Estos tres grupos de hermanos demandan de la iglesia una gran ayuda. ¿Ven ustedes la importancia que tiene un pasaje como este donde entraría los hermanos capacitados con sus dones espirituales para atenderles?
Bienaventurada la iglesia que cuenta con esta clase de hermanos, y feliz el pastor que los tiene para que le ayuden a llevar la carga que a veces llega a ser pesada.
Haciendo esto la iglesia estaría pastoreando a su pastor también. Observemos a este otro grupo. Si alguien necesita de nuestra ayuda son los débiles, para mantenerse sobre sus pies.
Moffatt observa lo que el verbo sugiere: “apegarnos a ellos, poner nuestro brazo a su rededor”. Mientras que Barclay escribe: “En vez de permitir que el hermano débil se deslice… enganchémoslo a la iglesia de tal modo que no se pueda escapar”.
IV. LA IGLESIA PASTOREA A SU PASTOR VIVIENDO EN ARMONÍA
1. Iglesia – Logrando el compañerismo (vers. 15)
Definitivamente Pablo observó que en la iglesia de los Tesalonicenses había una tendencia que podía romper con la armonía entre ellos. Aparentemente un grupo de hermanos no estaban del todo sanados de la vida pagana de donde salieron.
De alguna manera el apóstol fue notificado de una especie de alteración del orden en la iglesia, hasta el extremo de saber que algunos tenían actitudes tan parecidas como las que se dan en el mundo. Su llamado era: “Mirad que ninguno pague a otro mal por mal…”.
Esto es renunciar a su derecho a desquitarse o vengarse. Incluso puede significar renunciar a su derecho a sentirse ofendido. Hermanos, hay ocasiones en las que uno no puede evitar sentirse ofendido, pero es nuestra elección si permanecemos ofendidos o no.
Sin embargo, la otra parte dice: “ antes seguid siempre lo bueno unos para con otros…”. Esto es procurar la armonía siempre. La iglesia está llamada a mantener un equilibrio donde se vea a los hermanos amándose y cuidándose unos a otros como lo hacía la iglesia de Antioquía.
2. Iglesia – “Tened paz entre vosotros” (vers. 13b)
Dejé esta frase del versículo 13 para comentar y conectarla con el versículo 15. ¿No les parece que allí encajaría muy bien? ¡La unidad es tan importante! Si no podemos estar en paz unos con otros, ¿por qué alguien pensaría que podríamos ayudarlos a encontrar la paz con Dios?
Cada conflicto que se levante en una iglesia debe ser tratado inmediatamente para que el diablo no gane ventaja sobre nosotros. Si sus líderes están gastando sus energías en disputas estériles o tratando de resolver las diferencias de las personas, no les quedará suficiente tiempo ni energía para hacer lo que están llamados a hacer en la obra del Señor.
Como pueblo escogido de Dios, santo y amado, vistámonos de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Soportémonos los unos a los otros, y perdonemos cualquier resentimiento que puedan tener unos contra otros.
Perdonemos como el Señor nos perdonó. Amemos como el Señor nos amó. Que seamos perfectos en unidad como lo es el Padre con el Hijo. Sigamos siempre la paz.
Muy buenos sermones, me han servido bastante para aprender más de la Palabra de Dios, Dios le siga bendiciendo pastor en su ministerio
Muy edificante las reflexiones y de mucha ayuda para compartir con otros hermanos en la fe, es mi oración que Dios continue usando su vida para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio…saludos y un fuerte abrazo.