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La maestra de primaria

Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos

Un escolar de una familia semi acomodada, vivía en un barrio, la familia decidió poner sus hijos en la escuela pública a 1 cuadra de su casa, este niño iba a la escuela con su uniforme nítido, sus zapatos bien lustrados y su mochila comprada en la tienda, la mayoría de sus compañeros estaban con zapatos viejos, algunos descalzos y sus mochilas eran de tela imitación de jeans .

La maestra miraba de menos a este niño posible por la identificación que tenía con los demás niños del barrio, todos fueron buenos alumnos pero este niño acomodado era uno de los últimos, tenía que sentarse en la fila de los malos estudiantes, pasaron los primeros 3 años y este niño pensó que era más tonto que los demás y no era del grupo selecto como alguien pudiera pensar por su parte económica de sus padres. Los padres no estaban pendiente de estas cosas pues pensaban que la escuela resolvería todo lo que tenía que ver en lo académico.

Este niño se llegó a identificar con sus compañeros de clase que llegó un día a casa diciéndole a su madre que él quería también ir descalzo a la escuela y además quería mochila de trapo y más aún quería tener parches en las bolsas traseras de su pantalones igual que sus compañeros. Todo esto era muy extraño a sus padres pero solo le concedieron su mochila de trapo, ya que él quería identificarse con los demás y además él compartía su pan con sus compañeros. Algunos se burlaban de este niño pues teniendo el potencial no era un alumno sobresaliente. Se iba con los compañeros en sus recreos a bañar en el río, hasta que su padre le puso fin a esas salidas con disciplina que nunca pudo este niño olvidar .

Fue reprobado en 2 materias y luego sus padres tomaron la decisión que debía repetir el grado a pesar de cualquier excusa de parte del niño.

La nueva maestra que tomó a este niño tenía más glamour que docencia y no tenía tiempo para reparar en niños con problemas de aprendizaje.

Dicen acertadamente que Dios no desampara a sus hijos, 1 año después este estudiante llegó a tener una maestra que estaba pendiente de sus alumnos, miraba cada detalle de ellos y después de ser el último en clases llegó a ser prácticamente el número 1 en todo junto a 2 compañeros más. ¿Cómo podía ser que un mal alumno se convirtiera en uno de los mejores de la institución durante sus 3 últimos años que le quedaban? La maestra era la respuesta, miraba en cada estudiante el talento de cada uno de ellos y los explotaba en su máxima expresión sus fortalezas tanto así que les llegó a decir: ustedes pueden llegar a donde se propongan llegar yo les doy las herramientas solamente .

Este niño que posteriormente perdió su posición económica anterior, pero con esa semilla plantada en su corazón y en su mente para seguir adelante fue uno de los mayores motivaciones que tuvo en su vida, y llegó a ser un médico cirujano.

Un día que este médico estaba de turno en un hospital estatal, llegó la antigua profesora a consulta con su hija mayor, fue una alegría de poder encontrar a su maestra de primaria y en ese momento de enfermedad también fue un tiempo de agradecimiento donde el médico fue quien le dió las gracias por lo que había hecho por él.

Su hija fue tratada y acertadamente medicada. La maestra le dijo unas pocas palabras finales: siempre supe que lo lograrías y aun debes seguir.

Su maestra que le motivó fue alguien que nunca podría olvidar, fue quien le dio los secretos del éxitos al sembrar amistad, confianza, alegrías y compartir. Una maestra que no escatimaba nada a favor de sus alumnos, les llevaba a su casa a piñatas y les mostró el amor que un verdadero maestro debe tener hacia sus pupilos, aquellos que lo lograrían alcanzar todo aquello que se propusieran.

Todos los elogios y condecoraciones que este alumno llego a obtener en el transcurso de su vida meditaba en su corazón y decía: se lo debo a Dios, a mis padres, y a la gran profesora que tuve, la que sembró sin egoísmo; así que ella donde quiera que esté es parte de todos los éxitos de mi vida pues sembró en el momento más crítico de mi vida.

El servidor es más grande que el servido, un maestro es un servidor a favor del pueblo. Cada vez que un maestro se despoja de su conocimiento y lo hereda a las generaciones futuras, sabe que está sembrando en tierra fértil

Muchos profesores o maestros de educación primaria no tienen idea del gran potencial que tienen en sus manos, y el privilegio de enseñar a aquellos que no saben nada, y que todo lo que ellos siembren en sus pupilos será en el futuro reflejos de ellos mismos como maestros.

No hay alumno malo, lo que hay son malos maestros. Que no tienen la disposición ni el carácter ni la pasión por enseñar aquello que aprendieron para pasarlo a otras generaciones. Tal vez no todos los alumnos agradecerán a sus maestros pero algo que no podrán evitar es: llevar ese sello del maestro que marcó sus vidas.

Muchos maestros buscan dinero, pues fue lo que sus educadores sembraron en ellos.

Ella busco el bien de otros, y ahora ella goza además de la salvación eterna que tiene en Jesucristo, también la admiración, respeto y amor de algunos de sus alumnos.

Dedicado a una maestra especial la Profesora Ligia Reyes Duron, que logró lo que imposible era para otros. Educar y transmitir valores, conciencia social y amor a sus alumnos, y así trascendió a través del tiempo, y muchos pacientes también le deben a ella ese servicio. Por eso ella es mayor.

 © Dr. Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados. 

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