Pasando por el desierto

· Casi nunca notamos ni agradecemos a Dios cuando nuestro automóvil no se descompone, nuestras ropas no se desgarran, ni se rompen nuestras herramientas.

· Recuerde agradecer a Dios estas bendiciones silenciosas.

· Dios provee todo lo que necesitas:

Dios marcha junto a nosotros.

Dios nos protege.

(Dt 8:5) Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.

· Dios te estaba disciplinando:

La palabra “disciplinar” en el hebreo, quiere decir “educar”.

Por medio de las pruebas, Dios nos disciplina.

(Dt 8:6) Guardarás, pues, los mandamientos del SEÑOR tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle.

“Guardaras los mandamientos”, “andaras en sus caminos” y “temeras al Señor”, en este versiculo enfatiza antes de recibir las bendiciones lo que ha de ser normal en nuestra vida y a veces no lo es, tres condiciones que cuando las pasamos por alto, nos pueden llevar a un desierto en nuestra vida, por eso hace enfasís en este versiculo que si hacemos esto parte de nuestra vida disfrutaremos de lo que viene del versiculo 7 al 10, las bendiciones de ser aprobado por Dios.

(Dt 8:7) Porque el SEÑOR tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas

· Esta abundancia de “agua=Bendición”.

· Cuando pasamos con éxito la prueba que Él Padre nos ha puesto, dejaremos atrás la pobreza tanto física como espiritual, y disfrutaremos de las riquezas de la nueva tierra.

· Las bendiciones no pueden llevarnos a olvidar el propósito que tuvo Dios con las pruebas.

· Tierra de corrientes de aguas, de fuertes y manantiales:

Gran variedad de bendiciones te van a llegar.

Comunión con Dios.

Trabajo.

Felicidad con los tuyos.

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