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Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Recibe las Bendiciones
Lectura Bíblica: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.” Efesios 1:3
Tema: Recibe las Bendiciones que Dios tiene pata Tí: Descubre Cómo Superar los Obstáculos
Introducción
Dios nos ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo. Esto significa que no hay bendición que Él no quiera darte, de acuerdo a Su voluntad. A veces, oramos y esperamos respuestas, pero sentimos que esas bendiciones están fuera de nuestro alcance. Sin embargo, Dios no miente y no se arrepiente de Sus promesas. Él quiere que vivamos en gozo, amor, paz, y victoria, siempre bajo Su protección.
Quizás te preguntas: ¿Por qué no he recibido esa respuesta que tanto anhelo? ¿Qué me está impidiendo disfrutar de las bendiciones que Dios ya ha puesto en mi vida? Hoy quiero hablarte de algunas razones que podrían estar impidiendo que recibas y disfrutes las bendiciones de Dios en su plenitud.
I. La Desobediencia
Una de las razones más comunes por las que no recibimos las bendiciones de Dios es la desobediencia. Deuteronomio 6:24 nos dice que debemos cumplir los mandamientos de Dios y temerle, para que nos vaya bien.
a) No escuchar la voz de Dios: A veces, Dios te habla, pero no lo escuchas o ignoras Su dirección. No podemos esperar recibir bendiciones si no estamos dispuestos a obedecer lo que Él nos pide.
b) Rebelión: A veces, no aceptamos la corrección de Dios porque no es lo que queríamos escuchar. Esto bloquea nuestras bendiciones. 2 Corintios 6:14 nos recuerda que no podemos estar a medias con Dios, un día en la luz y otro en la oscuridad.
c) Poner en práctica la Palabra: Conocer el camino de la santidad no es suficiente, debemos caminar en él. La desobediencia frena las bendiciones que ya están listas para que las recibas.
II. La Falta de Fe
Otro obstáculo que puede impedir que disfrutes las bendiciones es la falta de fe. Hebreos 11:6 nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios.
a) Proclamar con fe: Debes creer que lo que pides en oración, Dios te lo dará en Su tiempo y conforme a Su voluntad. Si dudas, destruyes tu propia fe. Santiago 1:6 nos dice que el que duda es como una ola del mar, arrastrada por el viento.
b) Fe en tiempos difíciles: Dios prueba nuestra fe a través de las dificultades. A pesar de los problemas, nuestras palabras deben ser de fe y confianza. La duda es un pecado que cierra las puertas de las bendiciones.
c) La fe activa: La fe mueve la mano de Dios a tu favor. No es algo abstracto, sino algo real y tangible. La fe se fortalece cuando crees en las promesas de Dios y las haces tuyas.
III. La Idolatría
La idolatría también puede ser una barrera que impide que recibas las bendiciones de Dios. Ezequiel 14:4 nos advierte sobre los ídolos en el corazón.
a) Ídolos en el corazón: Todo lo que ocupa el lugar de Dios en tu vida es un ídolo. Puede ser el dinero, el trabajo, o incluso la familia. Dios debe ser el centro de tu vida.
b) Abominación a Dios: La idolatría es un pecado grave que aparta a Dios de nosotros. Si hay algo en tu corazón que ocupa Su lugar, pídele a Dios que lo quite.
c) Priorizar a Dios: Cuando pones a Dios en primer lugar, Su bendición fluirá sobre tu vida. Levítico 19:4 nos recuerda que no debemos volvernos a los ídolos.
IV. El Ego
Finalmente, no despojarse del yo puede ser una razón por la que no recibimos las bendiciones de Dios. Gálatas 2:20 nos dice que ya no vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros.
a) Fortalezas internas: Hay áreas de nuestra vida que debemos entregar al señorío de Cristo. Algunas de estas áreas son difíciles de soltar, pero es necesario para recibir Sus bendiciones.
b) Rendirse al Señor: Debes renunciar a ti mismo, a tus deseos y pecados. Cristo debe ser el centro de tu vida. Sólo cuando te rindes completamente, Él puede trabajar en ti.
c) Dejar que Dios moldee tu vida: Permite que el Espíritu Santo transforme tu ser. Pídele que derrame en ti los frutos de Su Espíritu. Al hacer esto, las bendiciones que Dios ha preparado para ti comenzarán a manifestarse.
Aplicación
Amada hermana, es hora de reflexionar sobre estas áreas que pueden estar impidiendo que disfrutes las bendiciones que Dios ya tiene listas para ti. Examina tu corazón: ¿hay desobediencia, falta de fe, idolatría o ego que debas entregar a Dios? Si es así, pídele que te transforme y fortalezca. Él quiere derramar Sus bendiciones sobre ti, pero primero debes estar dispuesta a dejar que Su Espíritu trabaje en ti.
Conclusión
Dios tiene bendiciones al alcance de tus manos, pero a veces, nuestras propias decisiones o actitudes nos impiden recibirlas. Hoy te animo a que reflexiones sobre tu vida y le pidas a Dios que te revele cualquier cosa que esté bloqueando esas bendiciones. Efesios 1:3 nos recuerda que ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en Cristo. Así que toma esta promesa y permite que Dios transforme las áreas de tu vida que necesitan cambio. ¡El Padre quiere que vivas en Su gozo y victoria!
Que la bendición de Dios esté sobre ti y tu familia. Amén.
© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.
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