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Estás a tiempo

Bosquejos Bíblicos

Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Estás a tiempo

Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: 2 Corintios 6:2

INTRODUCCIÓN

Cuando vemos arreboles en el cielo decimos va a llover, cuando vemos al sol clarear decimos hoy hará un buen día soleado. Pero ¿qué hay de los tiempos de Dios para las cosas?, por ejemplo una tan importante como la Salvación. Solemos decir, aunque las señales de Dios están dadas para nosotros decimos:

Todavía no, voy a esperar el tiempo de Dios para mí, hoy no mañana si, aun no estoy preparado; y vivimos posponiendo la decisión al punto que podemos dejar pasar la gran oportunidad que definirá nuestra eternidad con Dios.

Al acometer las cosas intervienen muchos aspectos, entre ellas están la cantidad, la calidad, pero es indispensable la oportunidad. Parte de la problemática del hombre consigo mismo y con sus semejantes, incluso con Dios se debe a que no distinguen los tiempos y por eso no aprovechan las oportunidades que en la vida han tenido.

Es de suma importancia que entendamos los tiempos de Dios y aprovechar las oportunidades de salvación para nuestras vidas, partiendo del hecho que hoy es el día más seguro que tenemos, el mañana es incierto.

I. DIOS NOS OYE Y NOS SOCORRE EN EL DÍA ACEPTABLE DE SALVACIÓN

Es el deseo pleno de Dios estar en contacto y comunión con todas sus criaturas, de hecho no vive ajeno a sus problemáticas ni a sus necesidades. Dios siempre ha estado cerca de ti y de tus circunstancias, y no obstante que no tengas una relación personal con El, su atención para ti es de carácter personal. Y te ha oído, incluso te ha socorrido en ocasiones cuando lo has notado, pero también cuando tú crees que has sido tú el que te has librado de esto o aquello.

Tal vez notamos muy poco la presencia providencial de Dios en nuestras vidas, especialmente cuando uno anda afanado en las cosas de este mundo, pero eso no limita la atención personalizada de Dios hacia cada individuo librándole de situaciones que a diario atenta con impedir que puedan venir al conocimiento de la verdad y obtener su salvación en Cristo Jesús.

Dios te ha guardado hasta aquí, incluso te permite estar aquí, no como obra de la casualidad sino como parte de su providencia especial para socorrerte de lo que tal vez otros no pueden escuchar de ti, pero que Dios si te conoce y por esa razón te extiende su mano para ayudarte y salvarte.

Dios en su bondad se acerca a las personas, para que estas lo conozcan, queda de parte de cada persona entender el llamado de Dios para sus vidas y responder al ambiente de oportunidades que Dios genera en su entorno y en su vida personal y situaciones diversas que solo le invitan de manera directa que entreguen sus vidas al Señor Jesús y así obtener el socorro de Dios y salvarse en el día de salvación.

II. ENTENDIENDO QUE DIOS ABRE UNA PUERTA PARA QUE LE ACEPTEN

El periodo de la Gracia de Dios, está hoy plenamente en su momento, Dios abrió las puertas de su presencia para que todos los pecadores viniéramos a él aprovechando esta gran oportunidad de aceptarle y vivir para él.

El Espíritu Santo genera esas condiciones para que todos puedan oír el llamado urgente que hace la Palabra de Dios a toda la humanidad. Una vez Jesucristo enseñó que había un hombre que había preparado un banquete para sus amigos y allegados, los invitó para que celebraran con él, pero los invitados no llegaron, luego envió a las plazas y las calles a invitar sin importar quien fuera, es decir, a todos.

La expresión “tiempo” habla de una oportunidad general de Dios para el mundo, él es aquel señor que sabe que todo está listo, y por eso hoy te invita a participar quien quiera que seas y cual sea tu condición, es tiempo para todos salvarse.

Existen muchas personas que oyen la voz de Dios, entienden que necesitan de Dios, quieren hacerlo, pero surge en sus mentes un “hoy no, mañana si”, desaprovechan la oportunidad de ser tratados y ayudados por el Dios Todopoderoso, si hoy oyes su vez, no te hagas de rogar, no endurezcas tu posición ante Dios y recíbelo en tu corazón, Hebreos 4:7.

III. RECONOCIENDO QUE EL TIEMPO DE ACEPTAR A CRISTO ES ESPECÍFICO

Dios no solo precisa un tiempo general, también nos habla de un día específico para salvación, hay un espacio abierto para aceptar el plan de Dios para tu vida, pero hay un solo día en que puedas salvarte y ese día es hoy.

Hay una expresión que dice: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, de la cual entendemos que por no actuar en el momento presente, muchas oportunidades se nos han ido de las manos. Así mismo cuando diferimos el día de nuestra salvación, el día de encontrarnos con Dios tal vez estamos perdiendo la última oportunidad que teníamos de escapar de la condenación que genera el pecado en nuestras vidas.

Hay dos eventos que podrían interrumpir tu propuesta de decidir mañana recibir a Cristo y ser salvo; estos eventos son la muerte física que nadie sabe cuándo le vendrá, y la venida de Cristo por la iglesia, que tampoco nadie conoce el día ni la hora, solo Dios el Padre lo sabe, es por eso que al oír la voz de Dios llamándote debes reaccionar ante su poder y reconocer que hoy es el día aceptable.

CONCLUSIÓN

La palabra de Dios es clara afirmando: “He aquí ahora el tiempo aceptable… y el día de salvación”, las señales de la venida de Cristo en el cielo y en la tierra confirman que este es el tiempo aceptable, llegará un día cuando queriendo oír no oirás, queriendo recibirlo no habrá oportunidad, se terminará el tiempo, pero aún está presente hoy.

Jesucristo te llama y te dice que le entregues tu vida y él la salvará hoy y tu mañana ya no estará lleno de incertidumbre o de mala suerte, sino de seguridad y bendición que te dará el juez justo.

© Jose R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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