Restablece el culto

Luis Alberto Coria

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Predica Cristiana.. Restablece el culto

Restablece el culto

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Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Restablece el culto

Predica Cristiana Lectura Bíblica: 2 Crónicas 29:3-5

Introducción

Restablece el culto que brindas al Señor es lo que Él te está requiriendo, es tiempo de limpiarte de pecados y santificar tu cuerpo, que es el templo del Espíritu Santo, es tiempo de arrancar de tu vida todo aquello que sea desagradable a Dios para ofrecer tu culto conforme a sus mandamientos y ordenanzas.

Antes de recibir este mensaje de parte del Señor, deberíamos preguntarnos sinceramente cómo están las puertas de nuestro templo, deberíamos preguntarnos si realmente están abiertas; o aún cuando la puerta principal este abierta, si no quedan algunas puertas interiores encerrando inmundicia; piensa si no hay áreas de tu vida que siguen sucias porque no has permitido que el Señor obre en ellas.

Si tu no abres todas las puertas de tu vida, el Señor no puede hacer la limpieza que Él quiere hacer y como Él la quiere hacer

Si en nuestra casa dejamos que viva una pequeña araña, y dejamos de hacer la limpieza, al poco tiempo la casa estará totalmente cubierta de telas de arañas y habrá muchas de ellas viviendo allí. Si tu permites que algo desagradable a Dios permanezca en tu interior, al tiempo todo tu interior estará sucio y lleno de pecado, al poco tiempo habrá cesado el culto que ofrecías al Señor en tu templo, (Apocalipsis 3:20), y habrás dejado de ofrecer sacrificios, (1 Pedro 2:5, Hebreos 13:16).

Cuando el rey Ezequías comienza su reinado, la situación religiosa era muy grave, a las lámparas no se les ponía mas aceite, no se quemaba incienso ni se ofrecían sacrificios a Dios; pero Ezequías era un hombre que amaba a Dios y hacía lo recto ante los ojos de Jehová como lo había hecho David su padre, (2 Crónicas 29: 2-3), por esto lo primero que hizo fue abrir nuevamente las puertas del templo.

Cuando primero llegamos al Señor

Normalmente, cuando llegamos al Señor nuestra situación religiosa-espiritual es tan mala como lo era en tiempos de Ezequías, y allí es donde debemos hacer lo correcto que es abrir nuestras puertas para que el Señor pueda actuar libremente.

Lo primero es nuestra restauración espiritual y luego vendrá el resto. No debemos equivocar nuestros pasos y esperar que se solucionen nuestros problemas físicos, económicos o materiales en general sin que nuestra situación espiritual cambie, (Mateo 6:33).

Cuantos cristianos después de haber rendido culto al Señor por años, ante una dificultad, por abrir sus oídos a voces del demonio. Por no saber esperar el tiempo del Señor o porque se habían acostumbrado tanto a vivir en bendición, que han cerrado sus puertas y dejaron de ofrecer su culto pues comenzaron a creer que era algo propio y no que venía del Señor. El templo quedó a oscuras al no agregar aceite a sus lámparas.

Cuando se deja de leer la Palabra las tinieblas vuelven a nuestras vidas

La palabra de Dios es nuestra lámpara (Salmo 119:105). Si no agregamos el aceite que es la lectura de la Palabra, cada día vamos quedando más a oscuras hasta caer en mismo lugar de donde fuimos rescatados por el Señor.

Cuántos han dejado de quemar incienso en el altar; cristianos que dejaron de presentar al Señor sus ofrendas, dejaron de diezmar o de traer sus primicia.

Dejaron de presentar ante el altar aquellas cosas que como el incienso se elevaba al cielo para llegar al Señor con un perfume de olor fragante que llenaba sus atrios.

Dejaron de quemar incienso y su economía volvió atrás, las bendiciones fueron retenidas y aun hoy se preguntan porqué deje de tener el favor del Señor, (Malaquías 3:10-12).

Cuántos han dejado de ofrecer sacrificios ante el altar; cristianos que bajan sus brazos ante las pruebas y dejaron de ofrecer sacrificios de alabanza y adoración, (Jeremías 17:26, Jonás 2:9, Salmo 107:22).

Cristianos que han dejado de dar gracias también ante la prueba, para darle lugar al engañador quien les presenta esta adversidad como un abandono de parte del Señor, dejan de alabar sin darse cuenta que con esta actitud también se están alejando del Señor, no se dan cuenta que están cerrando las puertas del templo donde rendían culto al Señor.

El rey les mostraba la rebeldía, les enfrentaba con la realidad, cómo habían abandonado el templo y dejaron de ofrecer sacrificios, (vers.  6). También les hacía notar las consecuencias de éstas actitudes y que habían llegado a la muerte, (verss. 8-9).

En este día el Señor te puede estar enfrentando con tu propia realidad, quizás tu has cerrado sin darte cuenta la puerta del templo, quizás la lámpara ya se apagó o su luz es lastimera por la falta de Palabra de Dios con que la alimentas y estas a punto de entrar nuevamente en las tinieblas.

