Predicas Cristianas
Predica de Hoy: El impacto de un testimonio fiel
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: 2 Corintios 8:16-24
INTRODUCCIÓN:
Un sargento inglés, quien estuvo destacado en Egipto durante la última guerra mundial, relata un incidente con relación a él mismo. “Formaba parte de nuestra compañía un soldado raso que se había convertido al evangelio durante nuestra estadía en la isla de Malta, antes de llegar a Egipto.
A ese pobre hombre le hicimos la vida imposible, gastándole muchas bromas y haciéndole infinidad de maldades. Una noche lluviosa, llegó mojado y muy cansado, pero antes de acostarse, se arrodilló para orar.
Como mis botas estaban sucias y pesadas por el barro que se les había adherido, le tiré una, pegándole por un lado de la cabeza, y luego la otra por el lado contrario; pero él no hizo caso de aquello, ni siquiera se incorporó, sino que continuó orando, y al terminar se acostó, quedándonos todos dormidos.
Pero al despertar, a la mañana siguiente, encontré mis botas limpias y lustradas al lado de mi cama. Sin decirme nada, ni prestarme atención siquiera, aquella fue la respuesta a mi malvada acción; y eso quebrantó mi corazón. Como resultado de ello, fui salvo aquel mismo día”. (501 Ilustraciones Nuevas, CBP. Pág. 262). ¡De cuán impacto es un testimonio fiel!
Los personajes que traemos hoy, fueron objetos de los más encumbrados elogios, y escogidos para una sagrada misión debido a su extraordinario testimonio. Uno de ellos es calificado con palabras de alabanzas por todas las iglesias.
El testimonio cristiano es un impacto para bien o para mal en los que nos ven y en los que nos oyen. ¿Qué huella estoy dejando mientras paso por esta tierra? Se nos dice que el carbón y el diamante son del mismo material, pero mientras el carbón absorbe la luz, el diamante la refleja.
¿Es su testimonio un carbón o un diamante? Veamos tres ejemplos bíblicos que fueron como el diamante. ¿Cuál es el impacto visible de un auténtico testimonio?
I. TESTIMONIO FIEL – EL IMPACTO QUE VEMOS EN LA SOLICITUD POR AYUDAR A OTROS
1. Cuando Dios pone deseo en el corazón (vers. 16).
En el presente pasaje podemos ver la otra cara del liderazgo de Pablo. Él no solo era un hombre apasionado por su Señor y la predicación del evangelio, sino un hombre tremendamente preocupado por el bienestar social de sus iglesias.
Los hermanos de Jerusalén estaban pasando por una terrible hambruna que había sido profetizada. La sensibilidad de Pablo ante esta necesidad, condujo a levantar una gran ofrenda para paliar semejante crisis. A lo mejor usted no ha pasado por una situación de hambre extrema en su vida, pero según la descripción que se ha hecho, es simplemente algo terrible.
Así que para llevar semejante cantidad de dinero, había que seleccionar a los mejores, y entre ellos aparece Tito. William Ransey dijo que Tito fue “la figura más enigmática de la historia del cristianismo primitivo”. Su nombre significa: “El valiente defensor”, y es muy elogiado por Pablo una y otra vez en sus escritos.
Su testimonio queda evidenciado por la sensibilidad de su corazón. Aquí observamos cómo el mismo Dios puso el mismo sentir para la obra que iba a cometer. El creyente de buen testimonio será siempre inquietado por Dios para buenas obras.
2. Estando solícito por su propia voluntad (vers. 17).
Hay creyentes con un testimonio “solicito”; eso es, actúan solos y viven siempre como mejor les parezca. Obviamente su vida en lugar de impactar al mundo, ellos son impactados por el mundo. Pero mire el ejemplo de Tito. Se nos dice que estaba “muy solícito” para ayudar a sus hermanos de Corintios.
Note como Pablo destaca su propia iniciativa: “…pero estando también muy solícito, por su propia voluntad partió para ir a vosotros”. Un testimonio “solícito” siempre pensará en bendecir a otros. Es el hombre y la mujer que se olvidan de sí mismos para invertir sus vidas en los demás.
Tito asumió por su propia cuenta la condición en la que vivían los hermanos de Jerusalén. Esta clase de hermanos nadie los empuja, hacen todo por “su propia voluntad”. Feliz la iglesia que cuenta con hermanos “Titos” para la tarea que ella les demande. Sin embargo, no siempre esto es así.
