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Entendiendo mis tiempos

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Predicas cristianas predica de hoy: El tiempo – Entendiendo mis tiempos

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Romanos 13:11-14

Introducción:

Cuando éramos chicos, creo que la mayoría alguna vez habrá jugado a las escondidas, o a la mancha, empezando el juego con la frase mágica: “preparados, listo, ya!”.

Días pasado vi a unos chicos jugar de la misma manera, empezando la diversión con el famoso: “preparados, listos, ya! y pensaba qué bueno, cómo algunas cosas sanas pasan de generación a generación para bien! Ahora.

Algunas cosas en la vida se tornan paradigmáticas

Es decir, como un patrón, modelo o ejemplo a seguir que es asumido por todos como algo normal. El problema de los paradigmas es que mata la innovación.

Y en cuanto a la fe, y el vivir en Cristo, muchos hemos asumido la frase: “¡preparados, listos, ya!” como un paradigma, un patrón a seguir, que estructura y fosiliza la vida espiritual. Y hoy quiero proponerte una innovación, cambiar el orden de esta frase, de manera que entres a un nuevo tiempo de bendición.

Hoy te propongo que juguemos diciendo la frase al revés: “Ya, listos, preparados”, como un nuevo estilo de vida a experimentar en Cristo en el poder del Espíritu Santo.

Ya, listos, preparados; una nueva expresión a asumir como Iglesia, y en lo personal también. Y sobre este tema he de ministrarte en esta noche: de manera que al final del sermón te hagas un favor a ti mismo, y rompas con el paradigma religioso que llevaste hasta ahora, y abraces lo nuevo de Dios para tu bien.

El título del mensaje de hoy es: “Entendiendo mis tiempos” y la cita bíblica que vamos a abordar y que les invito a leer, se encuentra en: Romanos 13: 11-14. De este pasaje trataremos algunas ideas que serán el hilo conductor del mensaje.

Núcleo:

1) Entendiendo el tiempo para despertar.

Despertar del sueño espiritual
Despierta del sueño espiritual

El Apóstol Pablo le está diciendo a la Iglesia en Roma que debían entender, conocer el tiempo que estaban viviendo, un tiempo en el que ya era hora que despertaran, se levantarán del sueño, esto es de la monotonía, de la inacción.

¿Le ha pasado alguna vez querer levantarse de una siesta y le pese el sueño? ¿Cómo es la sensación? Si Ud. es como yo, seguramente lo único que quiere seguir haciendo es volver a apolillar, pero cuando el deber llama, uno hace tripa-corazón y se pone activo para enfrentar el día que resta. Esta es la idea que se expresa aquí, el despertar a las cosas de Dios, las obras del Espíritu Santo, de forma tal que haya acción.

En Eclesiastés cap. 3, leemos este pasaje tan sabio que escribió el Rey Salomón: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado…” Pero, ¿y en el medio?

“La vida” que es dada de parte de Dios, como una ASIGNACIÓN para contribuir a la obra de Dios, a la hora señalada, en el lugar indicado por el Señor para que se le sirva. Y es preciso definirse en cuanto a esto, si habrás de ser una persona clave para los propósitos de Dios, o un clavo.

El creyente clave para los propósitos de Dios es aquel que entiende que YA es hora de cumplir su vida como asignación para contribuir, cooperar con la obra del Señor, porque esta listo, y preparado. El creyente clavo, es todo lo contrario, nunca ve que YA es hora para el Señor, pues primero en su vida hay otras prioridades.

La Iglesia habrá de completar mañana 15 días de búsqueda de la Santidad de Dios. Hay gente de la congregación que tomó el desafío seriamente y sin duda, serán gente clave para la expansión que viene, pues YA, están listos y preparados. Que pena por aquellos que decidieron ser clavos, inamovibles en su manera de pensar, que todavía siguen con el preparados, listos, y alguna vez será ya.

A unos, les espera la gratificación de las maravillas de Dios en medio de ellos (Josué 3:5). A otros, nada. Unos conocieron que este es el tiempo de despertar a algo mayor, otros prefieren seguir durmiendo ajenos a cualquier cambio.

Pero hay algo seguro: todos tuvieron la misma posibilidad; solamente que unos entendieron que sin esfuerzo personal no hay conquista de una vida espiritual mayor; en cambio los otros todavía siguen esperando que se les dé el biberón de fe, sin querer crecer.

Una mujer llamada Agnes sintió el llamado a servir a los demás cuando era adolescente. “Tengo tres centavos, y el sueño de edificar un orfanato”, más “Sé que con Dios y tres centavos puedo hacerlo todo”, dijo. Durante 50 años trabajó entre los suburbios de Calcuta, y ganó el premio Nobel de la Paz. Muchos luego la conocieron como la Madre Teresa de Calcuta, y le preguntaban como podrían ellos marcar una diferencia, a lo que esta servidora de Dios respondía: “Se diligente con lo que tienes ahora, y búscate tu propio Calcuta”.

Dicho en otras palabras, acomodando la frase al tema de hoy: es hora de cambiar tu paradigma, es tiempo que digas: Ya, listo, y preparado, para lo que Dios guste mandar. Es tiempo de despertar

2) Entendiendo el tiempo para dar a conocer a Cristo

Hace unos años cantábamos una canción: Padre, abre mi corazón, quiero sentir por las almas pasión, quiero ir y orar y contribuir, quiero ser un vaso usado por ti, Oh Padre, abre mi corazón. Una canción que cantábamos y cantábamos y que nos recordaba la gran comisión de Mateo 28: 18-21

Ir, ¿dónde? A la calle, en dónde está la necesidad. Buscando hacer contacto con la gente, para ganarlos para Cristo, por toda la ciudad.

En Lucas 10, en la misión de los 70, el Señor los envió de dos en dos por toda ciudad que habría de pasar Jesús, anticipando su llegada, preparando los corazones de la gente declarándoles que el Reino de Dios había llegado a ellos.

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