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Tres armas Espirituales

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar

Texto clave: 2 Timoteo 1:7 – Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Introducción:

Dios le ha dado al hombre muchas herramientas valiosas para el trabajo, armas físicas que usamos cada día para desempeñar una labor: las manos; los pies; La mente. Estas armas Dios se las dio al hombre para que pudiera trabajar en esta tierra.

Así mismo Dios también ha dotado la Iglesia y al cristiano con armas pero Espirituales para que la desempeñemos en la obra del Señor, cada don y talento que Dios le ha dado al creyente es para usarlo en la obra, no para enterrarlo.

Pablo le recuerda a Timoteo que Dios lo había dotado y dado dones para el servicio, y le describe tres características que el Espíritu Santo había depositado en él y ha depositado en nosotros.

I. Poder: de que poder estaba hablando Pablo.

No era un poder físico, tampoco era una capacidad para usted poder levantar pesos y hacer tareas duras. Pablo hablaba de un poder sobrenatural un poder capaz de obrar milagros, Jesús mismo menciono antes de su muerte que vendría un poder Juan 14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. / Juan 14:26 Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Jesús hablo que no dejaría solo a los discípulos, que él estaría con ellos, pero que era necesario irse. Juan 16:7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.

Le era necesario irse, ahora en el libro de hechos Jesús confirma ese poder el cual Pablo fue participe Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Ese poder estaba en Timoteo, y también se encuentra en cada creyente hoy en día.

II. Amor: palabra pequeña pero con un profundo significado.

El primer fruto del Espíritu Santo. Pablo tuvo que conocer bien esa palabra. ( Pablo el perseguidor) Jesús le dijo en Hechos 9:16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. (conocía Pablo esa palabra amor) Jesús le enseño a amar, tuvo que amar a sus perseguidos y después a sus perseguidores. 1 Pedro 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Cuando el creyente se preocupa y llora delante de Dios por las almas perdidas allí se manifiesta el amor de Dios. Santiago 5:20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.

III. Dominio propio: Dios nos ha dado la capacidad de saber controlarnos a nosotros mismos.

El cristiano que vive bajo la guía del Espíritu Santo tiene control de sus pensamientos y actos. Debemos ser guiados por el espíritu todos los días, y ser llenos Efesios 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Pablo compara la embriagues con vino, lo que produce alegría temporal, con estar llenos del espíritu lo que produce un gozo duradero. Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

¿Por quien nos estamos dejando guiar por el hombre o por el espíritu? Ser guiados por el espíritu santo involucra obediencia, deseo de escuchar, y diligencia para actuar. Pablo le dijo a Timoteo que él tenía dominio propio para rechazar hombres que vivieran con falsas doctrinas, ese fruto del espíritu lo tenemos ahora nosotros también, 1 Corintios 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

Todo me es lícito, cuantas cosas hay que son lícitas en estos tiempos, los bailes, los carnavales, el casino, la lotería, los prostíbulos, las cantinas y bares, todo eso es legal aquí en este país para el mundano es correcto. Pero decía Pablo que para el cristiano todo eso era lícito pero no le convenía. Por amor y temor a Dios no hacemos lo que no le agrada a Dios, no nos conviene.

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