Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Predica de Hoy: Fe y Coraje
Mensaje Cristiano Lectura Bíblica Principal: Josué 1:9
Tema: Fortaleza para Mujeres Cristianas
Introducción
En nuestra vida diaria, enfrentamos numerosos desafíos que ponen a prueba nuestra fe y nuestro coraje. Como esposa de un pastor, he aprendido que la presencia de Dios es nuestra mayor fortaleza. En Josué 1:9, Dios nos dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.“
Este versículo ha sido un pilar en mi vida, recordándome que, sin importar las circunstancias, Dios siempre está a nuestro lado. La fe y el coraje están intrínsecamente ligados en nuestra caminata diaria con Cristo. La fe es la confianza inquebrantable en Dios, mientras que el coraje es la manifestación de esa fe en acción.
I. La Relación entre Fe y Coraje
La fe es la base de nuestra relación con Dios. Ya que como todas sabemos sin fe, es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). Les puedo decir que como esposa de un pastor, he visto cómo la fe puede transformar vidas y situaciones difíciles. Pero, ¿cómo se relaciona la fe con el coraje?
El coraje nace de una fe sólida y profunda. Cuando confiamos en Dios, sabemos que Él está en control de todas las cosas. Esta certeza nos permite enfrentar situaciones difíciles con valentía.
Por ejemplo, en Deuteronomio 31:6, Dios nos dice: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Esta promesa nos da la fortaleza para ser valientes en momentos de incertidumbre. La fe nos lleva a confiar en que Dios cumplirá sus promesas, y esa confianza nos impulsa a actuar con coraje.
II. El Coraje en la Biblia
La Biblia está llena de ejemplos de coraje, inspirados por una fe profunda en Dios. Una experiencia personal que me viene a la mente es cuando mi esposo y yo comenzamos nuestro ministerio. No conocíamos a nadie y nos sentíamos muy solos. Sin embargo, recordamos a David, un joven pastor que enfrentó al gigante Goliat con solo una honda y cinco piedras.
Su fe en Dios le dio el coraje para enfrentarse a un enemigo formidable (1 Samuel 17:45). Otro ejemplo es el de Daniel, quien, a pesar de la amenaza de ser lanzado al foso de los leones, continuó orando a Dios tres veces al día (Daniel 6:10).
Estos actos de valentía no provienen de la confianza en uno mismo, sino de la fe en el poder y la fidelidad de Dios. Isaías 41:10 nos dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Este versículo refuerza la idea de que nuestra valentía está fundamentada en la presencia constante de Dios en nuestras vidas.
III. El Significado del Coraje en la Biblia
El coraje, según la Biblia, no es la ausencia de miedo, sino la capacidad de actuar a pesar del miedo, confiando en Dios. En 2 Timoteo 1:7, leemos: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” Este espíritu de poder y amor proviene de una relación íntima con Dios, fortalecida a través de la oración y la meditación en Su palabra.
El coraje es la manifestación de una fe viva y activa. No se trata de no sentir miedo, sino de tener la valentía de avanzar, sabiendo que Dios está con nosotros. Proverbios 3:5-6 nos aconseja: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.“
Al confiar plenamente en Dios, encontramos el coraje para enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Recuerdo cuando una hermana en la iglesia compartió cómo enfrentó la enfermedad de su hijo con una fe inquebrantable, encontrando el coraje para seguir adelante en medio de la adversidad.
Conclusión
En conclusión, la fe y el coraje son inseparables en la vida del cristiano. Josué 1:9 nos recuerda que Dios está siempre con nosotros, dándonos la fuerza y el valor para enfrentar cualquier situación. A medida que fortalecemos nuestra fe a través de la oración y el estudio de la Biblia, nuestro coraje también crecerá.
Invito a cada una de ustedes a confiar en las promesas de Dios y a actuar con valentía en sus vidas diarias. Recuerden que, con Dios a nuestro lado, no hay desafío demasiado grande ni problema demasiado difícil de superar. Oremos juntas para que Dios nos dé la fe y el coraje necesarios para seguir adelante, sabiendo que Él nunca nos dejará ni nos desamparará.
© Hilda T. Hernández. Todos los derechos reservados.