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La fe inquebrantable

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Mensajes Cristianos Predica de Hoy: La fe inquebrantable: Inspiración de la mujer cananea

Mensajes Cristianos Lectura Bíblica: Mateo 15:22

Introducción

Hoy, quiero compartir con ustedes una historia de fe inquebrantable, la historia de la mujer cananea. En Mateo 15:22, leemos: “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.” Esta mujer, a pesar de ser extranjera y despreciada, mostró una fe que incluso sorprendió a Jesús.

I. La fe en acción

La mujer cananea es un ejemplo viviente de lo que significa tener una fe activa. No se quedó sentada esperando un milagro, sino que se levantó y buscó a Jesús.

¿No es eso lo que todos deberíamos hacer cuando enfrentamos dificultades?

En 1 Juan 3:18, se nos dice: “Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad“. Esta mujer no solo habló de fe, sino que la demostró con sus acciones. A pesar de ser una extranjera, se atrevió a acercarse a Jesús, mostrando una valentía que muchos de nosotros podríamos admirar. ¿No es eso una verdadera demostración de fe?

Además, su humildad es un recordatorio de que Dios no mira nuestro estatus social o cultural, sino nuestro corazón. En 1 Samuel 16:7, leemos: “El Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón“. La mujer cananea, a pesar de su baja posición social, fue vista y escuchada por Jesús. ¿No es eso un consuelo para todos nosotros, sin importar quiénes somos o de dónde venimos?

Hermanas, la fe de la mujer cananea no fue solo una creencia pasiva, sino una fe activa y viva que se demostró a través de sus acciones. ¿No deberíamos todos aspirar a tener una fe así?

II. La fe persistente

La persistencia de la mujer cananea es un testimonio de una fe inquebrantable. A pesar de los obstáculos, ella no se rindió. ¿Cuántas veces nos rendimos ante la primera señal de dificultad?

En Romanos 5:3-4, se nos dice: “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza“. Esta mujer cananea, a pesar de la tribulación, mostró paciencia y perseverancia. ¿No es eso un ejemplo para todos nosotros?

Además, su persistencia no fue en vano. En Gálatas 6:9, leemos: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos“.

La mujer cananea, a pesar del rechazo inicial, persistió y finalmente recibió la bendición que buscaba. ¿No es eso un recordatorio de que nuestra persistencia en la fe será recompensada?

La fe de la mujer cananea no fue una fe débil o pasajera. Fue una fe persistente y resistente que resistió a pesar de las circunstancias.

III. La fe recompensada

La recompensa de la fe de la mujer cananea nos muestra el poder de una fe sincera y persistente. Jesús, viendo su fe, sanó a su hija. ¿No es eso un testimonio del poder de la fe?

En Mateo 21:22, Jesús nos dice: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis“. La mujer cananea, con su fe, pidió y recibió su milagro. ¿No es eso un recordatorio de que nuestras oraciones, cuando están llenas de fe, pueden ser respondidas?

Además, su historia nos muestra que la fe puede mover montañas. En Mateo 17:20, Jesús dice: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible“.

La fe de la mujer cananea, aunque enfrentó un “monte” de obstáculos, logró moverlo. ¿No es eso un estímulo para que nosotros también tengamos fe, sin importar lo grandes que sean nuestros “montes”?

La fe de la mujer cananea no solo fue persistente, sino que también fue recompensada. Su historia es un recordatorio de que una fe sincera y persistente puede mover montañas y recibir recompensas. Todas debemos aspirar a tener una fe así.

Conclusión

La historia de la mujer cananea es un poderoso recordatorio de la fuerza de una fe inquebrantable. ¿Cómo podemos aplicar su ejemplo en nuestras vidas? ¿Cómo podemos demostrar nuestra fe en acción, persistir en nuestra fe a pesar de los obstáculos y confiar en que nuestra fe será recompensada? Hoy, te animo a reflexionar sobre estas preguntas y a buscar maneras de fortalecer tu propia fe.

© Hilda T. Hernández. Todos los derechos reservados.

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Hilda Hernández
Soy una devota cristiana y esposa del pastor José Hernández. Junto a José, hemos dedicado nuestras vidas al servicio de nuestra comunidad a través de la Iglesia Cristiana El Nuevo Pacto. Como esposa de un pastor, mi papel va más allá de ser el soporte de mi esposo. También asumi un papel activo en nuestra iglesia, en ocasiones ministrando la palabra de Dios, y ministrando a traves de la musica. Creo firmemente en el poder de la oración y en la importancia de vivir una vida que refleje el amor y la bondad de Cristo. Mi objetivo es inspirar y alentar a las mujeres de nuestra comunidad a crecer en su fe y a vivir vidas llenas de propósito y amor.

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