Prédicas Cristianas
Predicas Cristianas Prédica de hoy: Santidad
Prédicas cristianas, texto bíblico: 1 TESALONICENSES 5:23-24
“Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva. Dios hará que esto suceda, porque aquel que los llama es fiel.”
Introducción:
El Señor Jesús nos llama a vivir en santidad. En este versículo podemos ver claramente que es lo que quiere y desea el Señor Jesús para con nosotros.
Pero a su vez, vemos que el Señor Jesús desea una santidad completa y no parcial, ni mucho menos una santidad fingida. Él desea una santidad en nuestro cuerpo, alma y espíritu.
¿Qué santidad vivo?
Hoy en día para muchos es normal ver una santidad fingida. Se dice que la iglesia del siglo 21 ha olvidado la importancia de la santidad en los creyentes, y la verdad, sí es así.
Pues se vive como quiere, profesando ser verdaderos creyentes, profesando un verdadero evangelio pero como el Señor Jesús todo lo ve y todo lo conoce, estos mismos practican cosas contrarias según el verdadero sentido del evangelio de Jesucristo, haciendo lo indebido, y demás pecados que hacen alejar el Espíritu Santo de sus vidas.
Pero bueno es el Señor Jesús en perdonar. Pero debemos entender que el Señor Jesús busca que vivamos en santidad, y uno de los motivos para vivir en santidad es para poder verle. “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Hebreos 12:14.
Santidad – ¿Dependo de Dios?
Todos, absolutamente todos debemos comprender, pues me incluyo. No soy autosuficiente, sino que soy totalmente dependiente del Señor Jesús. El cielo según lo que el Señor Jesús nos enseña en su palabra (Biblia) es un lugar limpio y puro. Y por tal motivo nada inmundo puede entrar en él, y eso lo dice la misma palabra del Señor Jesús.
Apocalipsis 21:27 “no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del cordero.”
Bueno, tal vez se piense “todos somos pecadores, entonces nadie puede entrar en el reino de los cielos”. Pero, es tan grande el amor del Señor Jesús, tanto así que nos amó primero, aun antes de conocerlo a él. Eso nos enseña su palabra y he sentido ese gran amor. Pues es ahí donde debemos recurrir a su perdón todos los días, y en su nombre seremos cambiados por medio de su palabra y su gran amor.
Nunca olvidar que somos necesitados de él, por eso debemos tener una actitud verdadera de un corazón arrepentido por el pecado. Pues no puedo pretender pedir perdón y seguir con la misma conducta o con una actitud de soberbia.
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” Salmos 51:17.
Con esto nos damos cuenta amigo y hermano, que debemos dar sacrificios a Dios para vivir en santidad. Y es solo nuestro corazón contrito y humillado. No debemos subir un monte de rodillas o flagelarnos para sentirnos perdonados o limpios de nuestros pecados. El Señor Jesús es amplio en perdonar.
Sin santidad no hay unción
Si queremos servirle al Señor Jesús en su obra debemos saber que por el poder del Señor Jesús podemos en su nombre echar fuera demonios, orar por enfermos y ser sanados.
Pero si llevamos una vida doble, podemos engañar al pastor, a los hermanos de la congregación y a la misma familia, pero al Señor Jesús NO. Y es claro, y que no se nos olvide que a Satanás y a sus demonios no podemos tapar nuestra identidad, nuestra falsa manera de vivir el evangelio. El Señor Jesús no se acomoda a mí, sino que yo me acomodo al Señor Jesús y a su evangelio.
¿Santidad mi verdadera identidad?
Satanás y sus demonios saben quien o quienes realmente viven en santidad y los conoce y huyen. Pues el Dios todopoderoso que está a nuestro favor si vivimos en santidad, dice la palabra del Señor Jesús en Hechos 19:15-17:
“pero respondiendo el espíritu malo, dijo: a Jesús conozco, y sé quién es pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús.”
En esto vemos claramente por la palabra del Señor Jesús, que no podemos fingir nuestra identidad, pues somos o no somos cristianos. Somos o no somos temerosos al Señor Jesús y como dice en la palabra (Biblia) es mejor un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Salmos 84:10.
Si no vivimos en integridad para Dios no podemos tener de la unción para ser usados por el Señor Jesús y así echar fuera demonios, sanar enfermos, pues satanás sabe si nos sujetamos a Dios o no. Por tal motivo antes de todo esto, de la unción y recibir del poder del Señor Jesús, debemos someternos al Señor Jesús y así lograremos la victoria espiritual.
“Someteos, pues, a dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7.
Vivir en santidad trae protección
Cuando tómanos la decisión de entregar nuestra vida al Señor Jesús, todo cambió para nosotros. Él limpia todo nuestro ser, pues el Señor Jesús nos dice que nuevas criaturas somos en Cristo Jesús… y nos guarda de toda maldad.
Pero si decidimos darle espacio al enemigo y dejarle la puerta abierta para vivir en pecado nuevamente, es usted quien lo autoriza y le da vía libre para arruinar su vida espiritual, personal y familiar.
Recuerda por favor esto siempre para entender un poco que el enemigo no quiere nuestra prosperidad, no anhela nuestra felicidad amigo y hermano, pues el enemigo vino solo a robar y destruir… Juan 10:10.
“el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
El enemigo no nos puede tocar si el Señor Jesús no se lo permite, a menos que sea usted mismo quien lo está permitiendo para que él entre y arruine su vida, su santidad y esta salvación tan grande pueda perderse, satanás quiere que usted y yo perdamos algo que él ya perdió, poder estar delante de la presencia del Señor Jesús.
Muchas veces el miedo y la duda nos llevan a darle la espalda al Señor Jesús para recibir con los brazos abiertos al pecado; porque creemos que en el Señor Jesús no estamos completos, la duda puede llevar al ser humano a tomar la peor decisión, que es creer que sin él estamos mejor, que sin el Señor Jesús somos más felices.
Pues el mundo ofrece los mejores placeres de la carne; pero quiero decirle en el nombre del Señor Jesús, en este Dios maravilloso podemos encontrar perdón, paz, amor verdadero, salud, prosperidad, protección y sobre todo la salvación de nuestra alma.
“Cristo, nuestro abogado. Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el padre, a Jesucristo el justo.” 1 Juan 2:1
El Señor Jesús nos da un mandamiento con amor, pues Él viene pronto por su iglesia, la cual compró a precio de sangre, una iglesia santa, sin mancha y sin arruga.
No podemos usar nuestro espíritu para adorar al Señor Jesús, pero usar nuestro cuerpo para pecar…
“Porque escrito está: sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pedro 1:16
Desde ahora si no era así, podamos desde hoy, santificarnos más para el Señor Jesús y ser valiente para rechazar el pecado en el nombre del Señor Jesús.
Recordemos… no somos perfectos, pero el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6.
Jesucristo nunca se ha olvidado de nosotros, él siempre quiere que podamos llegar a su camino, su evangelio; somos nosotros quienes nos negamos a su gran amor, gracia, misericordia y salvación gratuita.
No te niegues a vivir una vida llena de amor, de perdón, de felicidad y de gozo continuo.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
Muchas bendiciones amados hermanos, son muy de bendición para mi estas predicas, porque cuando me toca predicar en la congregación me ayudó por este medio. Dios los continúe bendiciendo y dándoles la sabiduría, desde República Dominicana les escribo.