros, esperaremos en Dios. En ocasiones los nuevos creyentes no toman en cuenta el costo que involucra el ser hijo de Dios, ¿Cuántas veces usted después de una predicación le promete al Señor infinidad de cosas? Y ¿Cuántas cumple? Puede ser un oidor emotivo que en base al momento decide darlo todo por Jesucristo cueste lo que cueste pero al paso de los días se le olvida y vuelve a ser igual que como era, no se puede ser de doble ánimo, definitivamente o somos o no somos…

¿Cuántas veces le gana la emoción al escuchar su palabra, su llamado para su alma? ¿Cuantas veces le promete seguirle a pesar de lo que le cueste? Y cuando viene el problema, la enfermedad, las limitaciones, la prueba, la tentación, y decide dar un paso atrás. No tiene que poder más la corrupción que hay en el mundo a la convicción que está en nuestro corazón, en eso consiste en tener raíz. Siempre las cosas negativas humanamente hablando van a servir para crecer en Dios y nunca para apartarnos del camino del señor, van a servir para que Dios se manifieste en esa necesidad y no para tener dudas de que Dios está con nosotros, solo que en algunos el efecto es negativo en todos los sentidos llega el momento de prueba y se apartan !eso nunca voy a entender¡¡ si es cuando más necesitamos de su poder manifestándose en nosotros entonces ¿n en dónde está basada su fe? ¿En la solución que le da el hombre o en el poder de Dios?

Existe otro tipo de creyente que solo usan a Dios como una llanta de refacción, se acuerdan que hay un Dios amoroso y misericordioso cuando están metidos en alguna dificultad, sin embargo cuando todo se normaliza en sus vidas se olvidan de él, muy probablemente vengan alguna que otra vez al templo pero no echan raíces en Dios, Cuando recién se convierte la persona a Cristo quiere evangelizar a todo el mundo (vive en el primer amor) pero ¿Qué pasa con el paso del tiempo?

Eso se va a pagando, y es algo que no debe acontecer, el fuego debe estar siempre encendido en nuestra alma de pregonar las buenas nuevas de salvación en todo tiempo y a cualquier persona, nuestro oficio es ser mensajeros del reino de Dios, sembrar la semilla, tirar la red.) Debemos tener buen fundamento en nuestra vida, el fundamento es cristo en el no tendremos ruina de ninguna clase, recordemos que estando en el camino del Señor o no, tendremos tribulaciones, problemas, dificultades, enfermedades, por lo tanto es muchísimo mejor padecerlas tomados de la mano del Señor que fuera de su camino. Él es fiel a todo lo que promete.

18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.´´ (algunos caen en el afán de este siglo, tanto que dejan de asistir al templo y dejan de buscar a Dios, se concentran en muchísimas actividades en el mundo y se apartan de las cosas de Dios, terminan fijando su atención en muchísimas cosas temporales y menos en las cosas en las que si requieren de atención (las espirituales y eternas), la amistad con el mundo es enemistad con Dios, Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. ¿Qué tantas cosas le ofrece el mundo? Todo es pasajero, temporal.

¿Qué tantas cosas le ofrece Jesucristo?

Son cosas espirituales y eternas. Usted tiene que escoger siempre, tiene que decidir que seguir, entre las cosas que ofrece el mundo o las cosas que da Jesucristo. ´´No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. 16 Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre sino del mundo. 17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.´´ por nada estés afanoso sino sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios, tomando en consideración que él se hará cargo de nuestras necesidades, las preocupaciones excesivas de las cosas terrenales siempre conlleva a olvidarse de Dios, ahogan la palabra del señor, porque se piensa más con la mente carnal que con la mente espiritual, no me refiero a que se tenga que olvidarse de toda su responsabilidad delante de Dios con su familia, más bien me refiero a que debe existir un buen equilibrio en todo, de tal modo que no afecte su búsqueda de Dios.

Mientras que usted está afanado amontonando riquezas en su vida, al momento que fallezca no sabe quién las tomará, ese es el engaño de las riquezas, y nunca la persona se afirma en Dios ni le buscó como debería de haberlo hecho, se convierte en vanidad y aflicción de espíritu, tanto así que hay algunos que no duermen bien pensando en los negocios de la vida, están pensando siempre en cuanto gana y cuanto pierden terrenalmente, necesitamos en todo tiempo echar sobre el nuestra ansiedad porque Dios tiene cuidado de nosotros, algunos le pueden pedir a Dios: Señor necesito un buen trabajo, el Señor se los concede y ¿saben que pasa?

