Las marcas de un buen discípulo

¿Qué hubiera hecho usted? Lo más natural pareciera ser, dejar a un lado a personas como Juan Marcos y olvidarse de ellos. ‘Si han fallado’, dirían algunos, ya no hay más chance para ellos. Pero ¿qué sucedió más adelante? Como Bernabé no desechó a Juan Marcos, Pablo después pidió que trajeran a Juan Marcos porque le era útil (2 Timoteo 4:11).

Hay muchas personas que han fallado y que necesitan ayuda para restaurar sus relaciones. Amados hermanos, que no se diga que la iglesia es el único ejército en el mundo que deja morir a sus soldados heridos. Cuando una persona ha fallado, ellos no necesitan más condenación.

Ellos necesitan ser levantados. Esto es lo que dice Gálatas 6:1. Hay muchos hermanos que necesitan ser restaurados, pero necesitamos muchos “Bernabé” para levantarlos. Necesitamos más consoladores que condenadores. En función de esto, ¿evidencia usted las “marcas” de un Bernabé en su vida?

CONCLUSIÓN:

La vida de Bernabé nos impacta mucho como un buen discípulo de Cristo. Obsérvalo desprendiéndose de sus bienes, aceptando a los que otros rechazan, animando a los desanimados, menguando para que otros crezcan y finalmente ayudando a los que otros rechazan. ¿Qué clase de discípulo soy? ¿Qué estoy haciendo hoy por otros?

Un discípulo verdadero posee un corazón como el de Bernabé. Él se gozará en desprenderse de lo que tiene y compartirlo con otros; pero, sobre todo, él se invertirá en otros y se gozará al ver que los demás triunfan, aunque por esto mengue. Le invito hoy a ser esa clase de discípulo. ¿Caracterizan estas marcas a su propia vida? ¿Es usted un discípulo de integridad comprobada?

© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.
Iglesia Ambiente de Gracia, Fairfax, VA.

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