Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: En los últimos días
Predicas Cristianas Texto Bíblico: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.” (2 Timoteo 3:1)
En los últimos días – Introducción
Buenos días y bendiciones. Por los últimos acontecimientos en el mundo muchos piensan que son los últimos días de este mundo. Ciertamente se ha roto todo pronóstico de todo tipo en lo que el año 2020 sería y no fue. Los indicadores muestran un panorama sombrío en todo sentido.
No podemos determinar el momento en el que este mundo verá la venida del Hijo de Dios por su iglesia, pues el día y la hora solo el Padre la sabe. Pero como iglesia de Dios debemos estar preparados en todo momento como si fuera inminente. Jesús nos pidió que veláramos y estuviéramos preparados para su venida. Él viene pronto a buscar a una iglesia santa para llevarnos con Él a su reino.
Él que Dios no haya venido no es una demora en su promesa, sino que debemos verla como misericordia para aquel que aún no le ha conocido. Por eso el Señor no ha venido, porque tiene misericordia del perdido. Lo que sí sabemos es que Él viene pronto, pero no viene por cualquiera, sino por su esposa para llevar a las bodas del Cordero.
Pero además de las noticias negativas que vemos todos los días, hay algo que nos muestra que estos tiempos son difíciles y que la venida del Señor se acerca. Con ver el comportamiento de las personas y su relación con Dios nos indica que el Señor pronto vendrá. En su palabra encontramos las características que tendría la humanidad en los últimos días. Hoy más que nunca esas características pueden verse sin dificultad en la sociedad.
1) La soberbia en los últimos días (2 Timoteo 3:2)
2 Timoteo 3:2 inicia con una serie de comportamientos que tendrá la humanidad en los postreros tiempos. En esto podemos ver los tiempos de Dios y saber que está profetizado por el Señor que esto acontezca antes de su segunda venida.
Lo primero que nos dice este versículo es que vendrán hombres amadores de sí mismos. Personas que se anteponen a las necesidades de los demás y no les importa lo que está pasando a su alrededor en tanto que ellos se encuentren bien.
Quizá el motivo de este comportamiento sea la soberbia misma, el sentirse superiores a los demás. Quizá sea por avaricia al buscar solo lo que les beneficia sin importarle los demás.
Pero no solo se comportan de esta manera con desconocidos, sino con amigos y personas cercanas. Incluso se comportan de esa manera con los padres y no existe el respeto hacia ellos.
Dios nos manda que honremos a nuestros padres para que nuestra vida sea larga en esta tierra. Pero las personas en estos tiempos se han vuelto desobedientes a los padres y se comportan con ingratitud hacia ellos. Cada quien ve por los suyo propio, incluso reciben bien de los demás y son desagradecidos.
Dios no nos ha llamado para que nos comportemos de esa manera, sino que quiere un comportamiento recto, agradecido. Dios quiere que honremos a nuestros padres y que seamos agradecidos con los demás.
Y no solo agradecidos, sino que busquemos el bien de todos. Dice su palabra que no debemos tener un concepto de nosotros mismos más del que deberíamos, sino que pensemos con cordura conforme a la medida de fe que Dios nos ha dado.
2) Aborrecedores de lo bueno en los últimos días (2 Timoteo 2:3)
El mundo hoy en día no solo tienen un concepto de sí mismo superior a los demás, sino que han visto la maldad y la buscan. Las personas no se detienen a pensar en la consecuencia de sus actos, se han decidido a vivir el momento sin importarle el destino de su alma eterna.
Para conseguir sus objetivos que no consideran a Dios, las personas están dispuestas a calumniar y a ser crueles con todo el mundo.
Uno de los fenómenos que vemos crecer cada día a nuestro alrededor es a las personas que se vuelven con facilidad intemperantes. La rapidez con que queremos las cosas nos vuelve cada día personas menos pacientes.
Pero no solo eso sino que perdemos el sentido de que las cosas tienen una forma, un porqué, un modo de ser. Se pierde el sentido de mesura y todo lo queremos a nuestra propia manera, exagerando las situaciones, los tiempos, las formas.
Sabemos que Dios es bueno, cuando aborrecemos lo bueno estamos aborreciendo a Dios. Lo bueno implica que haremos aquello que es correcto. Pero lo correcto en el sentido humano es relativo, por lo tanto debemos medir lo bueno con aquel que no puede ser movido, con aquel que es justo y perfecto. Debemos conocer lo bueno de Dios y guiarnos con su palabra y su deseo para nuestra vida.
Los cristianos debemos permanecer firmes. Aunque el mundo aborrezca lo bueno, aunque no teman a Dios, aunque le rechacen, nosotros debemos permanecer firmes en la fe, buscándole en todo momento. En la presencia de Dios podemos refugiarnos del mundo de maldad y vivir de una manera que agrade al Señor. No como el mundo, sino como Él quiere que vivamos.
3) Traidores en los últimos días (2 Timoteo 3:4)
Las personas del mundo se aman más así mismos que a Dios, aborrecen lo bueno, pero no solo eso, sino que aman los deleites de este mundo más que a Dios. Dice su palabra que son traidores, que no buscan el bienestar de su alma, sino que buscan satisfacer los deseos de la carne, sin pensar en las consecuencias que esto lleve en el futuro.
