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El evangelio de Jesús ocultado en la iglesia

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Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: El evangelio de Jesús ocultado en la iglesia

Predica Cristiana Lectura Bíblica: Lucas 14:34-35

INTRODUCCIÓN

Una iglesia encerrada en sus propias costumbres y tradiciones, en medio de una sociedad que ve hacia el futuro, jamás tendrá la capacidad de hacer presencia visible del Evangelio de Jesús. Vemos a una iglesia que se caracteriza en la formación de personas adeptas al cumplimiento de reglas y costumbres, que no hacen más que causar mucho daño al Evangelio de Jesús.

Casi siempre escuchamos decir a los predicadores, “en esta iglesia se predica el mensaje de Cristo, es una iglesia Cristo céntrica”, pero resulta que Cristo esta afuera tocando la puerta para que le dejen entrar. Es una iglesia que ha expulsado a Jesús de sus entrañas y vive sin conversión, no tiene credibilidad, y no tiene ningún atractivo para las nuevas generaciones, que se sientan seducidos por el Evangelio de Jesús

La iglesia tiene que volver a Jesús, que es la fuente y origen de la iglesia.

Hechos 12:2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Jesús es el camino para conocer a Cristo resucitado y Cristo es el camino para conocer a Dios Padre.
Los evangelios no son libros didácticos, ni son libros que contengan doctrina de Jesús, los evangelios son libros que narran el estilo de vida de Jesús, como vio el a este mundo y como vería a este mundo actual. Es por eso por lo que el escritor a los hebreos nos hace el llamado a poner los ojos en Jesús, él es la Palabra personalizada.

El Evangelio de Jesús cada día va quedando oculto en la iglesia por un lenguaje religioso y por prácticas, formulas y costumbres desconocidas menos comprensibles por las generaciones de hoy. Cuando la gente llega a la iglesia, no se encuentra con Jesús, se encuentran con una serie de tradiciones litúrgicas, que no tienen ningún atractivo para esta sociedad. El Evangelio de Jesús está siendo rechazado por esta nueva generación, y la responsabilidad directa recae sobre la iglesia, con mayor responsabilidad sobre el liderazgo.

Las personas no es que no quieran nada con Dios, no rechazan a Dios, rechazan la actitud evangelizadora de la iglesia con sus metodologías, tradiciones, costumbres y fórmulas que no encajan con las nuevas generaciones. Tenemos abundancia de religiosidad; pero escasea el Evangelio de Jesús. Las personas se sienten sofocadas con tanta religiosidad, y muy poca conversión a los principios establecidos en el Evangelio de Jesús, (Mateo 25:45Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis“)

La iglesia de hoy debe de auto examinarse, si está siendo fiel a la predicación del mensaje de Jesús. Cuando decimos que predicamos a Cristo, debemos entender que estamos diciendo que vivimos la vida de Jesús, que estamos proclamando el proyecto de Dios anunciado por Jesús, que le llamo “EL REINO DE DIOS“, es vivir la vida en medio de este mundo con la fuerza transformadora de la levadura que hace crecer la masa, es sembrar el evangelio al estilo de Jesús.

Lo que observamos es lo contrario, una iglesia que ha esterilizado el evangelio, un cristianismo inoperante, ha perdido su calidad de fermento, el Evangelio se pierde en discusiones doctrinales, se confunde la verdad de Dios en fórmulas dogmáticas. ¿Qué ha pasado?, ¿La luz se está apagando y la sal se está volviendo insípida? La iglesia no responde al proyecto de Dios anunciado por Jesús.

Jesús veía a sus discípulos como la sal de la tierra, los que escuchaban el mensaje entendían que la sal da el sabor y conservan la vida de los alimentos. La iglesia fue fundada para ser portadora del Evangelio de Jesús, a formar discípulos de Jesús, no discípulos de una doctrina, costumbres y fórmulas que confunden a los que están en la iglesia y no entienden los que están fuera.

I. LA IGLESIA PREDICA UN EVANGELIO QUE NO IMPACTA A ESTA SOCIEDAD

a. El Evangelio de Jesús Está agonizando en la iglesia.