Ya no tienen tiempo de buscar a Dios, o le piden que les permita administrar un negocio y el Señor se los concede y después ya no tienen tiempo de buscar a Dios, se cae en el afán de este siglo y en el engaño de las riquezas, existen muchos peligros en al riquezas si no se saben controlar y administrar de manera correcta, puede la persona sr tentada a cometer cosas ilícitas ´´1 Timoteo 6:8-10 8 Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. 9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males.

Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.´´ en algunas ocasiones las riquezas impide la entrada al reino de los cielos, lo podemos ver con el joven rico que se acerca a Jesús, él había guardado todos los mandamientos, solo nuestro Señor Jesucristo le pide solo te falta algo, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, este joven rico solo se dio la vuelta y se fue, porque amaba más las riquezas que a Dios, le interesaba más el dinero que Dios. Y allí radica lo malo en amar más al dinero que a Dios.

20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. ¿Recibimos la palabra y damos fruto? Usted podrá decir Hno. Es que ya tengo avanzada edad, eso no es un impedimento para seguir dando fruto

Para Dios, si es buena tierra usted seguirá dando buen fruto en su vida, nuestras hojas deben permanecer junto con el fruto espiritual que en ocasiones sirve de medicina para los demás, son frutos de justicia, debe de crecer ese fruto, debe existir un avance siempre, es como cuando llegamos a un árbol frutal ¿Qué es lo que vemos?

En ocasiones hojas solamente, pero conforme van pasando las semanas y los meses empieza a ver frutos en el árbol, y cada vez más se llena más y más, así debe ser nuestra vida en Dios cuando ya empezamos a dar buen fruto aunque sea uno, debemos de ir anexando más buenos frutos en Dios. Cuando un árbol está sano por lógica dará fruto bueno saludable, pero si la planta está malita o está siendo atacada por algún gusano, no podrá dar buen fruto, depende de nuestra relación con Dios serán nuestros frutos buenos o malos. Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, Justicia y Verdad. Entonces el buen fruto es producto de la sabiduría que viene del cielo.

Pero ¿Qué necesitamos para dar buen fruto? ¿Un árbol que necesita para dar fruto? Requiere del agua y de nutrientes para crecer sano y que pueda dar frutos, nosotros necesitamos en el caminar en Cristo nunca apartarnos del agua de vida (Jesucristo) para poder dar buenos frutos, separados de él nada podemos hacer, si nos apartamos de él nos secamos y no damos fruto, ¿Qué le sucede a un pámpano si se corta del árbol? ¿Dará fruto? No, simplemente se seca porque lo que requiere para dar fruto está en la vid (simboliza a Jesucristo él nos da lo necesario para dar frutos en nuestra vida), así es en nuestra vida espiritual, nos secamos espiritualmente si decidimos apartarnos de Dios.

Necesitamos poner atención a lo que Dios nos muestra a través de su palabra y obedecerla, posiblemente hay algunos que vienen aquí pero no están aquí, su mente quien sabe en donde ande, eso no aprovecha de nada, pues de que sirve que su cuerpo esté aquí y su mente vagando en otro lado, mientras más muramos a nosotros mismos llevaremos aún más fruto espiritual, si no renunciamos nunca a las cosas que Dios nos demanda que dejemos, no podremos llevar buenos frutos a través de la vida en Cristo, en base a la limpieza que el Señor hace en nuestra vida, es como podremos llevar más fruto de justicia.

Es imposible que usted siembre en su terreno una semilla de jitomate y nazca frijol, o una semilla de maíz y salga pepino, esto no puede ser, porque el fruto de la planta tiene que corresponder a la especie de semilla que se siembra, a nosotros se nos es anunciado el evangelio de Jesucristo, por lo tanto, nuestros frutos deben ser acorde a la buena semilla que está siendo depositada en nuestro corazón, así que lo que hagamos o pensemos debe ir de acuerdo con el evangelio en una nueva vida en Jesucristo, como sembradores que somos del precioso evangelio de Jesucristo sigamos sembrando, no importando tanto si dará buen fruto o no, porque eso no nos corresponde a nosotros sino a Dios que da el crecimiento en cada vida, lo que sí es importante es que sembremos la buena semilla del evangelio para que así su fruto sea bueno.

¿Qué tipo de oidor quiere ser usted? ¿Qué tipo de terreno quiere ser usted? Dios nos ayude a ser buena tierra para seguir llevando buenos frutos para gloria del señor.

© Eldher Abdiell Prado Garay. Todos los derechos reservados.

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