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El arrepentimiento

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Predicas Cristianas

Prédica de hoy: El arrepentimiento

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Hebreos 11:25-29

Introducción

¿Sabías que a lo largo de nuestras vidas hemos escuchado que Dios es amor y han usado este concepto para aminorar o incluso encubrir una verdad que puede ser muy amarga? Sin embargo, la biblia nos dice de Dios que él también es fuego consumidor.

Podemos notar que en el verso 28 nos habla de temor y reverencia hacia Dios, porque es le agrada. El temor a Dios no significa miedo, significa respeto y honra al Señor, por eso dice con temor y reverencia.

En este hablamos de respeto y honra a nuestro Señor, porque él es digno de honra. Pero lo interesante de estos versículos es que en el 25 comienza diciendo que no desechemos al que habla.

Primero hace una comparación diciendo que no pudieron escapar aquellos que desecharon al que los amonestaba. Luego dice que si ellos no pudieron escapar, mucho menos nos íbamos a escapar nosotros de Dios. Diciéndonos claramente que Dios es quien habla y que no debemos desecharlo.

1 Samuel 15:23 nos dice: “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

En este relato bíblico, nos cuenta que a Saúl le dieron una orden de parte de Dios, y él desobedeció. Nos deja claro que la desobediencia es considerada por Dios como si lo desecháramos, y por eso Él puede desecharnos.

Ahora ¿Qué tienen relación guardan estos dos relatos con lo que dije al principio? Fácil. Aquí la respuesta es tan sencilla como decir: absolutamente todo.

Arrepentimiento: El Dios de amor

Resulta que ciertamente Jehová es un Dios de amor, y la palabra lo relata en innumerables ocasiones (Juan 3:16). ¿Qué más demostración de amor queremos? ¿Más que enviar a su unigénito a morir por nosotros para salvarnos del pecado? No lo creo. Para mí eso es más que suficiente.

Pero resulta que así mismo como Dios es amor, también es fuego consumidor. ¿Qué quiere decir esto? Que así mismo como Dios promete bendecirnos, también promete juzgarnos. Y esto no se suele enseñar en las iglesias.

Nos hablan de un Dios que bendice y prospera el camino de aquellos que le aman. Pero no nos dicen cómo es que le demostramos nuestro amor al Señor. Tampoco nos dicen que el Señor ha prometido un juicio para cada uno de nosotros.

Arrepentimiento: Juzgados por nuestras acciones (Romanos 2:5-13)

Pablo aquí nos está diciendo claramente que seremos juzgados bajo la ley de Dios en su debido momento. ¿Por qué? Actualmente nos encontramos bajo una gracia que nos permite redimirnos de nuestros pecados y borrarlos por medio del arrepentimiento.

Y resulta ser que por el arrepentimiento genuino podemos evitar la condenación que vendrá para el día del juicio. Es aquí donde se muestra lo hermoso e inmenso que es el amor de Dios. En que aun prometiendo juicio, hay una promesa implícita que nos garantiza que podemos evitar ser juzgados por nuestros pecados.

Arrepentimiento: Convertirse del mal camino (Hechos 3:19)

La palabra dice que no somos salvos por obras sino por gracia (Efesios 2:8-9). Pero nunca dice que las obras son innecesarias. Dice también la palabra que el apóstol Santiago les decía a quienes les predicaba: “Muéstrame tu fe sin obras, yo te mostraré mi fe por mis obras, porque la fe sin obras es muerta”. (Santiago 2:18)

Esto significa, que aquel que dice tener fe en algo y no la pone práctica, entonces no tiene fe. Entonces si tú me dices que tienes fe en Dios, tus acciones deben demostrar que tienes fe en Él. Por eso Jesús pedía que diéramos frutos de arrepentimiento (Mateo 3:8-10).

Porque esos frutos son todas aquellas obras resumidas en: cumplir mandamientos. Obras que debemos hacer para ser galardonados en el momento de ser juzgados en lugar de ser condenados.

