La mente de Cristo

Imagínese todo lo que usted oyó acerca de Dios cuando comenzó en el evangelio.  Cómo nosotros sabemos que aquello era lo correcto.  Cómo sabemos nosotros que no estaba incompleto.  Por eso es que mucha gente cuando es expuesta a la verdad de Dios en Cristo, el filtro por el cual procesa la información no es necesariamente de primera mano la sabiduría de Dios, es por la que a mí me habían enseñado en el pasado acerca de ese tema.

Esa es nuestra batalla, pero eso es con todos.  Todos estamos ahí, todos tenemos algún concepto de Dios totalmente distorsionado.  El problema es cuando tenemos muchos conceptos distorsionados acerca de Dios, tenemos un Dios que no es el que revela la Escritura.

Tengo la mente de Cristo

PERO DIGA CONMIGO: QUE BUENO QUE TENGO LA MENTE DE CRISTO para poder llegar a conocerle.

Ahora es como que nos ponen otro lente, como que nos ponen otro filtro, como que nos ayudan a ver la información a través de otro tipo de lente.

Así que, miren un ejemplo clásico de esto.  Así como en el niño que entra a su adolescencia, sus padres no se han sentado con él o ella a hablar acerca de la pornografía, y quien le enseñó acerca de sexualidad fue la revista de los amigos, o la pornografía que tiene en el teléfono.

A los 16 o 17 años al padre o  la madre se le ocurre que quizás el niño necesita que se le hable de esto desde otra perspectiva, pero ya es tarde, ya tiene 4 años creando un filtro que no fue el filtro de Dios.  Y ahora oye al papá decirle: Esto no es bueno, eso no agrada a Dios, eso no es saludable.  Y el niño, aunque quiera, no puede dejar de procesar la información por lo que había recibido ya.  El principio de la primera mención.

¿El niño puede salir de ahí? Por supuesto, pero tiene que usar más energía. Porque ahora tiene algo que lo sujeta.  Ahora tiene un filtro que distorsiona, pero si se propone, por cuanto ya puede, entonces la sabiduría de Dios comienza a renovar ese entendimiento, a tratar con todas esas deficiencias, y esa es nuestra gran ventaja: Que tenemos la mente de Cristo para que sepamos.

Y es cuestión que a la medida que somos expuestos a la verdad presente, a la verdad de Dios en Cristo, que empezamos a escuchar una y otra vez, una y otra vez, nunca se canse, cuando se le diga: usted está bendecido en Cristo, nunca se canse de escuchar: Dios te ha elegido, te ha amado, te ha predestinado, te ha escogido, Tú eres más que vencedor, no se canse de esto, porque cada vez que su mente oye una Palabra Eterna que viene de la boca de Dios, a su mente no le queda de otra que decir ese no fue el filtro con el cual lo oí la primera vez, pero ahora lo estoy procesando por la mente de Cristo, porque sé que la tengo y me revela lo que se me ha concedido.

Que glorioso, que glorioso, que glorioso… Que tenemos la mente de Cristo, por lo tanto este 2021 de cara al futuro habrán crisis por todos lados, pero yo estoy en otra zona, yo estoy en otro ambiente, somos de otro origen, pertenecemos a otro reino, vamos a avanzar en medio de la sequedad, en medio del desierto, en medio de la falta de recursos, vamos a ver milagros, vamos a ver maravillas, vamos a ver a Dios haciendo cosas, vendremos aquí a testificar lo que Dios ha hecho por aquellos que ama, si lo pudo hacer en el pasado con su pueblo en Egipto, puede hacerlo con la Iglesia en el siglo 21 porque podemos.

Diga conmigo PODEMOS.  Podemos creerle al Dios de lo imposible.  Aunque mi mente vea lo contrario, aunque mis ojos me digan que no, aunque mi cuerpo me esté diciendo jamás, pero yo he puesto mi confianza no en la sabiduría de este mundo, sino en la sabiduría que proviene de Dios, y esa sabiduría derrotó a los principados y a las potestades.  ES LA SABIDURÍA DE DIOS EN CRISTO.

El apóstol Pablo hace una impresionante comparación entre los dos tipos de mentes que hay.  Él le llama la mente de los paganos, y la mente de los hijos.  Eso usted lo encuentra en Efesios 4:22-24.

Y termino con esto para cerrar con algo que usted se pueda llevar.  Pablo hace un énfasis en que hay una diferencia en el factor intelectual espiritual entre un pagano y un hijo de Dios.  Él nos dice allí, que los paganos se caracterizan por tres cosas muy puntuales, primero tienen la mente vacía, eso no lo digo yo, eso lo dice la Escritura. Segundo, su comprensión es oscura, y tercero, su ignorancia es interna. Efesios 4:22-24 (leer)

Usted ¿ha tratado de escuchar a un inconverso hablar de las cosas de Dios?  Dan ganas de decirles: tanta ignorancia.

Eso lo dice la escritura, así que usted nunca debata con un ignorante.  Ahí no hay ganancia, porque su fuente de información es equívoca.  El problema no es que no sabe, el problema es que está muerto, por la ignorancia que hay en ellos.

Usted y yo somos llamados a testificar en ese contexto de ignorancia. Luego Pablo les dice: Pero ustedes no son así, porque ustedes han aprendido a Cristo…ustedes les habéis oído, por él habéis sido enseñados, por la verdad que está en Jesús.

¿Cómo es posible que gente que no caminó con Jesús, aprendieron a Jesús, oyeron a Jesús, conocieron a Jesús? Porque cuando ellos oyeron la Palabra, era como si Cristo mismo les estuviera enseñando. ¿Cómo usted sabe, que lo que yo le estoy enseñando proviene de Dios?

Si viene de Cristo, y es conforme a la verdad que está en Jesús, entonces como viene de Dios a través del Hijo, yo puedo llegar a conocer lo que él me ha concedido, y el Espíritu dará testimonio de que esto procede de Dios.  ¿Cómo yo sé que proviene de Dios?, porque siempre se parecerá a lo que hizo Jesús: Amor, justicia, servicio, bondad, generosidad, gozo, fe, siempre producirá el fruto de Dios

Así yo sé que viene de Dios.

© Pastor Guillermo Hinojosa. Todos los derechos reservados.

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