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No celebrar Halloween

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Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: No celebrar Halloween

Lectura Bíblica: Efesios 5:11

Tema: ¿Por Qué los Cristianos No Deben Celebrar Esta Fiesta?

Introducción:

Halloween, conocido por muchos como una fiesta de disfraces, dulces y diversión, tiene un trasfondo mucho más oscuro de lo que la sociedad contemporánea presenta. Sus raíces paganas y su enfoque en lo oculto y la muerte están en completa contradicción con los principios bíblicos.

A pesar de esto, muchas iglesias cristianas, ya sea directa o indirectamente, participan en esta festividad a través de celebraciones disfrazadas como “alternativas” cristianas. Pero, ¿es correcto que los cristianos participen de alguna forma en Halloween?

La Biblia es clara en cuanto a la separación entre la luz y las tinieblas. Efesios 5:11 nos advierte: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.” Como creyentes, estamos llamados a vivir en santidad, alejándonos de las prácticas que glorifican lo maligno, el miedo y la muerte. Este estudio examina el trasfondo pagano de Halloween, la fallida cristianización de esta festividad y por qué, como seguidores de Cristo, debemos rechazarla por completo.

I. El Origen Pagano de Halloween

Halloween tiene sus raíces en la antigua festividad celta de Samhain, que marcaba el final de la temporada de cosechas y el inicio del invierno. Este era un momento crucial en el calendario celta, donde se creía que el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos era más delgado, permitiendo que los espíritus cruzaran hacia el mundo terrenal. Los celtas encendían hogueras y se disfrazaban con máscaras para confundir o ahuyentar a estos espíritus malignos.

a. Samhain y el Mundo Espiritual:

Durante la festividad de Samhain, los celtas creían que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra. Para protegerse de estos espíritus, se realizaban varios rituales, incluyendo el encendido de grandes hogueras y el uso de disfraces. Los sacrificios y las ofrendas también eran comunes, ya que se buscaba agradar a los dioses paganos y garantizar su favor durante el invierno.

La creencia en la proximidad del mundo de los muertos y los vivos durante Samhain llevó a muchas prácticas ocultas, como la adivinación, ya que se pensaba que los dioses y los espíritus podían otorgar conocimientos especiales en esa época del año. (Santino, Jack. Halloween and Other Festivals of Death and Life. University of Tennessee Press, 1994).

b. Raíces Ocultas:

Halloween no solo tiene un enfoque en la muerte, sino que también está profundamente conectado con lo oculto. Las brujas, los fantasmas y los espíritus malignos son parte central de la festividad. La Biblia es clara al advertirnos sobre estas prácticas. En Deuteronomio 18:10-12, Dios prohíbe terminantemente la adivinación, la hechicería y la consulta de los muertos: “No sea hallado en ti quien practique adivinación, ni agorero, ni hechicero, ni encantador, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas.

Halloween no es simplemente una festividad “inocente.” Sus raíces en lo oculto y lo demoníaco son una razón suficiente para que los cristianos se alejen de ella por completo.

Citando a Charles Spurgeon, el predicador evangélico dijo: “No hay terreno neutral entre la luz y las tinieblas. Si estamos en Cristo, estamos llamados a rechazar todo lo que glorifica las tinieblas.” (Spurgeon, “Sermones sobre la Verdad”, 1865). La participación en cualquier forma de Halloween es comprometer nuestra luz con la oscuridad.

II. El Intento Fallido de Cristianizar Halloween

Con el tiempo, cuando el cristianismo comenzó a expandirse en Europa, la Iglesia Católica Romana intentó cristianizar muchas de las prácticas paganas, incluyendo Samhain. Para reemplazar esta festividad, instituyeron el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, conmemorando a los santos y mártires cristianos. Sin embargo, muchas de las costumbres paganas, como el uso de disfraces y la celebración de la muerte, permanecieron intactas.

a. La Cristiandad y el Sincretismo:

El intento de la Iglesia Católica de convertir a los paganos a través de la adaptación de sus festividades resultó en una mezcla peligrosa de lo sagrado y lo profano. Aunque la intención era cristianizar la cultura pagana, lo que realmente sucedió fue una incorporación de costumbres paganas dentro del cristianismo. Esta práctica de sincretismo fue una forma de compromiso que debilitó el mensaje claro de separación que la Biblia enseña.

