Si alguien escucha las palabras tuyas en un día ¿qué dirían de ti? Es un llorón, es un quejumbroso, mal humorado, o dirán es una persona llena de esperanza, que respira y contagia aliento y fe a las demás personas, es alguien que está buscando animar levantar y consolar.
Tus palabras son la ventana a tu alma, y puedes de cierta forma evaluar tu madurez espiritual considerando las palabras que salen de tu boca. Esto incluye en el tráfico cuando tus hijos no se apuran, cuando tu esposa o esposo te ven de una manera que no te guste; todo lo que sale de tu boca es una ventana a la condición de tu corazón.
Nadie es perfecto pero eso es una manera de evaluarnos, ya que Dios no solamente quiere sanar lo que entra a tu mente, sino también lo que sale de tu boca. Y ¿saben qué? Habemos muchas personas que necesitamos pedir perdón a nuestras familias por muchas cosas que han salido de nuestra boca, y esas palabras no provinieron de Dios ni de Jesús, sino que provinieron de un lugar muy obscuro, y saber que Dios está sanando esa parte de tu corazón y tu mente para que de nuestras bocas salgan palabras de vida.
Jesús pide que guarden el secreto (vers. 36)
“Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban.“
Aquí Jesús les dice a todos que guarden un secreto, pero la gente va y les dice eso a todo el mundo. Es que cuando tú tienes un encuentro con Jesús pues no hay quien te calle. Aunque Dios mismo te diga que no le digas a todo el mundo, no podrás guardar el silencio por la gratitud y la emoción de esa experiencia.
Cuándo alguien tiene un encuentro personal con Jesús, queda impactado hasta el punto que no puede superar. Hay algo que pasa en tu corazón y dices no lo entiendo pero Dios me ama. Dios me transformó, Dios me da otra oportunidad, Dios me sacó de esta situación tan rota, tan problemática y tan oscura, y me ha dado una nueva oportunidad entonces como no hablar de él.
Toda persona que tiene un encuentro con Jesús no puede dejar de hablar de él. Me preocupa que en la iglesia, de vez en cuando, hay personas no le gusta hablar de Jesús porque les dicen que son fanáticos.
Eso me indica que todavía no han tenido un encuentro con Jesús, porque cuando tienes un encuentro con él esa relación te apasiona, te enloquece, y entiendes que él es lo más valioso de tu vida. Que él es lo más importante que tú tienes para aportar a la vida de las demás persona.
Ésa es la historia de cómo Jesús te encontró. Una verdadera historia de un encuentro con Jesús es lo que pasó con este hombre. Todo el mundo puede darte las espaldas, te pueden echar a un lado, pero cuando Jesús te encuentra y te dice yo soy suficiente para ti y entra tu vida y cambia tu corazón también cambia tus palabras.
Todo lo que Jesús hace es maravilloso (vers. 37)
“Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.“
Quedaron asombrados, porque todo lo que hace es maravilloso. Es un eco de Génesis, todo lo hizo en gran manera. Todo lo que Dios toca lo hace bien, lo hace maravilloso, DIOS ES BUENO.
Es fácil decir Dios es bueno, pero es una de las realidades más difíciles, porque cuando estas sin empleo, cuando hay una enfermedad terminal, cuando el hogar se destruye, cuando un miembro de tu familia está en vicios, o hay rebeldía en hijos, o éxitos familiares, pierdes todo, me permite entender que la mayor disciplina espiritual es decir DIOS ES BUENO Y EL HACE LO MEJOR A SU MANERA.
Conclusión
Hermano cree que Dios es bueno aunque no lo veas, es imposible creer que si el mismo no desata tu lengua para poder expresar lo que es para ti y lo que hizo por ti.
Si batallas con la idea de que Dios es bueno, lo que te hace falta es que Dios entre a tu corazón, a tu mente, y abra tus oídos para que creas sus promesas y que tiene un plan que incluye llevarte de la mano por sus caminos.
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