Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Principios bíblicos para familias cristianas victoriosas
Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica de Hoy: 1 Corintios 1:18
Hoy en día tenemos mucha información muy útil para la familia, el internet ha venido a facilitarnos mucho material útil para el matrimonio, para la crianza de los hijos, para las finanzas familiares, etc.
Pero definitivamente que no existen palabras y consejos más poderosos para nuestra familia que los que encontramos en la palabra de nuestro Dios.
Quizás para algunas personas sea una locura seguir los consejos de la palabra de Dios y los menosprecian, pero para nosotros esas palabras son poder de Dios que nos dan la victoria en las diferentes situaciones de la vida.
Esta noche vamos a reflexionar en varios principios Bíblicos muy poderosos para tener familias victoriosas independientemente las situaciones que podamos estar enfrentando.
I. PRIMER PRINCIPIO: LAS FAMILIAS CRISTIANAS VICTORIOSAS TIENEN UNA FE BIEN FUNDAMENTADA (1 CORINTIOS 2:3-5)
Una familia cristiana victoriosa pone su fe en Dios no en la sabiduría de los hombres, es decir la palabra de Dios reconoce que hay sabiduría en los hombres, pero nunca se compara a la sabiduría y el poder de nuestro Dios.
En las tempestades de la vida lo único que nos puede mantener estables a las familias es estar fundadas sobre la roca que es Cristo Jesús (Mateo 7:24-25). Ante las adversidades incontrolables de la vida que golpean nuestra familia lo único que nos puede sostener es que nuestra fe como familia este puesta en el poder de Cristo Jesús.
Lastimosamente muchas familias que se llaman cristianas aún siguen confiando en amuletos, en el esoterismo, en el misticismo, siendo cristianos siguen apoyándose en las obras infructuosas de las tinieblas (Efesios 5:11).
II. SEGUNDO PRINCIPIO: LAS FAMILIA CRISTIANAS VICTORIOSAS AMAN A DIOS (1 CORINTIOS 2:9)
El Señor tiene cosas maravillosas para los que le aman, a los que le creen Dios les da lo que le piden de acuerdo con su voluntad, pero a los que le aman Dios tiene preparadas bendiciones que van más allá de lo que nosotros pensamos o entendemos.
A los que le aman Dios hace que todas las cosas les ayuden a bien, aunque no lo comprendamos (Romanos 8:28). ¿Pero que significa ser una familia que ama a Dios? (Juan 14:21). Es una familia que no solo oye la palabra de Dios, sino que la pone en práctica en su hogar, que trata de obrar según la palabra de Dios en su relación matrimonial, en la disciplina de sus hijos, en sus valores como familia.
Una familia que ama a Dios no vive bajos los valores del mundo, que en realidad no son valores sino antivalores: Deshonestidad, egoísmo, discriminación, holgazanería, impuntualidad, imprudencia, etc., sino según los valores espirituales de la palabra de Dios: El perdón, la dadivosidad, la reconciliación, el agradecimiento, el respeto, la justicia, el amor, la honestidad, etc.
Una familia que ama a Dios tiene tiempo para Dios en su agenda Diaria y semanal (Mateo 6:33).
III. TERCER PRINCIPIO: LAS FAMILIAS CRISTIANAS VICTORIOSAS CUIDAN EL TEMPLO DE DIOS (1 CORINTIOS 3:16-17)
Es lindo ver a las familias sirviendo en la iglesia trabajando juntos para limpiar y arreglar el templo donde se congregan, definitivamente que eso traerá bendición a sus vidas, pero el Señor quiere también que cuidemos su templo donde el habita y ese templo somos cada uno de nosotros.
Como familia tenemos que erradicar de nuestra vida y de nuestros hogares todo aquello que destruyen el templo de Dios es decir nuestro cuerpo, la palabra de Dios nos dice que nuestro cuerpo es santo, es decir apartado para Dios, para lo que le agrada a él, para sus propósitos.
Cuidar el templo de Dios significa poner en práctica el mandamiento de NO MATARAS.
- No dejarse dominar por ningún vicio (1 Corintios 6:12)
- No vivir afanados por el trabajo y los negocios. (Lucas 12:29)
- No vivir una vida sexual promiscua. (1 Corintios 6:13)
- Perdonar a los que nos ofenden (Efesios 4:26-27)
IV. CUARTO PRINCIPIO: LAS FAMILIAS CRISTIANAS VICTORIOSA SE APARTAN DE LAS MALAS INFLUENCIAS (1 CORINTIOS 5:6)
Muchas veces tenemos jactancia en pensar: Eso no me afectara, un poco no es malo, de vez en cuando no es pecado, una no es ninguna, etc, todas estas son frases para excusarnos de lo que sabemos que no debemos hacer.
Pero tenemos que saber que un si le damos cabida a un poco de pecado puede destruir mucho en nuestra vida, puede destruir totalmente nuestra familia.
No es necesario estar rodeado de muchas malas influencias, una persona basta para llevarnos a la destrucción (Eclesiastés 9:18).
El problema de las malas influencias es como vamos a terminar (Proverbios 13:20).
PONGAMOS EN PRACTICA ESTOS PRINCIPIOS EN FAMILIA Y VIVAMOS EN VICTORIA POR MEDIO DEL PODER DE NUESTRO DIOS
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