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Cuando nos Rebelamos contra Dios

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Predicas cristianas predica de hoy: La rebelión – Cuando nos Rebelamos contra Dios

Predica cristiana lectura bíblica de hoy: Daniel 1:3-4

Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

Introducción

Estos varones de Dios fueron llevados a una cultura extraña, los sacaron les cambiaron el nombre, les enseñaron un nuevo idioma, quisieron cambiar su alimentación, y es aquí Daniel determinó en su corazón que iba a proponer que no se contaminaría con nada. Propuso en su corazón que no tendría otro Dios que fuera su Dios a tal punto, que no le iba a contaminar ni siquiera con la comida que el Rey le ofrecía.

Este hombre de Dios un día se encontró en frente del rey Nabucodonosor, esta es la interpretación oh rey y la sentencia del altísimo. Allí estaba este hombre de Dios dispuesto a decir algo terrible al rey. A usted pueden echarlo de su trabajo o si dicen algo incorrecto, pero si Daniel decía algo incorrecto no solo lo echaban, sino que le hacían cosas terribles como echarlo en la jaula de los leones.

La alianza de Daniel

Pero a Daniel no le importo, no le importo cuando pecado existía delante de Él, su a alianza era con el Dios todopoderoso, entonces le dice:

Daniel 4:24-25 esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey: 25 Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere.

Palabras sencillas, Nabucodonosor te vas a volver loco; tus sueños significan que vas a estar como un animal. Tu que te vistes con ropas reales, debido a que has desconocido la autoridad del Dios omnipotente, vas a tener que sufrir por un periodo de tiempo.

Te echarán de entre los hombres y estarás con las bestias. Daniel le dice, tú has creído que tú tienes el dominio de todo, y no has reconocido que es el altísimo quien lo tiene. Esto también puede ocurrir con nosotros, porque en mi reino, en mi hogar, en mi trabajo, en tu trabajo, en el reino de los hombres, en todo lo que tenemos y poseemos, Dios es el Rey.

Daniel 4:26 Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna.

Te está diciendo que tú no eres quien manda en la vida, que hay un Dios todopoderoso, entonces por la misericordia de Dios tú serás restaurado. Note que esto vino sobre Nabucodonosor porque cuando Dios da una sentencia, Él lo cumple.

No hay tranquilidad en el corazón tampoco, el orgullo es terrible sobre todo cuando este orgullo se interpone entre Dios y nuestra vida. Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor, se cumplió, el versículo dice:

Daniel 4:29Al cabo de doce meses, se fija entra la sentencia y la aplicación de la verdad en la sentencia hay un año de gracia un año de misericordia, le está diciendo arrepiéntete Nabucodonosor.

Yo no sé cuántos años Dios le está hablando a usted tal vez diciendo lo mismo, Dice la biblia que por cuanto Dios no ejecuta un juicio inmediatamente sobre las malas obras de los hombres, los hombres tenemos la tendencia a perpetuar la maldad. Pero Dios al final va a imponerle su soberana voluntad. Al cabo de doce meses paseando en el palacio real no entendió nada, no había entendido el mensaje de Dios tan directo.

Los discípulos estuvieron 3 años y medio andando con el Señor y maestro, había cosas que al final no entendían. Que esto no nos mueva a criticar a los demás, sino a decir que también nosotros somos similares.

A veces no entendemos las enseñanzas y a veces queremos vivir en rebelión, a pesar de que Dios nos dice que él tiene la autoridad nosotros queremos tomarla cuando Dios dice no tendrás Dioses ajenos, nadie debe tener autoridad sobre tu vida si no yo. Eso le pasó a Nabucodonosor; paseándose un día por el palacio ocurrió lo que Dios le había dicho:

Daniel 4:30-31habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? 31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti;

Dios no admite dioses ajenos mi amigo. Dios quiere una alianza total, allí viene toda la repetición de la sentencia.

Algunas veces determina una sentencia como la pérdida del trabajo, situación de la salud. Y cuando Dios determina su juicio, aunque no toda pérdida de salud significa que Dios está ejecutando su juicio.

Hay determinados pecados personales que mueven a Dios a tener juicios personales aunque; no toda enfermedad es producto de un juicio personal. El vers. 33 entrega la lamentable consecuencia.

Daniel 4:33En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.

