Debes cruzar el mar rojo

Cuando cruzas el Mar Rojo, eliminas a Faraón y a sus agentes. Cuando mueres a ti mismo, a tus deseos, a tus necesidades y a tus aspiraciones, eliminas a Faraón y a todos los demás enemigos. 1 Corintios 10: 1 – 2. (BT) Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres estaban todos bajo la nube y todos pasaron por el mar, y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar”.

Así fue como los hijos de Israel se deshicieron de todos sus enemigos; sacrificando sus vidas en el Mar Rojo. El Eterno comenzó a pelear por ellos solo cuando entraron en el Mar Rojo.

Cuando no tienes miedo de sacrificarte y de caminar en el Mar Rojo; cuando mueres en Cristo, todos tus enemigos perecerán tras de ti. Gálatas 2: 20. (BT) “Y ya no vivo yo, sino que el Mesías vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó, y se entregó a sí mismo por mí”.

Si los israelitas se hubiesen quedado en el otro lado del mar, por el temor, el Faraón los habría capturado otra vez; habrían sido asesinados en el desierto. Muchos mueren a causa de las cosas que temen. Job 3: 25. (BT) Porque lo que temía me ha sobrevenido, Y lo que recelaba me ha llegado”.

Muchos se asustan cuando el Padre los llama y vuelven atrás. La mayor parte de las personas se quedan lejos de los ministerios por el temor a la pobreza y al ridículo. Temen perecer en el mar rojo.

Otros se paran frente al Mar Rojo y comienzan hablar de que su intención algún día será cruzarlo.

Es allí donde Faraón desciende sobre ellos. Repentinamente sus vidas se vuelven en una batalla prolongada mientras tratan de protegerse contra Faraón. Pronto, esas personas que estaban a punto de atravesar el Mar Rojo, se les acaba el tiempo y terminan enredados en los negocios de Faraón. Es allí donde le juran a Faraón no volver a considerar ni siquiera la idea de cruzar el Mar Rojo. ¿Estás tú en este día atascado a la orilla del Mar Rojo?

2.  Faraón quedara asombrado cuando te vea atravesar el Mar Rojo.

Cuando entregas tú vida al Eterno, cruzas el Mar Rojo. Cuando le entregas tú futuro a Él, cruzas el Mar Rojo. Satanás se para en la orilla y dice: No lo puedo creer que este entrando. No puedo creer que este rindiendo su vida. Trate de espantarlo respecto a los peligros de servirle al Eterno, pero no lo logre. Él sabe que no puede seguirte a través de tú sacrificio, él recuerda cómo pereció cuando trató de seguir a Moisés, y se lamenta. Satanás perderá control sobre ti cuando renuncies a todo por el Padre.

El enemigo no pierde control sobre ti por los mensajes que escuchas. No se aleja después que hayas sido ungido con aceite. Hasta que no atravieses el Mar Rojo, el mundo aun seguirá teniendo el control. Mientras te pares ahí y te niegues a entrar, Faraón tendrá acceso a ti. Mientras te niegues a morir y a rendir lo que se supone que debes rendir, el sistema del mundo te dominara.

Conclusión.

El enemigo sabe que no puede seguirte a través de tú sacrificio. Cuando sacrificas tú profesión por el Eterno, Satanás pierde la influencia sobre tú vida.

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