Jesús dijo en Mateo 6:24: “Ninguno puede servir a dos señores.” Al tratar de mezclar lo sagrado con lo pagano, se pierde la pureza del evangelio.

b. Celebraciones “Alternativas”:

En la actualidad, muchas iglesias cristianas han intentado hacer algo similar al proporcionar “alternativas a Halloween”, como fiestas de disfraces o festivales de otoño. Aunque estas actividades parecen inofensivas, a menudo perpetúan la misma celebración que glorifica el miedo y las tinieblas, solo bajo una apariencia diferente.

Citando a John MacArthur, él advierte: “El compromiso con el mundo es una pendiente resbaladiza. Cuando la iglesia adopta las prácticas del mundo, pierde su poder de ser una luz en medio de las tinieblas.” (MacArthur, “Evangelio Según Jesucristo”, 1988). Las iglesias que promueven alternativas a Halloween están, en efecto, indirectamente participando en una celebración que no glorifica a Dios.

c. El Llamado a la Separación:

La Biblia nos llama a vivir vidas santas y separadas. En 2 Corintios 6:14-15, Pablo dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Participar en actividades que están conectadas, directa o indirectamente, con Halloween es comprometer la santidad que Dios demanda de nosotros.

Las “alternativas cristianas” pueden parecer una solución aceptable, pero al final, siguen participando en una festividad con raíces en las tinieblas. Debemos alejarnos por completo de cualquier forma de celebración relacionada con Halloween.

III. Rechazando Halloween y Enseñando la Verdad a Nuestras Familias

En lugar de intentar adaptar Halloween o buscar alternativas, los cristianos están llamados a rechazar esta festividad por completo y a enseñar a sus hijos la verdad de las Escrituras.

a. El Peligro de Halloween para los Niños:

Halloween, disfrazado como una celebración “inocente” para los niños, puede ser un peligro espiritual. Las imágenes de muerte, lo oculto y el miedo no son solo entretenimiento; siembran semillas de oscuridad en los corazones de los niños. Proverbios 22:6 nos instruye: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Es nuestra responsabilidad como padres enseñar a nuestros hijos a discernir entre lo que es de Dios y lo que no lo es.

b. Enseñar a Nuestros Hijos a Vivir en la Luz:

En lugar de participar en Halloween, debemos aprovechar esta oportunidad para enseñar a nuestros hijos la importancia de vivir en la luz de Cristo. Efesios 5:8 nos dice: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” Este es el mensaje que debemos transmitir a nuestras familias: vivir como hijos de la luz, rechazando todo lo que no glorifica a Dios.

c. El Poder del Testimonio:

Al rechazar Halloween, no solo estamos protegiendo a nuestras familias espiritualmente, sino que también estamos dando un testimonio poderoso a quienes nos rodean. En un mundo que celebra las tinieblas, nuestra decisión de alejarnos de Halloween y vivir en la luz es una declaración de nuestra fe en Cristo. Como dijo el teólogo A.W. Tozer: “El mundo no necesita una iglesia que imite su comportamiento, sino una iglesia que sea una luz brillante en medio de las tinieblas.” (Tozer, “El Conocimiento del Santo”, 1961).

Conclusión

Halloween y la Necesidad de Separarse del Mundo

Halloween no es simplemente una festividad cultural inofensiva. Está arraigada en lo oculto y lo pagano, y aunque la Iglesia Católica intentó cristianizarla, las prácticas paganas y sus elementos oscuros permanecen. A lo largo de los siglos, muchas iglesias cristianas, directa o indirectamente, han seguido participando en esta festividad, a través de fiestas de disfraces o “alternativas.” Sin embargo, la Biblia nos llama a una separación clara y sin compromisos de las obras de las tinieblas.

No podemos participar en Halloween de ninguna manera. Debemos enseñar a nuestras familias la verdad de las Escrituras, vivir como hijos de la luz y dar testimonio de nuestra fe en Cristo en todas nuestras acciones. Halloween debe ser completamente rechazado, ya que glorifica todo lo que Dios condena. En lugar de esto, estamos llamados a vivir en santidad, rechazando las tinieblas y abrazando la luz de Cristo.

© José M. Vega. Todos los derechos reservados.

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José M. Vega
Pastor jubilado con más de 20 años de experiencia, lideré una pequeña congregación con dedicación y amor cristiano.

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