Estudios Biblicos
Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Virtud de la piedad
Introducción
Ha sido este medio año pasado emocionante, lleno de aprendizaje y lleno de experiencias que nos permitirán ser mejores hasta llegar a parecernos a Cristo; pero ahora comenzamos un nuevo mes: JULIO y necesitamos una vez más añadir otro ingrediente más a nuestras vidas espirituales y ésta es una virtud muy necesaria en el mundo convulsionado e individualista de hoy.
La piedad
2 Pedro 1:5-7. “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
DEFINICIÓN SECULAR.
La Piedad es el sentimiento de compasión o misericordia que produce alguien que sufre o padece.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, Piedad es:
- 1. Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y, por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.
- 2. Amor entrañable que consagramos a los padres y a objetos venerados.
- 3. Lástima, misericordia, conmiseración.
La palabra piedad viene de la palabra latina “pietas”, que significa devoto o bueno.
Diccionario latino de Blánquez Fraile, define la pietas como un sentimiento que impulsa al reconocimiento y cumplimiento de todos los deberes, no solo para con la divinidad, los padres, la patria, los parientes, los amigos, sino para con todo ser humano.
WordReference.com define la Piedad como Fervor y fe religiosos y también como: Compasión hacia los demás:
Definición.de, dice que piedad da nombre a la virtud que provoca devoción frente a todo lo que guarda relación con cuestiones santas y se guía por el amor que se siente hacia Dios. También se trata de la virtud que se traduce en acciones impulsadas por el amor que se siente por otros y la compasión hacia el prójimo.
PIEDAD EN GRIEGO: EUSEBEIA.
DEFINICIÓN EN GRIEGO.
La palabra griega de la que vienen “Pío” y “Piedad”, es Eusebeia. Está compuesta por “eu” que significa “bien”, y sebas que significa “sagrado temor y reverencia especialmente en las acciones” es una palabra griega que se usa abundantemente en la filosofía griega como así como en el Nuevo Testamento , es decir, para llevar a cabo las acciones apropiadas a los dioses. WIKYPEDIA
El diccionario bíblico wikycristiano dice que “A veces Eusébeia parece asumir una significación adicional como para denotar “religión”, y especialmente la religión cristiana (1 Timoteo 3:16, DHH; 2 Timoteo 3:5, DHH).
Pero si miramos bien son dos términos muy diferentes “Eusebeia =Piedad” que “Threskeia = Religión”. La palabra Eusebeia como se usa en el Nuevo Testamento griego lleva el significado de “piedad”, y es distinta de “religión”.
Eusebeia se relaciona con una relación real, verdadera, vital y espiritual con Dios, mientras que threskeia se refiere a los actos externos de las prácticas religiosas o ceremonias, que pueden ser realizadas por la carne.
¿Cuántas veces no hemos sido engañados nosotros al creer que una persona religiosa, es una persona piadosa? Esto sería una apariencia de piedad; pero no se trata de lo externo; sino de pureza de corazón.
Ilustración
Recuerdo que en una de la iglesias que pastoreamos, había una hermana muy consagrada; todo el tiempo estaba leyendo la Biblia, orando y aconsejando a los hermanos. Eso era lo que veíamos y para todos era una persona muy piadosa.
Un día fui a visitarla a su casa porque tenía algo importante que comentarle, toque a la puerta y nadie me abrió, toqué más fuerte por si no me hubiera oído y la llamé por su nombre, pero no contestó; pensé que no estaba en casa, que habría salido, por lo que me asomé a la ventana de su cuarto y estaba profundamente dormida,
Decidí tocar la puerta mas fuerte para despertarla y oí que me dijo: “Pasa, la puerta está abierta” y cuando llegué a su habitación estaba sentada en su cama con una Biblia abierta en sus brazos y me dijo: “No te oí porque estaba buscando al Señor y leyendo la Biblia”
El Señor audiblemente me dijo “Apariencia de piedad”. Eso no es piedad…. Es Religión. No es lo que Dios quiere para nosotros. Dios quiere que nosotros tengamos una relación íntima con Él, que seamos santos, como Él es santo y esa santidad la mostremos en misericordia hacia los que nos rodean.
PIEDAD EN HEBREO: HESED. MISERICORDIA.
DEFINICIÓN EN HEBREO.
En hebreo, existen, fundamentalmente, cuatro palabras para expresar lo que, en sentido bíblico, se entiende por misericordia. Son tres palabras clásicas, cuyas raíces etimológicas nos revelan una gran riqueza de contenido con numerosas connotaciones humanas y espirituales.
Las 4 palabras son:
- 1. Hen.
- 2. Hanan.
