Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Nuestra actitud influye en nuestro futuro
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Lucas 15:11-32
Introducción
El famoso escritor y conferencista John Maxwell dijo: “Nuestra actitud no es automáticamente buena por el solo hecho de que seamos cristianos.”
Muchos cristianos acarrean serios problemas por asumir actitudes que no le ayudan para nada en la toma de decisiones, en el seno de la familia, en sus relaciones humanas y sobre todo, en sus relaciones con Dios.
Son como el hijo mayor de la parábola del hijo pródigo, quien pensaba desde su punto de vista personal, que todo lo hacía bien y que no tenía de que avergonzarse o arrepentirse.
No caben dudas que es elogiable que el hijo mayor de la parábola que dictó Jesús, para demostrar el amor incondicional de nuestro Padre celestial, tomara la decisión de quedarse con el padre en casa.
Sin embargo, cuando el hijo pródigo resolvió regresar a casa después de malgastar su herencia bebiendo y disfrutando la vida disoluta con amigos y mujeres, algunas actitudes erróneas del hermano mayor salieron a la superficie.
Así que vale la pena evaluar cuál fue la reacción que Jesús describe del hijo mayor, con el propósito de advertirnos que no caigamos en esos mismos errores como miembros de la familia de Dios.
El padre de la parábola representa al Dios Padre, siempre dispuesto a perdonar.
El hijo mayor representa a los fariseos y escribas, y también representa a todos los que se justifican a sí mismos y menosprecian a los perdidos. El hijo pródigo (perdido) representa a los que abiertamente se rebelan contra Dios, conocidos en los tiempos de Jesús como los publicanos y pecadores.
Mucho se habla del hijo pródigo y del amor del Padre, pero yo quiero detenerme por unos minutos en la actitud del hijo mayor de la parábola, para aprender como la actitud influye en el futuro de las personas.
¿CUÁL FUE LA ACTITUD DEL HIJO MAYOR?
Dice la parábola que el hijo mayor estaba trabajando en el campo y al regresar a casa, se sorprende al escuchar la música y las danzas. Y uno de los sirvientes le dijo que su hermano había vuelto sano y salvo, y su padre mandó a matar el becerro gordo para hacer una fiesta.
