Lucas, el otro discípulo amado

CONCLUSIÓN:

Hemos hablado de Lucas como el otro “discípulo amado”, aunque él se conoce como “el médico amado”; la intención es ver en este hombre cuatro cosas distintivas como discípulo de Cristo.

Por un lado, nos encontramos con el oficio del discípulo, la fidelidad del discípulo, el acompañamiento y la disciplina del discípulo. La integridad de este discípulo ha sido comprobada.

Su vida detrás de la escena nos muestra ese carácter sin ambiciones personales y con una humildad comprobada, porque por ningún lado habla de él en primera persona. Lucas fue el “médico amado” en el sentido del cuidado personal que tuvo por su amado apóstol Pablo.

Nadie como él para sentir su compañía y colaboración hasta el final de su vida. Cuando Pablo dijo “he peleado la buena batalla, he acabado la carrera”, allí estaría Lucas al final de sus días. No basta ser un discípulo, sigo llegando a ser un “discípulo amado”. ¿Qué clase de discípulo soy?

© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.
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