La iglesia en crisis

Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos

El amor al prójimo es el espejo que Dios nos pone frente a nosotros. Si no tenemos amor al prójimo es que no tenemos amor ni siquiera por nosotros mismos, mucho menos el amor de Jesús.

Hay un amor humano que se parece al amor de Jesús, pero la diferencia es la profundidad y sinceridad de ese amor de Jesús. Sin embargo el amor humano mostrado por algunas personas es más fuerte que el amor que algunos profesan tener de Jesús. Eso se llama reprobación y deberán someterse al libro de libros (Biblia) para pasar la prueba: creyendo en Jesús y entregarse por completo a modo que no valga nada más la pena que Jesús.

Este segundo mandato está siendo violado en todo el mundo. Los cristianos estamos creyendo que visitar la iglesia los 7 días de la semana, y pasar la mayor parte de nuestra vida detrás de las puertas del templo es lo mejor, es el peor engaño. Dios quiere que nos veamos en el espejo, y ese espejo es nuestro prójimo. Si daño a mi prójimo, daño mi espejo, yo podría tener una visión distorsionada de la verdad si soy sabio en mi propia opinión.

Tenemos que regresar a las sendas antiguas de la iglesia inicial que está descrita en Hechos 2:42-47. Los hermanos se daban por los demás hermanos con el amor de Jesucristo en el cual todos somos uno en Él.

Hoy, ayudar al que no necesita o del que puedo recibir un favor es la moda, y dejar de lado al que necesita la ayuda o del que no tiene la capacidad de regresar ese favor. Esa es la nueva tendencia. El engaño de Satanás está vigente como hace miles de años en el Jardín del Edén.

¿Qué le pasa a la Iglesia de Cristo?

¿Será mejor invertir en un techo o en un hermano encamado que nos necesita, aunque fueran los únicos fondos? ¿Cómo pensaría Jesús? ¿Qué nos diría a nosotros si él estuviera aquí?

¿Serán los excedentes que busca Jesucristo o remediar los problemas con esos excedentes? ¿Por qué pensamos en el dinero como fin y no como medio?

Satanás le quería hacer creer a Jesús que el pan era el fin cuando le dijo “dile está piedra que se convierta en pan”. Y Jesús le dijo “no sólo de pan (medio) vivirá el hombre sino de toda palabra (fin) que sale de la boca de Dios.”

El pan me quita el hambre unas horas, la palabra de Dios me da la respuesta y encontrarle solución a todo y me sostiene por siempre. Es el pan de vida que necesitamos, esa es la palabra de verdad, Jesucristo mismo.

El dinero está tomando el mando en todos lados donde los cristianos nos movemos, sin embargo, el dinero debe tomar el rumbo que los cristianos le demos exactamente, el lugar de ser sólo un medio, no un fin.

El rico lo tiene como un fin. Lo guarda, muere por él e incluso puede cambiar la vida de su familia por Don Dinero. Qué tristeza real, que ha infiltrado la iglesia, siendo los tesoreros muchas veces los que están cuidando más el dinero que Jesús mismo.

¡La iglesia está en crisis!

Debemos retornar a la palabra de Verdad.

Creamos en un Dios vivo y verdadero, que nos da la vida eterna como premio a nuestro arrepentimiento de corazón, y poner nuestra fe en Jesucristo como nuestro Señor y salvador.

© Dr. Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.