Cuando el cristiano da testimonio

En vista de que en Filipos no había Sinagoga (Lugar donde asistían los judíos a adorar) Pablo no hizo lo que acostumbraba hacer, predicar primero en la sinagoga. Sin embargo para mantenerse fiel a sus principios de predicarles primero a los judíos, fue a buscar el lugar donde se reunían los pocos judíos que había.

Un día sábado descubrió un grupo de mujeres judías que tenían un grupo de oración a orillas de un río, allí se convirtió Lidia; y por su testimonio toda su familia. Allí mismo mientras se dirigían a la oración les salió al encuentro una endemoniada adivina.

El diablo les sale al encuentro a los que vienen a la oración. Le sacaron el demonio a aquella muchacha, que era una fuente de ingresos para sus “explotadores” y por eso los golpearon y los encarcelaron. ¡ERAN CRISTIANOS SUFRIDOS! Pero sus sufrimientos eran por la causa del Señor.

Mucha gente sufre, pero no por el Señor, o por la justicia, y San Pedro dice que Dios aprueba el sufrimiento cuando es por hacer lo bueno. “Pues, ¿Qué gloria es si PECANDO sois abofeteados, y lo soportáis? Más si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es APROBADO POR DIOS” 1 Pedro 2:20; “Más también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois, por tanto no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis1 Pedro 3:15; “Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello1 Pedro 4:16

La tercera y última marca que la gente busca en los cristianos es:

3. ANDAR SIEMPRE EN VICTORIA. (vers. 25) “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, CANTABAN HIMNOS a Dios y los presos LOS OÍAN” El cristiano victorioso en lugar de dejarse vencer por la oscuridad y las incomodidades de las pruebas (cárcel) y a pesar del dolor físico que se pueda estar experimentando (azotes)

Ellos se pusieron a hacer una velada de oración y alabanza. Es con actitudes como esa que uno le demuestra a todo el mundo que no hay nada de que lamentarse, y que al contrario estamos gozosos y satisfechos de estar en la perfecta voluntad de aquel que sabe dar fuerza en la debilidad.

Los demás prisioneros estarían sorprendidos de escuchar alabanzas en la cárcel. Nunca antes habían entrado presos como estos allí. El cristiano victorioso hace la diferencia dondequiera que esté. PRENDE LA CHISPA, encabeza el avivamiento, invoca el mover de Dios.

¡Es un testimonio poderoso el que damos cuando nos mantenemos en victoria frente a las pruebas, para la gente que nos ve y nos oye! Es demostrarle al mundo el amor que sentimos por Dios. ¿Amas a Dios? ¿Que tanto le amas? ¿Es tu amor a Él un testimonio a los demás? ¿Le amas tanto que otros quisieran imitar tu amor, tu fe, tu fidelidad, tu servicio?.

Creo que nos falta: demostrarle al mundo de que estamos hechos los hijos de Dios. Otros no creen en el Evangelio por el raquítico testimonio de fidelidad, compromiso, amor y fe, que estamos dando.

Mucha gente dentro y fuera de la iglesia no nos respeta, por que en los problemas y pruebas no glorificamos a Dios. Es más muchos ni a la iglesia asisten cuando las cosas están mal. Y debe ser al contrario; debemos refugiarnos en Dios.

Recuerda que el verdadero cristiano ALABA, OBEDECE Y SIRVE al Señor sin importarle las circunstancias por las que está atravesando. Y esos testimonios los quiere ver la gente para creer.

Termino con una parte de la oración de Habacuc que dice: “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me ALEGRARÉ en Jehová, y me GOZARÉ en el Dios de mi salvaciónHabacuc 3:17-18.

© José Alfredo Jiménez. Todos los derechos reservados.

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