No siempre tenemos hermanos solícitos para que hagan el trabajo. Pero si tenemos hermanos solícitos para chismes, murmuraciones o quejas. En no pocas veces vemos hermanos muy solícitos por aquellas cosas que el mundo y la carne atraen. ¿Cómo estoy impactando con mi testimonio?
3. Compañero y colaborador (vers. 23).
Ahora vea otra señal de un auténtico testimonio. Pablo reconoce que Tito tenía unas cualidades excepcionales como creyente y discípulo. Siendo griego de origen, fue ganado por él en la cárcel. Desde allí Tito vio en el apóstol un hombre dedicado al Señor, aunque estaba preso.
Pero lo más grande fue lo que Pablo vio en este nuevo discípulo. Tal era su testimonio y cualidades que le llamó “compañero y colaborador” (vers. 23). Observe este detalle.
Pablo no tuvo planes de acompañar a los tres hermanos que fueron seleccionados para llevar la ofrenda a Jerusalén. Conociendo el carácter de Pablo, quizás quiso distanciarse de una participación personal en la responsabilidad de recolectar y llevar tan grande suma de dinero.
Pero él sabía que no tenía a alguien mejor que su discípulo Tito a quien llamaría “verdadero hijo en la fe” (Tito 1:4). “Compañero y colaborador” son dos cualidades distintivas de un buen carácter. Las dos están ligadas a la confianza y al trabajo en equipo.
Pablo era un hombre muy cuidadoso en formar y escoger a sus discípulos (Hechos 15:37). Las iglesias hicieron su elección en base al testimonio para esta tarea; Pablo hizo la suya. El testimonio de Tito no lo iba a defraudar.
II. TESTIMONIO FIEL – EL IMPACTO QUE VEMOS EN LA FORMA CÓMO SE ALABA EL SERVICIO
1. Lo que todos están diciendo (vers. 18).
¿Quién era este hermano “cuya alabanza en el evangelio se oye por todas partes?”. Algunos han sugerido que la persona que despertaba esta alabanza entre las iglesias de Macedonia, pudo ser el mismo Lucas.
Las razones que esgrimen son porque Lucas fue uno de los más cercanos a Pablo, pero también que por la universalidad de sus escritos, así como su capacidad para trabajar con las iglesias dando a conocer lo que otros habían tratado de poner en orden en torno a Jesús, era ampliamente aceptado.
Sin embargo, esto no puede ser concluyente, pues Pablo se reserva el nombre de tal persona, y seguramente esto tuvo un propósito. El asunto es que aquí tenemos a la otra persona que iba a acompañar a Tito en semejante tarea de llevar este gran donativo a los sufrientes de Jerusalén.
El testimonio acerca de este hermano no podía ser más elocuente. Las palabras “cuya alabanza en el evangelio”, califican el servicio que aquel hermano hacía en todas las iglesias. Imagínese el gozo que generaba ese hermano en cada congregación. Seguramente cada iglesia quería tener en sus cultos a este hermano, pues su sola presencia ya era una bendición para ellos. ¿Qué dicen otros de usted?
2. ¿Importa lo que los demás digan de nosotros?
Muchos creyentes llegan a la conclusión que no les importa lo que los demás digan u opinen de ellos. Pero el asunto es que mi testimonio me delatará para bien o para mal. Pablo dijo que nosotros somos “cartas abiertas” (2 Corintios 3:1-5).
Una carta cerrada no se puede leer. De esto se desprende que son los hombres los que al final del día estarán leyendo la clase de cristiano que soy. Una encuesta realizada en los Estados Unidos pulsó la opinión acerca de las iglesias, con los siguientes resultados.
Los creyentes tienden a juzgar a los demás y a ponerles etiquetas como “paganos”, “incrédulos”, “inconversos”. Sin embargo, ellos mismos son hipócritas, porque dicen creer una cosa y luego viven otra. Nos ven como aburridos, chapados a la antigua y que nos falta verdadero amor por los demás.
¿Será cierto esto de nosotros? Bueno, si esto es así cambiemos, de modo que en lugar de decir que somos hipócritas, que vivamos vidas transparentes. En lugar de vivir chapados a la antigua, que seamos relevantes e influyentes. Y en lugar de ser insensibles, tengamos un interés vivo por aquellos que nos necesitan. El creyente es el único ser en la tierra que puede ser distinto.
3. Designado por las iglesias (vers. 19).
Hay algo muy interesante en toda esta historia. Mientras que Pablo recomendó a Tito, por sus cualidades éticas y espirituales para ser parte de ese equipo que llevaría el donativo, las iglesias eligieron dentro de su seno a dos hermanos también con altísimas cualidades, de buen testimonio para semejante misión.
