Consagrados | Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: 1 Samuel 1:9-17
Introducción
En esta mañana te quiero hablar de la actitud de una mujer Ana, y la envergadura de esta decisión.
Ana era una de las mujeres de Elcana pues la otra mujer era Penina, pero esta mujer tenía una condición distinta, ella era estéril por lo que estaba muy afligida por el hecho de no poder dar descendencia a su esposo al cual amaba.
Nótese una cosa Ana tenía un Problema no podía dar hijos, pero esto no le impidió tomar una decisión
“Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida.” (vers. 11)
Ella tenía una dificultad, pero esto no le impidió tomar la decisión más importante de su vida, la cual cambiaría su condición, ella decidió consagrar su hijo al servicio de Dios.
Ella tenía un problema, pero con su decisión lo torno en bendición, Dios te ha dado hijos, nietos ya tienes esa bendición entonces que te impide consagrarlos a Dios.
Pero sabes que es consagrar según el diccionario es: Ofrecer o dedicar una persona, un lugar o una cosa a una entidad sagrada mediante el rito adecuado. la consagración es una total entrega al Señor para ser un sacrificio vivo como expresare el apóstol Pablo en Romanos 12:1.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
Entonces viéndolo de esta forma Ana estaba entregando el regalo esperado al propio creador, ella estaba dispuesta a entregar lo que más deseaba. Y así lo hizo y recibió lo que tanto esperaba llamándolo Samuel.
En estos días podía leer algo que me motivaba a escribir y es que nuestros hijos pueden apartarse de Dios, de todo lo sagrado, inclusive de nosotros sus padres, pero de lo que por más que traten de huir no lo conseguirán es de la oración de sus Padres.
Hermano y hermana tienes una responsabilidad: consagra tu hijo para Dios, instrúyele en su camino, en su palabra y veras grandes cambios en tus hijos.
Como te expresaba como fruto de esta decisión nació Samuel y como era de esperar fue llevado al templo y colocado al servicio de Dios.
“Después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros, un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en Silo; y el niño era pequeño. Y matando el becerro, trajeron el niño a Elí. Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová. 1 Samuel 1:24-28.
Samuel creció en el templo al servicio de Dios, las condiciones que le rodeaban no eran las mejores, pues aun los hijos del sacerdote Eli no hacían lo correcto ante los ojos de Jehová, tomando en vano el sacrificio a Dios y por si fuera poco teniendo relaciones con las mujeres que velaban a las puertas del Templo. Samuel podía haber seguido esta misma conducta, pero no fue así.
Hoy en día estamos en la misma condición que nos rodea y que le rodea a nuestros hijos, el ambiente esta sumamente cargado de pésimos ejemplos, por eso depende en gran manera de nuestra guianza, de nuestras oraciones, de nuestra búsqueda y comunión con el Padre.
Fue en estas condiciones que Samuel recibió el llamado de Dios como era de esperar por su conducta, no siendo así por los hijos de Eli
Samuel escucho la Voz de Dios, pero esto solo fue posible por su comunión, su búsqueda, su entrega es decir su relación con Dios, nuestros hijos nos imitan constantemente su conducta y relación con Dios depende de lo que ellos sean capaces de ver en nosotros.
Como te decía Samuel recibió el llamado de Dios audible, pero para ello mostro una conducta intachable.
Hoy en día es posible escuchar el llamado de Dios, pero para poder lograrlo nos es necesario bajar el volumen al mundo, y que es esto simplemente es dedicar mas tiempo a las cosas celestiales que a las terrenales, más comunión con Dios y menos con el Hombre, fijar más la mirada en aquel que tiene la solución a nuestros problemas, confiar mas y dudar menos, parece difícil pero no es imposible.
Samuel lo logro pues estaba consagrado a Dios porque no podemos lograrlo nosotros y nuestros hijos.
Quizás podamos decir que los tiempos son otros, que la situación es difícil, es cierto, pero es que igual situación enfrento Samuel.
En ocasiones quizás tendrás deseos de tirar la toalla, de dar por terminada la carrera, veras que ya no te quedan fuerzas, pensaras que tus oraciones no son escuchadas quizás Samuel experimento todo esto, pero el estaba seguro de quien lo había llamado y para que lo había escogido.
Dios no te va escoger a ti ni a tus hijos en tiempos fáciles y de gran esplendor sino por el contrario nos va a escoger en lo más difícil de las circunstancias para usarnos para traer cambios y transformaciones para hablar al necesitado para que nos vean como ejemplo, para que quieran seguir a un Cristo vivo que cambia, liberta, levanta y transforma sus vidas.
Este es el legado que Ana dejo a Samuel cuando le consagro a Dios, pero también es la conducta que Samuel tubo ante Dios en medio de una sociedad corrupta y apartada de Dios.
Que van a haber obstáculos ¡sí!, que te van a tildar de loco ¡sí!, que quizás se aparten de ti ¡sí!, que sentirás temor ¡sí!, pero no estamos solos Dios te respalda y esta de nuestro lado.
Un hombre y una mujer consagrado no pone la mirada en la situación que lo rodea
Por el contrario, fija la mirada en el Dios que lo llamo. Es mirar con los ojos de Dios. Es cultivar en nuestras vidas la devoción, donde nos deleitemos en la lectura de la palabra, donde anhelemos escuchar la voz de Dios, su consejo oportuno.
Es donde aceptamos su guianza, confiamos en el de todo corazón, es darle las riendas de nuestras vidas, es hacer las cosas que son de su agrado es dedicar nuestro tiempo a aquel que se entrego completamente por nosotros aun sin merecerlo
Los problemas no van a faltar, las situaciones se van a levantar, pero cuando llevamos una vida consagrada a Dios veremos su mano obrando a nuestro favor en todo, guiándonos y peleando por cada uno de nosotros.
Así como Ana decidió consagrar a Samuel a Dios y a su vez ser un ejemplo para él, en esta mañana te invito a tomar esta misma decisión a poder tener este tiempo a solas con Dios donde derramemos nuestro corazón y anhelemos tener esta relación estrecha con el Padre, decide seguir a Cristo pero rigiéndonos por toda su palabra y enseñanzas, decide consagrar tu vida y la de nuestros hijo a Dios.
Dios les bendiga.
© Osmany Ramón Morales Aguila. Todos los derechos reservados.