El varón de Dios, es conocido por sus obras

Hoy para muchos, ser santo está pasado de moda, es ser anticuado, es ser prehistórico. Pero más anticuado que el sol no hay y sin embargo, sin él no podemos vivir.

B. Vive para agradar a Dios:

El hombre santo no tiene otra meta sino agradar a Dios antes que al mundo, no importando si esto le trae serías dificultades.

2. El varón de Dios es sociable

Vemos en el pasaje, que ésta mujer invito al profeta a su casa y el no se negó, sino que posó allí. Jesús estuvo entre la gente y no encerrado en las cuatro paredes de un capilla o parroquia, cómo pretenden hacer muchos, dizque para no contaminarse, como hacían los fariseos con los que tenían lepra en los tiempos de Jesús; pero Jesús se caracterizó no solo por ir a esos enfermos sino por tocarlos (se untaba de pueblo).

A. Irradia el gozo del Espíritu Santo.

Un amargado no es un varón santo de Dios, el verdadero Cristiano vive contento y feliz así tenga momentos difíciles; es aquella persona que a cualquiera le gustaría encontrarse en el camino, por que siempre tiene una palabra de amor, una palabra de sabiduría, es decir una palabra positiva.

B.  No hace acepción de personas.

El varón santo de Dios, es el que trata a todos con amor y no clasificando por su edad, su dinero, su estudio, su raza, su destino o su color. Jesús dijo ” id por todo el mundo y predicar este evangelio a ¡¡toda!! Criatura”.

C. El varón de Dios se da a conocer por el pueblo.

Ésta mujer aunque era importante, sabía que aquél que pasaba por allí era varón santo de Dios, y es que el pueblo sabe distinguir entre un varón santo de Dios y un charlatán, las personas saben si su testimonio es verdadero o no, y el varón santo no se avergüenza de expresar su compromiso con Dios, como muchos que niegan a Dios con su silencio.

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