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Dios en el Centro de Todo

Reflexiones Cristianas

Reflexiones Cristianas Reflexión de Hoy: Dios en el Centro de Todo

Reflexión Cristiana Lectura Bíblica: Romanos 11:36

Introducción

El versículo en el que estamos reflexionando hoy nos dice: “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén“. Esta declaración poderosa coloca al Señor en el corazón de todo lo que existe. Nos recuerda que cada aspecto del universo, incluyendo nuestras vidas, encuentra su origen, propósito y finalidad en Él.

No es solo una afirmación de la creación, sino también un llamado a reconocer la soberanía del Señor en cada detalle de nuestra existencia. Este versículo nos invita a reflexionar en la magnitud de Dios y a vivir de manera que toda nuestra existencia honre y glorifique su nombre. Es un recordatorio constante de que nuestra vida y todo lo que nos rodea son parte de un plan divino mucho mayor.

Todo Proviene de Dios

De él son todas las cosas” nos lleva a la comprensión de que todo lo que conocemos y experimentamos tiene su origen en el Señor. Desde la majestuosidad del universo hasta las pequeñas maravillas de la naturaleza, todo ha sido creado por Él. En Génesis 1:1, se nos revela este principio fundamental: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra“.

Esta verdad se extiende a nuestras vidas; cada talento, cada oportunidad, y cada momento de alegría es un regalo de su mano. Reconocer esto nos lleva a una actitud de humildad y gratitud. Nos enseña a valorar todo lo que tenemos, no como fruto de nuestro esfuerzo solamente, sino como una bendición de Dios. Así, nuestra vida se convierte en una respuesta de amor y agradecimiento hacia quien nos ha dado todo.

Todo Existe por Dios

La frase “por él son todas las cosas” destaca que Dios no solo es el creador, sino también el sustentador de todo lo que existe. En Colosenses 1:17, encontramos esta verdad expresada claramente: “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten“.

Esto significa que Dios está activamente involucrado en su creación, manteniéndola y guiándola. No estamos a la deriva en un universo sin dirección; estamos en las manos de un Dios que cuida y ordena todo para su propósito. Esta realidad nos da seguridad y paz, sabiendo que nuestras vidas están bajo su cuidado y dirección. Además, nos motiva a buscar su voluntad en todo lo que hacemos, confiando en que Él tiene el control y un plan perfecto para nosotros.

Todo es para Dios

Finalmente, “para él son todas las cosas” nos recuerda que el objetivo final de la existencia es glorificar a Dios. Todo lo que hacemos, cada logro, cada esfuerzo, debe tener como fin último su gloria. En 1 Corintios 10:31 se nos enseña: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios“.

Esto implica vivir de una manera que refleje la bondad, amor y justicia del Señor. Nuestras acciones y palabras deben ser un espejo del carácter de Dios. Al vivir con este propósito, cada aspecto de nuestra vida adquiere un significado eterno. No solo buscamos el éxito terrenal, sino que aspiramos a contribuir al reino eterno del Señor.

Conclusión

El vesículo que hemos explorado hoy es una invitación a vivir con Dios en el centro de todo. Nos llama a reconocer su soberanía y a alinear nuestra vida con su voluntad y propósito.

Al hacerlo, cada día se convierte en una oportunidad para glorificar a Dios, y cada experiencia, buena o mala, se transforma en una parte de su maravilloso plan. Esta perspectiva cambia la manera en que vemos el mundo y cómo interactuamos con los demás. Vivir para la gloria de Dios es el mayor propósito que podemos tener, y en ello encontramos nuestro mayor gozo y satisfacción.

© Pedro Blanco. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «Dios en el Centro de Todo»

    • ¡Amén! Me alegra que haya encontrado poder y propósito en el mensaje. Que este nuevo año sea de crecimiento, fortaleza y bendiciones abundantes en su vida. Que el Señor le guíe en cada paso de este camino. Bendiciones.

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