No diga que no se puede

Bosquejos Biblicos

Lucas 5:17-26 – Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar. 18 Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. 19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. 20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico: A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 25 Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. 26 Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.

INTRODUCCIÓN:

En esta vida cada uno debe de aprender a luchar y enfocarse en lo que pretende alcanzar. No siempre las cosas que necesitamos son tan fáciles de obtener, como uno puede imaginarse.

A veces los obstáculos que se presentaran para evitar que recibamos del Señor lo que le hemos pedido, son muy grandes, pero algo es cierto: vale la pena hacer el intento.

Si usted no persevera, difícilmente lograra lo que quiere. Lo importante de esto es, reconocer que el Señor no nos fallara en nuestro intento. Veamos:

1. ESTE ERA UN CASO MUY DIFÍCIL.

A. Un hombre estaba paralítico, su cuerpo no hacia ningún movimiento.

B. Por la cantidad de personas que le ayudaban podemos ver que su condición no era sencilla.

C. Pero hay una pregunta: ¿Cómo se encontraba aquel hombre en su interior? Triste, abandonado, solo, incapaz, frustrado y sin esperanzas.

2. LLEGO LA OPORTUNIDAD Y NO LA DESPERDICIO.

A. Se oyó que Jesús estaba en una casa en Capernaum.

B. La casa estaba llena, de tal manera que la gente no cabía, habían tapado la puerta. (Es decir, había mucha gente con necesidad).

C. Cuatro personas se decidieron ayudar al paralítico (Marcos 2:3) (Podemos ver que también había gente sana, estos 4 para dar ayuda, tenían que estar fuertes y saludables).

D. No era fácil llevarlo enfrente de Jesús porque no podían entrar a la casa. Así, cualquiera se desanima a seguir adelante.

E. Los cuatro fueron creativos, decidieron intentarlo por el techo ¿Como lo hicieron? La biblia no lo dice,… pero buscaron los medios correctos para subirlo, romper el techo y hacerlo llegar a Jesús.

3. UNA ACCIÓN DE MUCHO VALOR.

A. Se subieron al techo. Usaron técnicas improvisadas y adecuadas)

B. Rompieron el techo. (La biblia no dice que herramientas usaron).

C. Bajaron por el techo al hombre. (Estos 4 quizás tenia mas fe que el propio enfermo)

D. Qué lindo es no darnos por vencidos frentes a las dificultades de la vida.

E. El Señor quiere que hagamos lo que está a nuestro alcance, lo demás lo hará El.

F. Ellos lo hicieron con fe. (Lucas 5:20).

4. UN MILAGRO PERFECTO.

A. Un milagro de salvación. “tus pecados te son perdonados” (5:20) (Lo más importante es la salvación de un alma)

B. Un milagro de sanidad (5:24) “Levántate toma tu lecho y vete a tu casa” Al instante levantándose en presencia de ellos y tomando el lecho en que estaba acostado se fue a su casa, glorificando a  Dios. (Enseguida es la sanidad)

CONCLUSIÓN:

a) Vale la pena intentar llegar a Jesús; Él es el remedio para nuestra necesidad.

b) Acércate a Él. Y Él se acercara a ti.

c) Busca los medios. Esfuérzate, vale la pena.

d) Ten la seguridad que el milagro llegara. No claudiques.

© Simeón Caicedo Castaño. Todos los derechos reservados.

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