Ley de la expectación

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Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Ley de la expectación

Bosquejo Bíblico Lectura Bíblica: “Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.“ Lucas 5:17

Bosquejos Bíblicos Tema: Ley de la expectación

Introducción

 Jesús estaba enseñando como lo hacía siempre, las multitudes se reunían a escucharlo. En esta oportunidad estaban los fariseos y doctores de la ley, ellos eran los religiosos de aquel tiempo, llenos de conocimiento, de tradiciones y de sabiduría de hombre. Ellos estaban alrededor de Jesús, lo escuchaban, lo veían, pero sus oídos y sus ojos no estaban abiertos para oír y ver lo que Jesús era capaz de hacer. El texto termina con la frase “y el poder del Señor estaba con él para sanar”.

El poder del Señor estaba con él para sanar

Poder = dunamis: misma raíz que la palabra dinamita. Jesús estaba envuelto de un fuego de poder pero no podía ser soltado en un lugar donde no había expectativa.

2 Corintios 3:6

“el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.“

Estos fariseos estaban llenos de letra, estaban ahí para escuchar lo que Jesús decía no con ánimo de aprender y ser ministrados sino para medir, juzgar y criticar. Jesús estaba allí lleno de poder para sanar. ¿Qué paradoja esto no? Ellos llenos de religión, Él lleno de poder.

Algo que debemos saber nosotros es que todo mover del Espíritu Santo trae renovación, avivamiento y poder sobrenatural de Dios; esto siempre choca contra el espíritu de religiosidad. Le paso a Jesús hace 2000 años, pasa en nuestros días y en nuestras congregaciones. Pero algo que debemos saber nosotros es que siempre que haya una pizca de expectativas allí se va a mover el poder de Dios para demostrar aquello para lo que Jesús fue ungido.

¿Qué es la expectativa?

La RAE lo define así: Esperanza o posibilidad de conseguir una cosa. No actuar ni tomar ninguna determinación hasta ver lo que sucede.

Números 23:19 (NTV)

 “Dios no es un hombre, por lo tanto, no miente. Él no es humano, por lo tanto, no cambia de parecer.¿Acaso alguna vez habló sin actuar?¿Alguna vez prometió sin cumplir?”

¿Cuál es la razón por la que las personas no alcanzan la promesa que Dios les entregó, la bendición que están esperando o el milagro que su cuerpo anhela? Es por la falta de expectativa.

Expectación

Expectativa no es emoción, es la confianza plena de que Dios responderá al clamor de tu corazón. Cada vez que participamos de un culto debemos ser como esa esponja que absorbe lo que hay a su alrededor. Debemos arrebatar cada palabra soltada. Estar hambrientos de ver su gloria.

1 Corintios 2:9 (NTV)

“A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman»”

Cuando yo leo este texto en mi corazón hay fuego. La escritura dice que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros algo que está por encima de nuestras mayores expectativas.

Isaias 64:3-4 (NTV)

“Cuando descendiste hace mucho tiempo, hiciste obras temibles, por encima de nuestras mayores expectativas. ¡Y cómo temblaron los montes! ⁴ Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en él.“

Dios operar por encima de tu expectación

Ese es nuestro Dios que puede operar por encima de tus mayores expectativas, es justamente una estrategia del enemigo desanimarte, desinflarte, llenarte de argumentos en contra del mover de Dios o de lo que la palabra dice que el Señor quiere hacer contigo, de esa manera te mete en la religión, lugar desde el cual el Espíritu de Dios no puede operar.

Mientras ellos estaban ahí escuchando al Señor para entender su teología y Jesús estaba lleno de poder para sanar, fue que sucedió lo siguiente:

Lucas 5:18-26

“Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. 19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. 20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 25 Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. 26 Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.“

//Los milagros están, si usted no lo toma va entrar alguien por el techo a tomarlo//

1. Los cuatro amigos estaban llenos de expectativa, al enterarse que Jesús estaba en ese lugar corrieron en busca de aquel amigo inválido. “Al ver Jesús la fe de ellos” Estos muchachos provocaron el milagro de su amigo a partir de su expectativa.

2. Cuando la expectativa es mucha, todo obstáculo se convierte en la oportunidad de demostrar tu fe. El lugar lleno podía haber sido una excusa, pero la gente con expectativa no tiene excusas, subieron al techo y bajaron la camilla.

3. Los fariseos empezaron a cuestionar a Jesús. El espíritu de religiosidad siempre va a cuestionar el accionar con fe y el milagro generado por la expectativa. Mientras ellos cuestionan este se sana a causa de la fe y la expectativa de los otros.

4. La expectativa genera milagros y los milagros acciones de gracias a Dios. Debemos testificar lo que Dios hace y hará en nuestras vidas, de esa manera le damos honra y gloria al que lo hace todo Jesús.

© Ezequiel Moziman. Todos los derechos reservados.

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