- 3. Hesed.
- 4. Rahamim.
Estas palabras se encuentran por este mismo orden en el primer versículo del Salmo 51, conocido con el nombre de “miserere”.
1. HEN, significa inclinarse.
Y expresa la actitud de una persona, supuestamente mayor y más fuerte, que se inclina con bondad y cariño sobre otra -normalmente, más pequeña y más débil-, para protegerla y ayudarla. Implica un profundo sentimiento de benevolencia, de amor personal y gratuito, y un sincero deseo de prestar ayuda y protección eficaz.
Es la actitud de la mamá, que con indecible cariño, se inclina sobre su bebé para manifestarle su ternura y su solicitud maternal, haciéndole sentir su cercanía y presencia, para defenderle de cualquier peligro, ampararle del frío y alentarle con su propio aliento.
2. HANAN, expresa también la idea de mirar con amor.
Fijar los ojos en alguien con gran cariño y, al mismo tiempo, con singular complacencia. Y, para traducir, por parte de la persona que descubre esa mirada amorosa y complacida, que se posa dulcemente sobre ella, esta maravillosa experiencia, hay una expresión bíblica original: Hallar gracia delante de uno. Noé ante Dios (Genesis 6:8); Esther ante el rey Asuero (Esther 5:8); el humilde ante Dios (Santiago 5:6); y, María ante el Señor (Lucas 1: 30).
3. HESED, es la que más normalmente traducen los LXX y la Vulgata por misericordia.
Se encuentra repetidamente en la Biblia; sobre todo, en los Salmos. Esta palabra “designa la totalidad de deberes que incumben a quienes se hallan unidos por el vínculo de la sangre, de la parentela, de la amistad, de la hospitalidad, de la alianza.
El hesed lleva consigo la asistencia, la fidelidad, la lealtad, la solidaridad, el amor que se deben entre sí miembros de una comunidad”. P. Van Imschoot, Teología del Antiguo Testamento, Madrid, 1969, p. 102.
El hesed no es sólo un sentimiento; es también, y sobre todo, acción, bondad activa, comportamiento eficaz. Resume y condensa el conjunto de relaciones y actitudes que constituyen y definen, por ejemplo, una verdadera amistad, como la confianza recíproca, la mutua transparencia, la fidelidad a la palabra dada y al secreto, la disponibilidad incondicional, el espíritu de servicio, el amor entrañable, la total gratuidad.
Es la relación que une a dos seres e implica fidelidad. Con esto recibe la misericordia una base sólida: no es ya únicamente el eco de un instinto de bondad, sino una bondad consciente, voluntaria; es incluso respuesta a un deber interior, fidelidad con uno mismo.
4. RAHAMIM, es el plural del sustantivo raham, que significa exactamente seno materno.
La traducción literal sería entrañas maternales. Pone de relieve esta palabra el carácter ‘entrañable’, ‘maternal’ y hasta ‘femenino’ del amor misericordioso de Dios. ¿No se ha comparado él mismo a una madre, que lleva a su hijo en las entrañas? (Isaías 49: 15).
Expresa el apego instintivo de un ser a otro. Según los semitas, este sentimiento tiene su asiento en el seno materno (leer 1 Reyes 3:26), en las entrañas (rahamim) — nosotros diríamos: el corazón— de un padre Jeremías 31:20, Salmo 103:13, o de un hermano Génesis 43:30: es el cariño o la ternura; inmediatamente se traduce por actos: en compasión con ocasión de una situación trágica Salmo 106:45, o en perdón de las ofensas Daniel 9:9.
Conclusión
Es necesario aclarar que este don no solo se identifica con tener compasión hacia alguien, hacia el prójimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro vínculo profundo con Él, un vínculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene firmes, en comunión con Él, también en los momentos más difíciles y preocupantes.
Este vínculo con el Señor no se entiende como un deber o una imposición. Es un vínculo que viene de dentro. Se trata, sin embargo, de una relación vivida con el corazón: es nuestra amistad con Dios, donada desde Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos colma de entusiasmo, de alegría.
Por esto, el don de la piedad suscita en nosotros, sobre todo, la gratitud y la alabanza. Es el motivo y el sentido más auténtico de nuestro culto y de nuestra adoración.
Cuando el Espíritu Santo nos hace percibir la presencia del Señor y todo su amor por nosotros, nos conforta el corazón y nos mueve casi de forma natural a la oración y a la celebración.
© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.
¡Excelente! La bendición y la gracia de Dios Padre y el Señor Jesucristo este siempre en aumento en sus vidas y aumente la sabiduría para seguir compartiendo con Su cuerpo, Su iglesia.