Traicionan a su propia alma, traicionan a su espíritu y le dan rienda suelta a sus deseos más bajos. Aún quienes buscan a Dios de forma religiosa lo hacen para ser vistos por los demás, pues prefieren el ser vistos y recibir gloria que el adorar a Dios en espíritu y en verdad.
Cuando adoramos a Dios lo hacemos porque sale del interior de nuestro corazón. No buscamos el favor de los hombres, sino el servir a nuestro Señor por lo que Él es y por lo que ha hecho en nuestras vidas. Contrario a lo que hace el mundo ponemos a Dios antes que cualquier otra cosa, lo colocamos antes que los deleites. Dios es primero, después es todo lo demás.
Dios nos ha dado la vida eterna, un regalo que sobrepasa toda comprensión y nos la ha dado gratis. Justo es que le pongamos a Él en primer lugar en nuestra vida, y justo es que le pidamos que nos gobierne por completo, espíritu, alma y cuerpo.
Nosotros debemos someternos completamente a su voluntad y servirle con todo nuestro corazón. Lo más importante es y será siempre Dios.
4) Apariencia de piedad en los últimos días (2 Timoteo 3:5)
Pero estos comportamientos no siempre son manifestaciones como algo negativo. Es verdad que los avaros, que los crueles, los impetuosos, sus obras son manifiestas y claramente sabemos que quienes practican tales cosas no tienen a Dios en su corazón.
Pero muchas veces estas personas que no colocan a Dios en primer lugar tienen también apariencia de piedad. Esto quiere decir que intentan imitar el comportamiento de un hijo verdadero de Dios.
Los imitadores podrán engañar a muchos, o podrán mantener oculta su verdadera personalidad, pero dice la palabra que no hay nada oculta que no haya de ser manifiesta. Los hijos del diablo que pretender tener una apariencia de piedad serán descubiertos y echados en el lago de fuego y azufre, donde pertenecen.
El Señor nos dice que a tales personas debemos evitar. El Espíritu Santo nos ayuda a descubrir a los verdaderos hijos de Dios y aquellos que solo buscan satisfacer su ego, buscar el beneficio propio antes que darle la gloria al Señor. El Espíritu Santo nos indica cuando estamos en los caminos correctos y cuando estamos alejándonos de lo que corresponde al Señor.
Dios nos pide que evitemos a las personas que hacen maldad, que no nos contamínenos de su espíritu, que no participemos con ellos, antes pongamos a Dios en primer lugar y Él nos guardará del engaño del enemigo.
El Señor ha manifestado lo que a estas personas que hacen maldad les pasará, dice su palabra que irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero a los hijos de Dios no los engañaran porque tienen al Espíritu de Dios que los guía a lo que es verdadero.
Conclusión
Quienes están instruidos en la palabra de Dios no caerán en las mentiras del enemigo. Es de mucha importancia que meditemos en ella y la tengamos como nuestra norma de conducta en esta tierra.
En el mundo seguiremos viendo cómo las personas se vuelven cada vez más soberbios, más ingratos, cada día más alejados de Dios. Veremos como la maldad se multiplica, pero debemos permanecer firmes en Dios, aunque la tierra sea removida, aunque tiemble la tierra debemos permanecer firmes al Señor.
El mundo podrá ir de mal en peor, pero los que confían en Dios irán de gloria en gloria y de victoria en victoria. Iremos de bendición en bendición, porque el pecado nuestro ha sido borrado y ahora vivimos solo para Dios.
Al poner al Señor en primer lugar en nuestra vida le estamos reconociendo como nuestro Señor y Él toma el control de nuestro ser y nos lleva a todo lo bueno, a todo lo puro y de buen nombre.
El Señor no tarda su venida, pronto le veremos. La maldad del mundo es cada vez mayor, pero contrario a lo que el enemigo busca, contrario a alejarnos de Dios, debemos estar cada vez más cerca de Él. Debemos buscarle hoy más que nunca, porque los días son malos. Pero pronto esto pasará, pronto estaremos con el Señor para siempre. Buenos días bendiciones.
© Ricardo Hernandez. Todos los derechos reservados.
Gracias por tan poderoso estudio. Amados. los bendigo con bendición de lo alto. Amen! Rosario
Hermana Rosalinda.. Gracias por sus palabras alentadoras. Es un honor saber que la palabra de Dios ha sido de bendición en su vida. Su apoyo nos motiva a seguir trabajando en la obra del Señor. Que Dios le bendiga abundantemente. Bendiciones.
Buen día los felicito para mí ha sido de bendición está palabra de Dios m párese buen hermoso y los insto que sigan trabajando en la obra de Dios; bendiciones hermanos.
Bendiciones Carlos.. Gracias por sus palabras alentadoras. Me alegra mucho saber que la palabra de Dios ha sido de bendición para usted. Seguiremos trabajando en la obra del Señor con todo nuestro corazón. Que Él le bendiga abundantemente. Bendiciones.
Bendiciones, gracias por ayudarme con estos lindos mensajes.