IV. DIOS COMO PADRE SE NOS REVELA CON UN PROMESA ILIMITADA
a. “… tenga vida eterna”.
Dios ha creado un gran futuro para ti y para mí. Él no quiere que pasemos la eternidad sin su compañía. Él quiere que vivamos en su presencia para siempre. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, nuestros pecados son perdonados, y Dios nos da la vida eterna.
La vida eterna es nuestro presente y futuro, y Dios ya hizo ese arreglo para todos a través de Cristo. De la misma manera, los padres terrenales tenemos que hacer todo lo posible para dirigir el futuro de nuestros hijos con el propósito de asegurarles su porvenir y su bienestar en la vida.
Pronto muchos de nosotros estaremos caminando hacia el ocaso, pero detrás de nosotros quedan nuestros hijos. ¿Qué debemos hacer ahora para que ellos estén seguros en el mañana? ¿Qué clase de legado o herencia estamos dejando a nuestros hijos?
Si bien es cierto que dejarle ciertos bienes materiales es bueno, sobre todo para su estabilidad económica, la mejor herencia será la espiritual. Un niño se forma una idea de Dios a través de su familia.
Por lo tanto, el deseo de Deuteronomio 5:29, que dice: “¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!”, debiera ser vivido y transmitido a sus hijos.
¡Qué padre no desea que a su hijo le vaya bien! Preparémoslos para el futuro ahora como el Dios Padre lo ha hecho con la vida eterna.
CONCLUSIÓN
Dios nos da un modelo para la paternidad, ya que él es el padre perfecto. Él nos ama, nos da, espera que lo sigamos y está preparando un futuro para nosotros. Estas son las cosas que podemos hacer por nuestros hijos.
Si bien es cierto que nuestros padres no han sido perfectos, contamos con el Padre que es perfecto en todos sus atributos. A lo mejor usted es un hijo marcado por la conducta de un padre irresponsable, pero Dios el Padre te ama con amor eterno.
Si tu padre se ha ido, si no tienes una buena relación que habrías querido con él, puedes consolarte al ver a Dios como el padre que no está. Él es exactamente la clase de padre que deseas. Él te ama más allá de lo que puedas experimentar ahora. El plan que tiene contigo no es temporal sino eterno.
A veces los padres terrenales no duramos mucho, pero Dios el Padre nos durará para siempre. Y para aquellos a quienes Dios les ha dado un padre tierno, amoroso, comprensivo y responsable, el concepto que tengas ahora de Dios será un fiel reflejo del ejemplo de ese hombre que ha sido tu amigo, tu modelo, tu héroe y lo más importante en tu vida.
Esta será una buena ocasión para darle gracias a Dios por él, y darle gracias a Dios por ser tu padre. Él es el “Padre más padre”. El Padre de más amor.
© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.