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Enfrentando el desanimo

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Prédica de Hoy: Enfrentando el desanimo

Predicas Cristianas Texto Bíblico:Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.Isaías 40:31

Introducción

Por mucho tiempo las personas hemos sentido una gran presión, un fuerte cansancio o fatiga. El causante de ello ha sido el desánimo, quien se ha dado la tarea de robarnos las fuerzas por muchos años de nuestras vidas.

El desanimo es un estado emocional que refleja apatía. La persona desanimada tiene pocas ganas de realizar algunas actividades en específico, lo que a su vez genera un ambiente de negatividad.

El desanimo siempre tocara la puerta de nuestras vidas, no podemos impedir que venga ni tampoco podemos evitar sentir desanimo. Lo que si podemos hacer es minimizar los efectos de sus golpes, reducir el impacto que se nos avecina cada vez que viene.

El poder del desanimo es variante

El desanimo puede ser menos o más impactante en cuestión de la personalidad con la cual se enfrente. ¡Sí!, hay personalidades que son más inmunes al desánimo, como hay otras que son más resistentes. Con esto no quiero decretar que hay personalidades fuertes y débiles, ya que todas tienen fortalezas y debilidades. Además, que la personalidad no es el tema central hoy.

También podemos utilizar una lupa en nosotros mismos. Es decir tenemos que examinarnos profundamente cada vez que tenemos algún tipo de sentimiento semejante al desánimo, para descartar algunas situaciones que nos pueden estar asfixiando y las estamos dejando cruzar esa línea hasta que logran desanimarnos y posteriormente llegar a deprimirnos.

Puede que solo estés cansado

A veces la gran cantidad de trabajo que debemos realizar para nuestros gastos básicos, una vida rutinaria con todo programado y que se repite día tras día, situaciones personales de las cuales ya estés harto, entre muchas otras cosas más, pueden lograr como resultado el cansarnos, en hacernos sentir agotados y nosotros no sabiendo diferenciarlo creemos que estamos desanimados.

Es muy importante conocer nuestra personalidad, pero también debemos de conocer de nuestras emociones. Puede llegar a ser irritante el mezclar los sentimientos que nos bombardean día tras día, llegando a querer solucionar problemas que no tenemos y atacando las causas equivocadas. Por ende no se resuelve nuestra situación y llegamos al desánimo.

En caso de estar cansado, no tomes una decisión determinante. No realices acciones extremas, solo necesitas una cosa, “descansar”. Tomate un tiempo libre, deja el afán, viaja, conoce nuevos lugares, distráete, mira una película o simplemente duerme. estas son algunas de las opciones mas comunes para bajar la tensión y volver al ruedo.

Evitemos la soledad

Los momentos de soledad son buenos de vez en cuando. Pero en el caso del desanimo estarían vetados, en tiempos así el ser humano por naturaleza busca el apartarse, buscando no sentirse frágil y vulnerable en frente de los demás. Siempre procuramos ese espacio en donde nadie vea que estamos padeciendo; donde podremos ser nosotros mismos de manera más orgánica.

Lo mas sano para este caso sería el compartir con nuestras amistades o familiares más cercana. De hecho, existen amistades tan maravillosas que ni siquiera tendrás que contarle nada. Simplemente con que estén allí cerca de nosotros sentiremos ese consuelo y apoyo. Sentiremos esa fortaleza que nos ayudara a vencer las adversidades.

No dejemos de alimentarnos

Cuando estamos con los ánimos bajos, sin motivación para hacer actividades, llegamos incluso a perder el apetito. No queremos ni tomar agua, estos compartimentos prolongados pueden cargar un problema sobre el problema de desanimo que ya tenemos.

Nuestro cuerpo necesita hidratarse y alimentarse para funcionar de manera efectiva. Si lo cargamos de sentimos de negatividad y le sumamos una escasez de nutrientes, ocasionaremos daños fisiológicos que solo empeoraran nuestra salud mental y física.