Resulta que la única manera de mostrarle a Dios que lo amas, es practicando lo que está en su palabra. Por ende, todas las promesas plasmadas allí, las puedes arrebatar, pero ten en cuenta que Dios no solo promete bendecirte.

Dios también promete juzgarte si lo desobedeces, al mismo tiempo prometiéndote que puedes evitar ese juicio. ¿Cómo?… simplemente haciendo lo que Él te manda a hacer.

Arrepentimiento: Advertencia de Dios (Hebreos 10:26-31)

Todos los días debemos arrepentirnos porque todos los días pecamos. Pecar no es más que transgredir la ley de Dios. Cada vez que rompemos un mandamiento, por muy pequeño que sea, eso es transgresión y es pecado.

Dios en su palabra nos hace una advertencia de no pecar deliberadamente. Esto es, sabiendo la verdad sobre lo bueno y lo malo. En estos versículos podemos ver claramente lo que Dios nos está diciendo respecto al pecado.

Cada vez que pecamos, estamos pisoteando el sacrificio que hizo Jesús en la cruz por todos nosotros. Dice que eso es abominación para Él y al final dice “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”.

Notemos que comienza con dos signos de exclamación para acentuar todavía más el ímpetu de estas palabras. Aquí claramente Dios promete un castigo para aquel que pisotea a su unigénito. Pisotearlo, claramente según este versículo, es seguir pecando deliberadamente.

Pero no hay que tener miedo, como dije. Ante la promesa de juicio, siempre está implícito el poder evitarlo.

Arrepentimiento para evitar el juicio (Efesios 3:14-20)

Dios promete enseñarnos el truco la manera fundamental para ser recompensados con sus galardones el día del juicio y es el amor. Es lo más importante que como hijos de Dios debemos tener, siendo instruidos en él por aquel que nos amó.

Es necesario ser instruidos por Dios en el amor para poder comprenderlo y practicarlo. Él es tan hermoso que nos revela cuál es la única manera de comprender su inmenso, incondicional e infinito amor.

Notemos que al final dice “según el poder que actúa en nosotros”. Esto significa que la única manera de que esto pueda suceder es reconociendo que Jesús es el Señor. Muriendo a nuestra propia voluntad carnal y pecaminosa para que sea su poder actuando en nosotros.

Entonces allí comprendemos el amor de Dios que excede todo conocimiento y finalmente comprendemos lo que significa amar al prójimo. Esta parte es fundamental. Nos deja claro que la forma en la que trates a tu prójimo es un reflejo de amor propio.

Porque si no te amas tu primero, no puedes amar al prójimo y mucho menos puedes amar a Dios. Por eso Jesús dejó dicho “Ama a tu prójimo como a ti mismo” es necesario que te ames tu primero.

Entonces el secreto para amar a Dios es comenzar por comprender su amor y amarte a ti mismo primero. Esto conllevará que demuestres tu amor por medio de tus obras, las cuales serán recompensadas.

Conclusión – Arrepentimiento que agrada a Dios (Romanos 12:1-2)

El apóstol Pablo en Corintios dice que nuestro cuerpo es el templo y la morada del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Aquí en Romanos nos dice que presentemos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Esto significa presentar nuestro cuerpo muriendo a nuestra voluntad carnal, viviendo en santidad, apartados de pecado, porque eso agrada a Dios.

Dice luego que no nos conformemos a cómo este siglo, véase sistema; hace las cosas. Que es mejor tener una transformación por medio de la renovación de nuestro entendimiento.

Mejor dicho, es necesaria esa transformación para que podamos comprobar que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Resulta que la palabra arrepentimiento, en el caso del hombre, viene del hebreo Tshuva, que significa cambio de mentalidad.

Por eso decía que renováramos nuestro entendimiento. Decía: tengan un cambio de mentalidad. Ese es el verdadero culto a Dios. Nos estaba enseñando y explicando que el arrepentimiento debía comenzar desde nuestro entendimiento, cambiando toda nuestra forma de pensar.

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