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La tristeza y el enojo de Jesús

Marcos 3:1–6– “Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le acechaban si en sábado le sanaría, para acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio. Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábados, o hacer mal? ¿Salvar la persona, o matarla? Mas ellos callaban. Y mirándolos alrededor con enojo, condoliéndose de la ceguedad de sus corazones, dice al hombre: Extiende tu mano. Y [la] extendió; y su mano fue restituida sana como la otra. Entonces saliendo los Fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él, para matarle.”

INTRODUCCIÓN

A. Este pasaje me gusta por que nos habla de una faceta de Jesús poco conocida y son sus emociones/sentimientos.

B. Volvemos a la escena del sábado pero esta vez no un campo como el miércoles pasado sino en la sinagoga lo que hoy conoceríamos como la iglesia.

C. Vamos a ver hoy quienes van a esta reunión, su actitud y como consecuencia de ellas el enojo y la tristeza de Jesús.

I. HAY VENTAJAS DEFINIDAS EN CONGREGARSE (Ver 1) “Y otra vez entró en la sinagoga;”

1. Era costumbre de Jesús congregarse dice el versículo: “otra vez entro”, confirmamos esto en Lucas 4:16: “Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer.”

2. Jesús sigue viniendo a cada reunión sea aquí en la iglesia o en el grupo pequeño, Mateo 18:20: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

3. Y perdemos la bendición cuando nos rehusamos a venir por las distintas excusas que ponemos, si el hombre de la mano seca se hubiera quedado ese día en su casa o en su trabajo o jugando tal vez nunca hubiera sido sanado. Pero fue y recibió su bendición.

II ACTITUDES AL CONGREGARNOS

1. Hay varias actitudes que podemos identificar en este pasaje que nos ilustran lo que ocurre hoy día en una reunión.

a. Jesús: que fue adorar y a ser bendición para otros

b. El hombre de la mano seca: que fue allí necesitado pero obediente “Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: “Levántate en medio…. Extiende tu mano. Y [la] extendió; y su mano fue restituida sana como la otra.” (ver 3,5) Nos da una lección valiosa de cómo debemos venir a nuestras reuniones venimos a ¡OBEDECER! Lo que El nos mande

c. Los escribas y fariseos: “Y le acechaban si en sábado le sanaría, para acusarle.” que fueron a dos cosas (1) mirar o de espectadores (2) criticar Mostrándonos como no debemos ir a las reuniones hay personas que vienen a mirar y otros que viene a criticar. Evidenciando de este modo DUREZA DE CORAZÓN

III. ACTITUD DE JESÚS EN LA CONGREGACIÓN

1. Ya vimos que Jesús tiene una buena actitud el quiere bendecir, sanar.

2. Hay otra actitud que nos rebela que siente Jesús cuando hay en medio de la congregación dureza de corazón, es decir aquella actitud que demuestra la persona cuando es rebelde, desobediente, terca.

3. ¿Qué produce esto en Jesús? (ver 5) “Jesús miró con enojo a los que lo rodeaban y, al ver que eran muy tercos y no tenían amor, se puso muy triste.”

4. ¿Le importa esto?

CONCLUSIÓN:

1. ¿Cual es nuestra actitud al asistir a nuestras reuniones? ¿Hay dureza en tu corazón? ¿Tu actitud hace enojar y entristecer a Jesús?

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