Procuremos la alabanza

Al estar desanimados tendemos a exteriorizar esos sentimientos y dañamos el ambiente. No queremos hacer nada y eso se nota a la distancia. Por eso les recomiendo que tengan momentos de alabanza en fe. Digo en fe, porque seguramente no tengas ánimos para cantar y menos alabanzas.

Nosotros cuando cantamos inconscientemente llevamos nuestro estado de animo al tipo de canciones que escuchamos. Por eso, aunque no quieras hacerlo, lo mejor para ti seria cambiar radicalmente el ambiente cantando alabanzas. Veras como al fluir las alabanzas comenzaras a cargarte de nuevas energías, pues ocasionaras que Dios se mueva a tu favor.

El desanimo – No te ahogues en el problema

Pensar constantemente en el problema, darle vueltas a la historia en tu cabeza, creer que, si no hubieras dicho eso, de no haber hecho aquello, quizás no estarías pasando por esa situación. El punto es que, si nos quedamos estancados allí, solo nos hundiremos más y la solución se nos ira escapando poco a poco de nosotros.

No nos quedemos en el mismo lugar. Sé que quizás no tengas ánimos, pero busca la manera de salir. Ve al cine, lee un libro, practica un deporte. Verte con amigos, comparte con tu familia, ve a la iglesia, haz algo. Pero no te quedes nadando en círculos en la laguna de tus desánimos. No los alimentes, córtales la corriente.

Déjalo pasar

Como comentábamos al principio, es inevitable que el desanimo venga a nosotros. El llegara y tendremos que dejarlo pasar. Lo que debemos evitar es que se instale en nuestras vidas. Nos va a doler, nos afectara, pero eventualmente se tiene que ir.

Tomate el tiempo necesario para sanar, no todos respondemos de la misma manera. Pasa tu proceso, pero no dejes que te consuma. Todo lo que inicia tiene su fin (a excepción del Señor). Esta prueba en tu vida acabara y saldrás victorioso en el nombre de Jesús.

¡Cuidado con lo que haces! (1 Corintios 10:23)

Hay muchos momentos en nuestra vida en donde seremos “sentimentalmente frágiles”. Justamente allí es el peor tiempo para tomar una decisión importante. Hay personas que por estar cansados han renunciado a un trabajo estable, y no han conseguido nunca mas algo igual. No es cuestión de quedarse eternamente allí, pero sí de planificar cada paso a realizar.

Existen 5 momentos en donde “absolutamente NO”, no debemos tomar decisiones importantes. Esos momentos son cuando estas cansado, cuando estas enojado, cuando estas triste, cuando estas desanimado y cuando estas feliz.

Guárdate de tomar decisiones cruciales para tu vida cuando el motor de influencia sean las emociones. Recuerda que esa explosión de sentimientos pasara, y la decisión que tomes perdurara a través de los años.

Cuando estés cansado, no renuncies a tu trabajo. No te apartes de tu esposa cuando estés molesto. No declares “amor” cuando estas feliz. Son muchas las recomendaciones que pudiera darte, pero todas se resumen a: no decidir en momentos emocionalmente fuertes.

Toma las cosas con calma. Siempre busca un enfoque distinto, cálmate, piensa, saca conclusiones y posteriormente a eso, decide.

Conclusiones

Sabiendo que padeceremos desánimos, es necesario que depositemos nuestra esperanza en Dios. Quitemos nuestra confianza de un salario anhelado. Quitemos nuestras esperanzas de las personas, de los negocios, de los gobernantes, incluso de nosotros mismos porque podemos fallarnos.

Deposita tu confianza en el Señor. Alábalo de todo corazón y veras como tu ambiente y ánimos cambian considerablemente. A través de estos cambios vendrán conjuntamente las soluciones a cada problema que atravieses.

Ahora que tienes este conocimiento, te invito a propagarlo. No sabes la cantidad de personas que se encuentran en situación de desanimo. Puedes ayudar a salvar vidas, relaciones y muchas cosas más, solo tienes que compartir este conocimiento a través de esta página web. Tratemos que este mensaje llegue a muchas personas.

Bendiciones.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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