Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos
“…Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre…” 1º Crónicas 29:11-13
Ella era una sierva de Dios y escritora de un libro dedicado a mujeres que pasan por momentos de depresión tras el divorcio. Levantó un ministerio de mujeres y daba charlas de ayuda a mujeres con problemas de autoestima, depresión y más. Realmente realizó un trabajo muy arduo en esa área de la restauración de mujeres.
Además Dios restauró su vida a tal grado que le permitió casarse con un buen hombre siervo de Dios. ¿Qué mal podía haber en todo esto? Pues nada, al parecer Dios hice un buen trabajo, solo se le encontró un pequeño problema; tenía insuficiencia renal.
Bueno al, parecer nada del otro mundo. Muchos oramos por ella e incluso algunos hasta decretaron sanidad sobre su vida; si escucho bien decretaron sanidad. Sin embargo hace poco ella falleció de esa enfermedad. Pero, ¿qué salió mal? No se supone que debió ser sana, Dios no hace las cosas a medias, nos ha dado autoridad, etc.
Quizá a esta altura de la lectura me estés tildando de hereje, o ya tu fe empiece a decaer. Pero volvamos al punto, ¿qué salió mal? Quizá ella no tuvo suficiente fe, o algunos de los que oraron estaba en pecado; a no quizá no $$$embro lo $uficiente. Bueno te diré que sucedió, nada de lo anterior.
Ella murió porque Dios así lo quiso. Que malo es Dios, dirá y que cruel. Pues no Dios es solamente el dueño de todo. Es algo q se nos olvida. Que nuestra fe debe ser en ÉL y no en lo que haga.
Veamos un ejemplo. Los jóvenes hebreos que iban a ser echados al horno dieron una declaración de fe más que poderosa, (Daniel 3:17-18). Su declaración total de su confianza en Dios pase lo que pase. Qué declaración más poderosa; pase lo que pase serás mi Dios. Y es que a veces a los hijos de Dios se nos olvida el ejemplo de Jesús. Jesús estaba totalmente sujetado al Padre, Jesús conocía perfectamente el orden jerárquico del reino. Jesús no sobrepasaba la autoridad ni hacía nada sin la guía del padre. Si el mostraba su total dependencia al padre, ¿qué nos hace pensar a nosotros que somos mayores que él?
Nuestra fe en Dios debe ser por lo que ÉL es y no por lo que puede darnos. Veamos la declaración de Abraham (Génesis 22:8). Su confesión de fe lo llevo aun en un camino tortuoso en obediencia y esa obediencia a depender totalmente de Dios. Confiaba en Dios por lo que Él es.
Puede ser que algo no salió como esperabas, o que aún no hay respuesta etc. ¿Dejaras por ellos de creer en Dios? Y si dejas de creer en Él, ¿dejara de ser Dios? O más aún, ¿por qué te enojes por no responder dejará de existir?
Dios es Dios y existe por sí mismo para sí mismo, independientemente lo que hagamos. Lo que si Dios desea es que creamos en Él, que caminemos en sus principios y aprendamos a depender de Él por lo que él es… DIOS, el ÚNICO DIOS vivo y verdadero.
Debemos enfocar nuestra fe, debemos enfocar la razón de orar y por qué pedir. Es más, debemos enfocar porque seguimos el camino cristiano. Si enfocamos nuestra fe en Dios, él se encargará de mostrarnos cuál es el camino. Pero no olvides decir como Abraham; Dios proveerá, y agregar como los jóvenes hebreos, si así no fuera, seguirá siendo nuestro Dios.