La iglesia se ha queda atascada en el pasado, ignorando que los hombres de hoy han madurado y no aceptan las creencias infantiles que durante mucho tiempo se predicaron. El apóstol Pablo es un ejemplo en este campo, el reoriento el Evangelio ortodoxo judío, a un evangelio más abierto a otras culturas de su época. El Evangelio no va a impactar en esta sociedad, si no se hace comprensible y aceptable para esta generación. Dios nos revelo su Palabra no desde su experiencia divina, lo hizo desde nuestra propia experiencia humana, para que fuese comprensible por nosotros.

El problema en la iglesia es que considera la fe como algo del corazón, más emocional que racional y nos hemos olvidado de que la fe es dinámica y tiene una dirección. La fe está fundamentada en la razón. La iglesia está anunciando un Evangelio fundamentado en la emoción, predicaciones devocionales que carecen de fundamento bíblico, que solo transmite falsas emociones en sus receptores, y no se fundamentan en la vida.

El Evangelio que anuncia la iglesia, no es sostenible ante el conocimiento de las nuevas generaciones, debemos volver al Evangelio de Jesús, un evangelio practico, una forma de vida en este mundo.

El Evangelio de Jesús era sencillo y comprensible, (Mateo 5:40-44 “y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen“).

Este es el Evangelio de Jesús que transforma las estructuras de una sociedad, y lo que hoy le pide a la iglesia que haga visible en este mundo.

b. Evangelizar, no es anunciar verbalmente una doctrina.

El anuncio del Evangelio va más allá de pararse en un pulpito o pódium frente a una multitud. Evangelizar es transmitir y vivir una vida capas de contagiar de entusiasmo a los demás. ¿Dónde está la sal de los creyentes?, ¿no se ha vuelto insípida nuestra fe? (Mateo 5:13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres“).

Debemos de preguntarnos, si lo que vivimos en la iglesia, es una buena noticia para la sociedad, que da sabor a la vida para la gente de hoy, que puede iluminar a las personas de este tiempo de incertidumbre que buscan un horizonte nuevo de salvación.

c. No hay que confundir religión con Evangelio

El cristianismo no es originalmente una religión, y Jesús no fundo ninguna religión, más tarde los cristianos fundaron la religión cristiana, creación humana y no divina. Jesús no proclamo una doctrina religiosa, no fundo ningún culto, ni un discurso sobre Dios. Jesús inauguro y proclamo el Reino de Dios en la tierra, que es una renovación de la humanidad, que cambia el sentido de la historia humana, es un mensaje para toda la humanidad en todas sus culturas

Muchos cristianos y estructuras cristianas luchan contra el Evangelio sin saberlo. Dios se dio a conocer en Jesús, no lo hizo por medio de palabras, discursos o doctrina, lo hizo por medio de su propia forma de vida, y es lo que la iglesia no ha podido entender, que Dios se hizo hombre, un campesino de Galilea provincia maldita por los judíos fieles según ellos a la ley, para enseñarnos como debemos vivir la vida en este mundo.

Para la religión la parte más importante es el culto, ha creado un inmenso edificio litúrgico inspirado en la religión de los pueblos cristianos, que ya no significa nada para las nuevas generaciones. La iglesia debe abandonar urgentemente su prioridad de culto y priorizar en el Evangelio de Jesús.

Como ya lo dijimos, el Evangelio no es una actitud moral o ética en la vida de las personas. Jesús dijo “amad a vuestros enemigos“, el enemigo es aquel de quien esperamos daños y peligros, este mundo nos ha enseñado que debemos hacer daño a nuestro enemigo y ponernos al servicio de nuestros amigos; pero el mandato evangélico nos dice que debemos amar a nuestro enemigo.

Cuando Jesús dice que hay que amar al enemigo, no está pensando en un afecto de sentimiento y cariño, está pensando en una relación radicalmente humana, respetar la dignidad humana del enemigo.
El Evangelio de Jesús está bloqueado cuando no está en contacto con el hombre, es por esta razón que no despega la fuerza salvadora que la iglesia debería de experimentar en este tiempo.

