1. En la hora menos pensado Dios hace en nuestra circunstancia mas de lo que nos imaginamos. Por eso alaba Pablo “…a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos…” (Efesios 3:20)
2. En la hora de las quejas Dios escucha como escucha la oración y nos visita. Como visito a Israel en el desierto cuando ellos dijeron “ojala hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto… cuando comíamos pan hasta saciarnos…” Pero Dios le dijo a Moisés: “yo os haré llover pan del cielo…” (Éxodo 16: 3a,b, 4a)
3. Allí en la tierra prometida tenía que volver Noemí de donde había salido con algo sin nada. Pero Dios tenía algo en esa tierra y no solo en esa tierra sino para con la vida de Noemí.
a. En medio de la devastación de la vida somos azotados por el hambre, el desamparo social, la soledad, la amargura espiritual… pero Dios visita el lugar de la promesa y nos alienta con su provisión. Abraham conoció a este Dios cuando la dulce se volvió amargo y el dijo Jehová Jireh… Dios proveerá! (Gn. 22: 8, 14)
b. Cuando pensamos que nos han abandonado Dios trae gente que nos sirve de estimulo. No solo visito Dios a la tierra con pan sino que miro a Noemí y le dio a Rut. La gentil pero la fiel Rut que recordamos por su famosa confesión en el verso 16, 17. El mundo necesita fieles, Dios cuenta con nuestra fidelidad a El no a su obra sino a su persona!
Itai geteo dijo a David: “Vive Dios, y viva mi señor el rey, que o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.” (2 Sam. 15:21)
Eliseo le dijo a David: “Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejare.” ( 2 Reyes 2:2)
Aplicación moderna: Es interesante notar el fenómeno de la enfermedad. Que una persona puede estar tiempos muriéndose en una casa y nadie los visita. Caen en el hospital y llegan gente que aun uno no espera. Dios tiene gente inesperada para bendecir nuestras vidas.
III. Dios tiene su suplido especial pero nosotros somos mayordomos de su búsqueda
A. Noemí tuvo que regresar a Belén. Salieron 6 y ahora vuelven dos. Pero volvió. Cuando volvió tuvo que confrontar la fama de una mujer que sufrió una desgracia.
1. Esta fama es la que no queremos recibir de otros. Nos gusta que nos digan siervo, bendecido, conquistador o guerrero… pero no recibimos con aplausos ese “ y eso o eso no era fulana o fulano de tal”
B. Encontramos en Noemí el tipo de creyente que al quedar desamparados conciben ligeros que Dios esta en nuestra contra vers. 13. Un día confesamos la misericordia divina vers. 8 y al otra día queremos que el la tiene cogida con nosotros.
1. A veces tenemos que perder para que nos volvamos a Dios. Como la Biblia nos relata, el dejar a Dios hace que el se vuelva en contra de nosotros. Pero cuando a EL nos volvamos, El da testimonio a favor de nosotros. El respalda nuestra vida, nuestra reputación. Podrán hablar mal y hasta en contra de nosotros pero que Dios conoce que nos hemos vuelto a Él y da testimonio a favor de nosotros. Noemí llego a buen tiempo vers. 22
Aplicación: Aprendemos unas lecciones: Salir sin la voluntad divina lleva a la ruina y desgracia. La mapa del ego o del capricho conduce a la ruta destrucción y la autopista de la muerte. Lot se fue a Sodoma; vio que era bueno. Jonás se fue a Tarsis; creyó que era su escapatoria. Pablo intentó ir a Jerusalén pero fue impedido por Dios. Noemí se fue a Moab lo perdió todo. Debemos preguntar porque ha cambiado nuestro placer por amargura, en nuestra evaluación dejamos a Dios ministrarnos la respuesta y el remedio.
Conclusión:
Cuando la dulce se vuelva amargo en nuestra vidas recordemos que nuestra pérdida no tiene que ser nuestro fin sino que optemos a que sea nuestro comienzo. En este comienzo recordemos que Dios tiene su provisión a nuestra necesidad. En esa provisión seamos conscientes que su búsqueda implica precios pero que su valor será incalculable para nuestra satisfacción
© John Libardo Bermúdez. Todos los derechos reservados.