Ocupados en la salvación

Pastor José R. Hernández

Updated on:

Predicas Cristianas.. Ocupados en la salvación

Ocupados en la salvación

3
(2)

a. Unánimes (Hechos 2:46)

Tenemos el ejemplo de los primeros cristianos, quienes perseveraban con sencillez de corazón unánimes. Esto es que todos sentían una misma cosa. Dice la palabra que debemos congregarnos, para así juntos alabar y glorificar a nuestro Dios.

b. En oración (Efesios 6:18)

Dios también quiere que cuidemos esta salvación orando en todo tiempo. En múltiples pasajes se nos exhorta para que no descuidemos la oración, sino que perseveremos en ella. Jesús mismo pasaba noches enteras orando a solas con el Padre, cuánto más nosotros debemos seguir su ejemplo y perseverancia en ella.

c. Hasta el fin (Mateo 24:13)

La salvación no se ganó y ya, sino que debemos perseverar en ella con oración, con obediencia, congregandonos y haciendo la obra que Dios nos ha encomendado. Jesús nos dijo que serán salvos quienes perseveren hasta el fin. hasta el fin significa que mientras haya aliento en nosotros debemos hacer la voluntad de nuestro Padre.

De nada nos servirá una vida de obediencia si nos perdemos en el último momento, Como el apóstol debemos perseverar hasta el final y poder decir he acabado la carrera, he guardado la fe.

d. Obedeciendo (Juan 5:39)

Por supuesto nuestra perseverancia debe ser en la fe verdadera, en la palabra de Dios. Nuestra obediencia no es a hombre alguno, sino a Dios mismo, quien nos ha revelado su voluntad por medio de su palabra. Así que no debemos seguir lo que es contrario a ella pues no nos conducirá a la salvación. Solo Cristo salva y su palabra debemos obedecer.

III. Siendo santos (1 Pedro 1:16)

Muchos encuentran dura la palabra de Dios, ciertamente lo es. Pero la palabra es verdad y digna de ser obedecida. Tenemos al Espíritu Santo quien nos ayuda en este caminar de la mano del Señor. Dios no quiere un pequeño esfuerzo de nuestra parte, no requiere que seamos obedientes en algunas cosas nada más. Dios puede todo de nosotros y debemos obedecer, perseverando hasta el fin, siendo obedientes hasta la muerte.

Dios nos pide que seamos santos como Él es santo. Por nuestros medios y por nuestras fuerzas esto resulta difícil, pero tenemos a su Espíritu quien nos ayuda para que seamos esos hijos obedientes que el Señor desea. Esforcémonos y seamos valientes obedeciendo al Señor, buscando la santidad.

Conclusión

La salvación de nuestra alma vale la sangre de Cristo. Para eso vino el Señor, para eso derramó su sangre, para que seamos salvos. Por lo tanto debemos esforzarnos y no descuidar esta salvación tan grande.

Debemos estar ocupados en Su palabra, ocupados en la oración, ocupados perseverando en la voluntad de nuestro Dios. Debe ser nuestra prioridad sobre todas las cosas, debemos ocuparnos del Señor y las demás cosas quedarán subordinadas a esto.

Dios nos ayudará para que todo lo demás sea bueno, para que nuestras actividades diarias vayan bien, por su misericordia. Nosotros ocupémonos de la salvación y perseveraremos hasta el fin.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… #Bosquejos Bíblicos

Puede usar este bosquejo bíblico para predicar en su iglesia, pero si Ud. desea publicar este bosquejo para predicar en su sitio web, o en las redes sociales, Ud. tiene que incluir el nombre del dueño de los derechos de autor (© José R. Hernández), y un vínculo a https://www.centraldesermones.com. Recuerde que el plagio es robo, y como cristianos no estamos llamados a robar (Éxodo 20:15). Recuerda “No hurtaréis, ni engañaréis, ni os mentiréis unos a otros.Levítico 19:11. No comprometas tu testimonio cristiano. Toda violación de derechos de autor sera reportada a Google.

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

José R. Hernández
Autor

Pastor José R. Hernández

José R. Hernández; educación cristiana: Maestría en Teología. El Pastor Hernández y su esposa son ciudadanos de los Estados Unidos de América.

1 comentario en «Ocupados en la salvación»

  1. DIOS les bendiga, ruego de sus oraciones por mí, ya que estoy empezando a predicar en la iglesia, que DIOS sea quien hable y no yo, gracias, DIOS les bendiga.

    Responder

Deja un comentario