Jesús, un modelo de vida alcanzable

Sino de las propias acciones prudentes que pone en el corazón. Que salen de nuestro corazón. Posiblemente, todas las cosas que salen del hombre y contaminan. Que nuestras actitudes broten del Espíritu Santo.

IV. LAS RESPUESTAS ADECUADAS QUE JESÚS DABA (JUAN 8:7)

A. Jesús no dijo que sí, ni que no, sino que apeló a la conciencia Humana. Jesús, sin cargar contra la mujer adúltera ni tampoco contra la hipocresía de los acusadores (Jesús conocía todos sus pecados), Él simplemente apeló a sus conciencias. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

B. Jesús resaltó la universalidad del pecado, y la oportunidad de que pidiendo perdón podrían reconciliarse con Dios. Pero Jesús no se tomó el pecado a la ligera. Él dejó en claro una cosa: Vete y no peques más.

C. Además de la respuesta el escritor sagrado dice que Jesús se inclinó de nuevo hacia el suelo y siguió escribiendo en tierra.

V. LA ACTITUD DE JESÚS ANTE LOS PECADORES (Juan 8 :9-11)

A. ¡Los líderes religiosos acusados por su conciencia comenzaron a retirarse de la presencia de Jesús! Qué triste es que una persona ante la realidad de su pecado se alejó de Jesús en lugar de lo cual debería de ir a Jesús.

B. Jesús preguntó a la mujer ¿Dónde están los que le acusan? ¿Ninguno te condeno? ella respondió ¡ninguno!

Jesús le dijo: “NI YO TE CONDENO vete y no peques más”.  No estamos para juzgar estamos para bendecir.

 C. La misión de Jesús es la de restaurar a todo aquel que lo permite. No le pongamos barreras al Amor y la Misericordia de Dios. Recordemos que si queremos ser como el Maestro debemos dar gracia a los que pecan contra nosotros y contra Dios, pero además debemos permitir que la Gracia de Dios nos santifique a nosotros mismos.

CONCLUSIÓN

Somos llamados a vivir en comunión con Dios. Vivir diligentemente ante Él. Andar en sabiduría. Respondiendo adecuadamente las interrogantes del mundo.

Por supuesto que para que todo esto sea una realidad necesitamos el perdón que solo Jesús nos da, también aprender a su lado, vivir nuevas formas e integrar nuevas maneras prudentes de vida.

Preguntémonos hoy ¿Qué está saliendo de nuestro corazón? Qué triste sería que lo que sale de nuestro corazón sean las formas y reacciones que el mundo habitualmente usa (Mateo 15:19).

Estamos llamados a tomar las acciones de Jesús, abrigarlas en nuestro corazón. Porque viviendo conforme a lo que él nos ofrece, tomando su modelo alcanzaremos una vida saludable y tendremos proyectos alcanzables que darán oportunidades y dirección a nuestra vida.

© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.

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