Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: ¿Cual es tu heredad?
1. TIERRA DE ESCLAVITUD. ÉXODO 3-5.
1. Esta tierra estaba regida por un gobernante cruel y tiránico que se creía casi un dios todopoderoso, la primera tierra tenia un anfitrión desagradable y descortés para el pueblo de Israel. ESCLAVIZADOS, golpeados y despreciados, los Israelitas eran tratados poco mejor que ganado, de acuerdo con las órdenes del Faraón, El Dictador.
2. El Dios al que los Israelitas trataban de servir era el Dios a quien el rey detestaba y de quien se burlaba. En términos generales, el primer territorio fue uno de cadenas, pobreza y lágrimas- sin mencionar el látigo.
3. Faraón dio origen a dos prácticas que perseguirían al pueblo hebreo durante siglos futuros; la vergüenza de ser tratados como animales por los duros soldados enemigos, y la humillación de un orgullo nacional destrozado por un gobierno inflamado de odio, en este caso Egipto.
4. Todos nosotros nacimos en Egipto – no me refiero al hospital general del Cairo. Todos nosotros nacimos allí bajo la autoridad territorial de Satanás, como esclavos de un tirano QUE NOS ODIA a nosotros y a nuestro Dios. Todos nosotros nacimos como “hijos de ira “.
Entre los cuales también nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira lo mismo que los demás. (Efesios 2:3)
II. TIERRA DESÉRTICA NÚMEROS 14:1-10.
1. Este segundo territorio estaba fuera de Egipto, y era una tierra de frustración y extravío. Los hijos de Israel nunca estuvieron plenamente satisfechos, vagabundeando en el desierto, nunca pudieron SACIAR PLENAMENTE su hambre. Aunque ya no estaba Faraón, ya no habían cadenas, ya no había látigo, pero todos estaban intranquilos – tenía que haber algo mejor más adelante.
2. Era el “Condado” de la derrota y la desazón, y el camino daba vuelta sin fin y no llegaba a ninguna parte, era una tierra de disputas y murmuraciones, donde nadie parecía estar feliz, ni el líder ni la gente.
3. Esto nos habla del lugar en que viven muchos cristianos por muchos años. Han salido de Egipto, sí; ya no están bajo el control satánico. Ya no son esclavos del diablo ni son impulsados por él, como ocurre con los no cristianos.
4. No obstante, están molestos, insatisfechos. Tienen HAMBRE y SED. Han reemplazado al señor Satanás con el señor EGO y aun no han encontrado al verdadero señor.
5. El YO puede llegar a ser el amo más tiránico. El escapar de cierto tipo de esclavitud para estar bajo otra clase de esclavitud, realmente no es la solución que nuestros espíritus han anhelado.
Esto, pues digo y requiero en el señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan el vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. Efesios 4:17-18
III. TIERRA PROMETIDA. NÚMEROS 13:23-28
1. Por último, está la tierra de reposo.” Este será vuestro territorio”(Josué 1:4) este es el territorio donde Dios quiere que vivamos, no en las cadenas de Satanás, no vagando por un desierto agobiante, deseando saciarnos la sed que solo Él nos la puede SACIAR.
2. Este es nuestro territorio. Este es el lugar al que pertenecemos. Esta es la tierra de la promesa. (Josué 1:2) – ¿Estás en este lugar ahora?
3. El plan ideal de Dios para cada cristiano, es que cada uno viva una vida plena, de esperanza, productiva y triunfante. Este es el “condado” de Dios. Él siempre QUIERE LO MEJOR para sus hijos, pero los rebeldes no lo pueden entender, ni disfrutar.
4.Lo que hace que la vida cristiana sea tan emocionante, poderosa, y plena mente satisfactoria, no es nuestra Consagración sino su presencia en nosotros.
Porque yo se los pensamiento que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11.)
Cuando comprendamos que realmente él vive en nosotros en toda su plenitud, y que todo lo que necesitamos hacer es permitirle que él tome las riendas de nuestras vidas, es entonces que empezaremos a disfrutar de la tierra prometida.
© Gilmar González. Todos los derechos reservados.