II. PARA VOLVER A JESÚS HAY QUE ESCUCHAR SU EVANGELIO

a. Un Jesús que no se escucha en la iglesia.

Los predicadores populistas, estructuran sus sermones pensando en lo que la congregación quiere escuchar, sobre la victoria, ganancias, prosperidad, bienestar, felicidad todo lo que humanamente deseamos. En este sentido la iglesia ha ido creando infinidad de dioses creados a mi conveniencia.

Escuchar a Jesús es ponernos siempre mirando al que sufre, el Evangelio no es de uso privado al servicio de nuestros problemas y sufrimientos, sino en el de los otros, solo así se vive la fe como experiencia de salvación. Por eso no hemos de borrar del evangelio esas palabras de Jesús que, por duras que parezcan, nos ponen ante la verdad de nuestra fe: “El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará”.

La iglesia de este tiempo está viviendo como la iglesia de Éfeso, una iglesia involucrada en el culto y descuidada de las necesidades humanas de sus miembros, (Apocalipsis 2:4Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor“).

Dios no está reclamando amor a su persona, se refiere al prójimo, Dios es Dios independientemente del afecto que tengamos hacia él. Jesús ya lo había dicho muchos años antes “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas“, hoy podemos decir: de estos dos mandamientos depende el Evangelio de Jesús.

b. Jesús nos hace la invitación en el nombre de Dios.

Dios está preparando una fiesta final para todos sus hijos, pues a todos los quiere ver sentados, junto a él, en torno a una misma mesa, disfrutando para siempre de una vida plena. Esta fue ciertamente una de las imágenes más queridas por Jesús para sugerir el final último de la historia humana.

No se contentaba solo con decirlo en palabras. Se sentaba a la mesa con todos, y comía hasta con pecadores e indeseables (Mateo 21:31De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios“) quería que todos pudieran tener una pequeña idea escenográfica de lo que Dios desea llevar a cabo.

Por eso Jesús entendió su vida como una gran invitación en nombre de Dios. No imponía nada, no presionaba a nadie. Anunciaba la buena noticia de Dios, despertaba la confianza en el Padre, quitaba los miedos, encendía la alegría y el deseo de Dios, que a todos debía llegar su invitación.

CONCLUSIÓN

La iglesia no debe de interferir en la invitación de Dios, pero necesita escuchar el Evangelio de Jesús. Tal vez una de las tareas más importantes de la Iglesia de hoy es crear espacios y facilitar experiencias donde las personas puedan escuchar de manera sencilla, transparente y gozosa la invitación de Dios proclamada en el evangelio de Jesús, tarea imposible de lograr, si la iglesia no vuelve a la fuente de sus orígenes que es Jesús. De lo contrario el anuncio del Evangelio no será creíble en este mundo específicamente por esta generación.

¡Iglesia!, esforcémonos por ser fiel al anuncio del Evangelio de Jesús, y no seamos una piedra de tropiezo en el camino de aquellos que desean vivir su propia experiencia de vida con Jesús. (Lucas 17:2 “Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”).

Amen mi Señor. Dios nos bendiga y perdone nuestra ignorancia.

© Francisco Antonio Martinez. Todos los derechos reservados.

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Francisco Antonio Martinez
Iglesia Evangélica de las Asambleas de Dios de El Salvador. Lcdo. Contador publico, graduado de la Universidad Tecnológica de El Salvador, y del Instituto Teológico de las Asambleas de Dios de El Salvador, con maestría en Teología de la Universidad José Simeón Cañas (UCA).

2 comentarios en «El evangelio de Jesús ocultado en la iglesia»

  1. Tremenda reflexión la cual comparto al 100% porque si nos apropiamos y vivimos conforme a esos 2 mandamientos resumido estaremos haciendo la voluntad de Dios y alcanzar la vida eterna y poder ver cara a cara a nuestro señor Jesús

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    • El Evangelio se reduce a una sola practica “Amar a Dios y a nuestro prójimo”, es mas, el amor a Dios y a nuestro prójimo, están entrelazados entre si. Es por eso que a Dios no se le puede ofender de forma directa, Dios es ofendido cuando comentemos agravios a nuestro prójimo.

      Responder

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