Preparándonos para el llamado de Dios

Bosquejos Bíblicos

Predica de Hoy: Preparándonos para el llamado de Dios

Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica: “...Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos…” Esdras 7:10

INTRODUCCIÓN

Para la mayoría de los cristianos, una lista de los hombres más reconocidos del AT debe incluir personas como MOISÉS el legislador, DAVID el rey, ABRAHAM el padre de los judíos y cristianos, además de los profetas ISAÍAS y JEREMÍAS.

Algunos podrían incluir a NEHEMÍAS, copero del rey de Babilonia y reconstructor de los muros de Jerusalén, pero pocos incluirían a ESDRAS.

Aunque el libro que lleva su nombre narra la historia de su liderato y amor por Dios, no parece ser lo suficientemente importante para estar en la lista de los destacados.

Pero para los judíos que aman las escrituras, lo opuesto es cierto, en su lista de los grandes, ESDRAS está entre los primeros, se dice que su importancia en la historia judía está casi a la par con el rey David. Incluso el judaísmo enseña que si Dios no hubiera dado la TORÁ (Génesis a Deuteronomio) al pueblo judío por medio de MOISÉS, lo hubiera hecho por medio de ESDRAS.

Por lo tanto, ¿quién era ese hombre y cuáles fueron sus contribuciones al Reino de Dios, que lo hicieran tan respetable en la historia y para la fe de los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob?

¿Qué tipo de vida llevó Esdras que lo posiciona casi a la misma estatura de Moisés, el individuo más reverenciado en la historia del judaísmo?

¿Y qué podemos aprender de su vida, su valentía como líder, las escrituras que registró, y su inconmovible y apasionada entrega al Señor y su Palabra?

Oración de transición: En este pasaje descubrimos la importancia de preparar nuestro corazón para mantener una relación y comunión permanentes con Dios.

I. Para inquirir la Ley de Jehová. (Escudriñar o investigar hermenéuticamente).

Cierto es que debemos leer habitualmente la Biblia, pero no podemos quedarnos en la sola lectura, debemos estudiar, profundizar, averiguar los significados etimológicos y culturales, para comprender la Palabra de Dios, dando lugar en todo momento a la revelación del Espíritu Santo, manteniendo una relación íntima con nuestro Dios por medio de la oración.

II. Para cumplir la Ley de Jehová. (La aplicación, vivir la Palabra).

El propósito al escudriñar las escrituras y obtener la revelación del Espíritu Santo no es para ser más “intelectuales” sino para que nuestras vidas sean transformadas, de tal manera que la Palabra de Dios debe echar raíces en nuestros corazones y dar el fruto para la cual fue entregada. Santiago 1:22 nos dice: “…Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos…”

III. Para enseñar la Ley de Jehová. (Sus estatutos y sus decretos, el acto de educar y formar).

Lo que hemos aprendido y estamos viviendo, debemos enseñarlo a otros que necesitan ser formados en Cristo. En la medida que Dios se revele a nuestros corazones, en la misma medida seremos responsables para compartir con otros esta revelación, educando y formando.

CONCLUSIÓN:

Si en la época contemporánea la comunidad universitaria se esfuerza por entregar una sólida formación académica a los futuros profesionales, para servir con eficiencia y eficacia en nuestra sociedad, cuánto más nosotros que somos portadores de la Palabra de Dios, debemos asumir esta responsabilidad para responder al llamado ministerial de Dios, para aprender, enseñar y proclamar la Palabra de Dios.

© Guillermo Hinojosa. Todos los derechos reservados.

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