Esta es una rebelión contra Dios, siempre digo que es un tiempo de locura temporal, usted no está bien de la cabeza yo no estoy bien de la cabeza, cuando decido rebelarme contra Dios. ¿Como rebelarme contra Dios? ¿Recuerdan al hijo prodigo? Teniendo todo dice; me voy no quiero nada.

Lo que más me encanta es cuando dice y volviendo en sí. Note que lo mismo ocurrió con el rey Nabucodonosor, primero él se creía que tenía todo el dominio el poder, él se creía el Dios de su vida como muchos agnósticos hoy creen, como muchos cristianos a veces creen que ellos son lo que gobiernan sus vidas, y tuvo que pasar por este tiempo terrible.

Dice luego Daniel 4:34Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.

Mire como esta conectada una alabanza con la sanidad espiritual, con la sanidad emocional. Dice: mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.

Hasta un himno le salió a Nabucodonosor dice luego Daniel 4:35 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? Recuerden el primer mandamiento: no tendrás dioses ajenos delante de mí, el versículo 36 dice: En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

Estoy segura que hay momentos en que nosotros queremos tomar el lugar que le pertenece a Dios, pero a veces inconsciente o conscientemente, decimos Señor yo sé que tú me mandas a que haga esto pero yo no lo voy hacer. Que no maltrate a mi familia, que no maltrate a mi hermano que no sea irresponsable en mi trabajo, pero aquí mando yo. Este es mi reino esta es mi voluntad.

Cuidado con jugar con Dios, los caminos de Dios son Justos en la conclusión en el versículo 37 dice: 4:37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

Mire lo que el rey dice. Yo no quiero más mis caminos, me llevaron a convertirme en una vaca en un buey, los caminos de Dios son justos. Escuchen mis hermanos, amigos, los caminos de Dios son justos son buenos el hacer las obras como él manda es justo es bueno. Negarnos a aceptar su autoridad significa rebelión.

Permítame hablar de las demandas divinas necesarias para aceptar y reconocer su autoridad.

Jeremías nos muestra un extraordinario mandamiento que nos ordena enfocar en Dios, y que nos dejemos de enfocarnos en nosotros mismos. Uno de los grandes impedimentos que nos prohíbe poner a Dios en el lugar que le corresponde es el orgullo. El sentirnos autosuficientes nos hace imposible depender de Dios.

Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.Jeremías 9.23-24

Hermano, cuando en la palabra de Dios encuentras aquellas declaraciones: yo soy DIOS no tendrás dioses ajenos delante de mi. Es una declaración de autoridad de soberanía, una declaración de alianza no dividida, de fidelidad, que demanda rendición del individuo.

Jeremías: Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio. La verdad yo no sé cuál es su Dios, tal vez sea el materialismo, el emocionalismo, el perfeccionismo, la autocompasión, la religión o su orgullo. Usted tiene que definirlo, yo sé con cuales tengo que batallar yo, usted sabe con cuales tiene que batallar.

Pero escuche si usted es un individuo a quien le interesa hacer las cosas a su manera cuando quiere no cuando Dios quiere, usted está queriendo dominar su vida con orgullo. Sin tomar en cuenta a Dios con humildad. Eso lo va a llevar a una situación complicada tal como ocurrió con Nabucodonosor. Si yo hago las cosas a mi manera, yo soy el orgulloso y yo digo para mí.

Conclusión

La vida es sencilla cuando nos sometemos al Dios que a determinado que Él va hacer nuestra única autoridad. Dios nos dice yo soy tu Dios no tendrás dioses ajenos delante de mí, ni tú ni nadie. No permita que el orgullo de su corazón le lleve a creer como Nabucodonosor, que usted es el que ha conseguido todo y comienza a decir, yo soy el que mando en mi vida yo sé que Dios me manda a que no maltrate a mi familia, pero yo lo voy hacer, que sea la cabeza del hogar pero no lo voy hacer.

Cuando usted dice: Dios me ha dado algunas cosas, pero esto lo conseguí yo mismo con mi trabajo. Yo conseguí este trabajo, yo compre este auto, yo hice esto y lo otro. Eso se llama orgullo, y Dios dice no tendrás dioses ajenos delante de mí. Yo soy tu Dios y tengo que ser también el soberano de tu vida.

¡Dios me los bendiga!

© Maria Del Carmen. Todos los derechos reservados.

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