De igual forma debe ser una persona en que las ambas personas involucradas en el conflicto tengan respeto y lo tengan por autoridad moral, ética y espiritual. Si esto no funciona, pasar al siguiente paso.
C) Paso 3: Dilo a la iglesia.
La Biblia dice, dilo, no chisméalo, ni acúsalo, ¿pero cuál es el propósito? Que entre todos los hermanos se pueda tratar en asamblea la situación entre los hermanos, y que el que cometió el pecado sea restaurado, que entre toda la iglesia puedan exhortar y restaurar.
Debemos tener en cuenta que este tercer paso viene después de haber llamado en dos pasos previos al hermano para que proceda al arrepentimiento y conversión de la conducta, ya se le ha dado oportunidad para que el hermano componga su mal actuar. Si la persona no quiere hacer caso a la situación ya tratada con esfuerzo y en amplitud, toca el último y definitivo paso.
D) Paso 4: Tenle por gentil y publicano.
Una hermana, profesora del Instituto Bíblico nos relató una historia que les compartiré:
“Un hombre tenía un gatito y un cerdito, a ambos los quería mucho, un día decidió bañarlos, vestirlos, perfumarlos y ponerlos muy pero muy lindos, el gatito salió feliz y contento con su vestimenta, lo limpio e impecable que estaba, sin embargo cuando iba caminando por las paredes de la casa tropezó y cayó en un charco de barro que había en ese lugar, levantándose lo más rápido que pudo el gatito salió de allí y comenzó a asearse; el cerdito por su lado que también se encontraba impecable al ver el charco del barro no dudó dos veces en irse hacia allá felizmente y revolcarse en medio de ese barrial, era feliz allí.”
¿Entiende usted la enseñanza detrás de esta historia?
Hay personas que son como el gatito, que a pesar de que puedan caer en pecado no dudan en levantarse y salir de allí. En contraparte existen personas como el puerco, que son feliz en la suciedad de su vida y les encanta revolcarse en el pecado.
A esta clase de persona hay que tenerle por gentil y publicano. Simplemente se complacen en pecar deliberadamente, y no importa cuántas veces se le haya buscado para restaurar. Sencillamente aman su charco de barro.
Estos son los pasos a seguir y el orden que se debe seguir para el proceso de solventar un conflicto y restaurar a un hermano. Pero quiero presentarles el orden y combinaciones que muchas veces a nosotros nos gusta.
Combinación errónea
Paso 4 con Paso 1: Es un publicano y gentil, lo reprenderé a solas.
Primero juzgamos al hermano, le tenemos como el más carnal y pecador de todos los siglos pasados y venideros. Pero como somos espirituales y misericordiosos vamos y hablamos con él.
Paso 3 con paso 4: Toda la iglesia se entera y lo tengo por gentil y publicano.
Regamos el chisme por toda la iglesia sin propósito de restauración, y seguimos pensando que es un gentil publicano carnal.
Paso 2 con Paso 3: Busco dos o tres testigo y después se lo digo a toda la iglesia.
Le decimos a nuestros amigos más cercanos porque estamos muy ofendidos y debemos contarle a alguien, y después hacemos que toda la iglesia se entere.
El diablo es maestro por excelencia en crear conflictos y divisiones. Nuestro enemigo hará todo lo que pueda para causarle a usted todo el daño posible, romper relaciones, romper amistades y crear división dentro del cuerpo de Cristo. Pero debemos ser sabios e inteligente para luchar contra esto. El enemigo sembrará discordia y peleas, pero somos nosotros los que podemos hacer que esa semilla crezca o no.
Conclusión
Que este estudio querido hermano nos ayude cada día a tener un buen convivir, amándonos cada día más los unos a los otros. Buscando siempre la armonía y el buen convivir en cada ámbito de nuestras vidas. Recuerde que Dios nos ha dado guías y herramientas para vivir en armonía sin pleitos. Y en caso de que exista pleitos o malos entendidos, saber que existen pasos y formas de solventarlos
© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.