Puede que el enemigo sembrara la duda en ti y por eso dejaste de ofrendar, diezmar o dar tus primicias, en tu mente creció la duda si te alcanzaría para comprar lo necesario y pagar tus deudas si es que cumplías con el Señor.

Y sin darte cuenta dejaste de quemar incienso en el altar, dejaste de producir ese perfume grato a Dios. Sin darte cuenta la duda superó la confianza que tenías en el Señor y como faltaba también el aceite en tu lámpara, faltaba la Palabra en tu vida y no la hiciste tuya.

Puede que las luchas o pruebas hayan quitado el gozo que el Señor te diera y como consecuencia dejaste de alabar y adorar al Dios Todopoderoso que te sustenta con su diestra de poder, (Isaías 41:10). Sin darte cuenta quizás, el enemigo borró la sonrisa de tus labios para cambiarla por un gesto de amargura y cambiaste la alabanza que brotaba de tu corazón por la canción que el mundo puso en tus labios.

Vuélvete al Señor como en tu primer amor, vuelve a rendir tu culto (Hebreos 13:15)

Vuelve a rendir tu culto quemando incienso que se eleve y envuelva al Señor con su perfume grato, vuelve a rendir tu culto al Señor, y lo primero que debes hacer es llenar tu lámpara de aceite. Vuelve a leer y escudriñar las Escrituras pues ella es quien te brindará la luz necesaria a tu templo, (Salmo 119:105), y cuando ese templo esté bien iluminado podrás quemar tu incienso sin dudas y harás tus sacrificios de alabanza sin mirar las circunstancias.

Ezequías determinó hacer pacto con Dios (vers. 10)

Al convocar a los sacerdotes y levitas les estaba recordando que tenían una obligación con Él, tenían una obligación de servicio con la obra de Dios que debían cumplir; en este día, es el Señor quien quiere renovar su pacto contigo, eres un hijo de Dios, (Juan 1:12), un sacerdote del Dios Altísimo y es a ti a quien te habla en esta hora (2 Crónicas 29:11).

Es contigo con quien quiere tratar el Señor y labrar pacto, pacto de hijo obediente, de hijo sumiso y sujeto a las autoridades que coloca en su iglesia, (Romanos 13:1-2).

El Señor quiere labrar contigo pacto de ministerio y sacerdocio, en santidad y dando muestras de que el Espíritu Santo mora en ti y por ello muestras en tu vida los frutos del espíritu, (Gálatas 5:22-23). El Señor quiere labrar contigo pacto de servicio, en consagración, con trabajo para su obra y sin pretextos o excusas, (Romanos 12:6-8, Hebreos 13:17).

El Señor quiere establecer pacto contigo pero existe una condición para ello, esa condición es que te vuelvas a él, que vuelvas a rendir tu culto, que cambies tu vida dejando de ser como eres, dejando de ser tu para hacer que Cristo viva en ti y se muestre a través de tus cambios, a través de los frutos del Espíritu que deberán estar presentes en todo momento de tu vida.

CONCLUSIÓN 

Es el tiempo del reinado de Jesús en tu vida, (Apocalipsis 3:20). Él quiere que abras en esta tarde todas las puertas de tu vida porque quiere reparar todo aquello que esta roto en tu interior, ha venido sobre ti para sanarte físicamente y prosperarte materialmente (Mateo 6:33).

Pero antes que se modifique tu vida exterior es necesario que tu interior sea sano y que prosperes espiritualmente. Es necesario que tú te santifiques mentalmente y que santifiques tu cuerpo, ya que éste es el templo del Espíritu Santo, (1 Corintios 4:19).

Jesús quiere reinar en tu vida, quiere que limpies tu altar de aquello que no le agrada para que vuelvas a hacer sacrificios, el Señor te esta pidiendo que restablezcas el culto que le brindabas en tu primer amor, cuando no te importaba nada con tal de estar en su presencia, con tal de servirle, con tal de adorarle.

No importa lo que te sucedió, no importa el motivo por el cual te alejaste de su presencia y dejaste de rendir tu culto, lo importante en este momento es que te vuelvas a Él, que restablezcas tu relación con el Señor, que presentes tu cuerpo en sacrificio vivo, (Romanos 12:1), y ofrezcas sacrificio en su presencia, (1 Pedro 2:5).

Redactado por Luis Alberto Coria para Central de Sermones.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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Luis Alberto Coria
Autor

Luis Alberto Coria

Pastor jubilado de la iglesia Nueva Jerusalén en provincia de Córdoba República Argentina.

1 comentario en «Restablece el culto»

  1. Excelente predica una pregunta donde puedo encontrar más predicas de él Pastor Luis Alberto Coria es un gran predicador y sus predicas me han cambiado muchísimo me ha hecho volverme a Dios de verdad

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