De una cosa estamos seguros, en ese grupo no había un Judas Iscariotes, pues se pondría en dudas que esa ofrenda llegara a su destino. Este texto ya nos mostraba cómo se trataban las cosas entre aquellos hermanos. Ya era notoria la presencia de una “democracia” para tomar las decisiones.
Pablo introduce estas palabras para hacer notar este sistema de gobierno: “…y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo…”. Esto le da más fuerza al testimonio.
Hubo un consenso que fuera ese hermano el indicado para hacer este viaje. Mis hermanos, cuan impactante es tener un buen testimonio. De cuánta utilidad y bendición llega a ser para la iglesia la conducta de cada hermano. Cuánto predica al mundo un buen testimonio. Nos interesa saber qué opinan más allá de la iglesia.
III. TESTIMONIO FIEL – EL IMPACTO QUE VEMOS EN UNA DILIGENCIA COMPROBADA
1. Testimonio fiel – Diligencia comprobada repetidas veces (vers. 22).
El testimonio de este hermano sin nombre queda registrado con estas palabras: “hermano… cuya diligencia hemos comprobado varias veces en muchas cosas…”. Los tres varones comisionados para esta ofrenda a Jerusalén, tenían cualidades sobresalientes.
En el presente caso, Pablo vio, o se le informó, que este hermano anónimo demostró “varias veces” una buena conducta frente a ciertas responsabilidades encomendadas. Da la impresión que a todo lo que a ese hermano se le mandaba hacer, lo hacía bien. La diligencia comprobada es un testimonio que impacta a otros.
Los hermanos que son diligentes en alguna tarea, ya son buenos. Imagínense cómo lo calificaríamos si es diligente en todo. Esta cualidad a veces es rara en la vida cristiana. No siempre estamos listos para ir más allá de mi asignación.
Pareciera que lo más importante es cumplir con algo, que tener el gozo de servir por algo. La palabra “diligencia” se traduce como “rapidez o cuidado al hacer una cosa”. Note que el candidato para este trabajo recibió el reconocimiento de su diligencia en todos los escenarios que le tocó obrar. Feliz la iglesia que cuenta con creyentes diligentes a toda prueba.
2. Testimonio fiel – Diligencia que produce confianza (vers. 22b).
¿Hasta dónde conduce un testimonio cuya característica por excelencia es la diligencia? Según la opinión del apóstol esta cualidad genera el respeto y la confianza de parte de la iglesia donde ese creyente sirve. Mire la forma cómo se califica esto: “la mucha confianza que tiene en vosotros” (vers. 22d).
Un testimonio fiel genera una gran confianza en aquellos que dirigen la obra del Señor. Los hombres y mujeres que hacen de la diligencia su norma de vida, pronto serán reconocidos y promovidos para tareas más grandes.
A veces escucho quejas y elogios de creyente que han ido muy lejos en tan poco tiempo. Bueno, cuando alguien es fiel en lo poco, no se extrañe en oír “sobre mucho ten pondré”. Hay creyentes que solo viven para quejarse o criticar a otros.
Como su testimonio no produce ningún impacto, optan por vivir en una actitud conformista, esperando que los hermanos “consagrados” hagan las cosas. Sin embargo, cuando la diligencia es lo más visible en nuestra vida, viviremos cumpliendo nuestro compromiso con Dios.
De esta manera nos esforzaremos con nosotros mismo para cumplir lo encomendado, hasta ser una bendición para otros. Cuando esto hago, y así vivo, no debo extrañarme si Dios me llama para cosas más grandes. ¿Es así mi testimonio?
CONCLUSIÓN:
¿Qué iglesia no le gustaría contar con hermanos con un testimonio con el de Tito? Su solicitud se puso de manifiesta a todos, llegando a ser un “colaborador y compañero” en tan encomiable trabajo. Pero, ¿qué decir de ese hermano “cuya alabanza en el evangelio se oye por todas partes?”.
¿Es nuestro testimonio objeto de alabanza u objeto de crítica? ¿Y qué tal ese hermano, “cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas?”.
Tres hermanos que no sólo fueron asignados a aquella delicada tarea de llevar el dinero a Jerusalén para evitar “que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos, procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres” (verss. 20-21), sino que los tres son un modelo para lo que hemos llamado “el impacto de un testimonio fiel”.
Los tres nos hablan de un testimonio solícito, de servicio y diligente. ¿De cuánto impacto está siendo mi testimonio en medio de los demás?
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Iglesia Bautista Ambiente de Gracia, Fairfax, VA.
